(emitido a las 8.42 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY (JAE):
Ayer el Instituto Nacional de Estadísticas divulgó los datos del Índice Medio de Salarios de julio. Según las cifras oficiales, el salario medio creció 2,8% en el séptimo mes del año y acumuló así un aumento de 11,1% en lo que va de 2011 (frente a diciembre de 2010).  

Con estos datos sobre la mesa, les proponemos conversar en los próximos minutos de la evolución reciente de los salarios y de las perspectivas en relación a este tema en diálogo con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.

Las cifras oficiales marcan que los salarios aumentaron 2,8% en julio. Se trata de un dato relevante porque justamente en julio en varias empresas se realizan los ajustes acordados en las negociaciones colectivas ¿Cómo vieron entonces el dato? ¿Estuvo en línea con lo esperado?


FLORENCIA CARRIQUIRY (FC):
Como tú señalabas, los salarios del promedio de la economía aumentaron 2,8% en julio, lo cual se explicó básicamente por los ajustes que se procesaron en el sector privado. En concreto, las remuneraciones en el ámbito privado aumentaron 4,3% en julio, mientras que en el público se mantuvieron prácticamente incambiadas. Hay que recordar que los aumentos en el sector público en su gran mayoría son anuales y se otorgan en enero.

En relación a la magnitud del aumento salarial observado, en términos generales podemos decir que el ajuste estuvo bastante en línea con lo que esperábamos en base a la información ya disponible de los acuerdos alcanzados en la última ronda de negociación colectiva, aunque en algunos casos el índice recogió subas algo menores a lo que se desprendía de los convenios. Quizás eso tenga que ver con algún rezago en la materialización de los aumentos acordados.

JAE: Y dentro del sector privado, ¿se observan diferencias significativas por ramas o el aumento fue "homogéneo"?


FC: Ante todo, para interpretar las diferencias entre sectores, hay que aclarar que no todos tienen el mismo cronograma de ajuste. Si bien, como tú decías, la mayoría tiene algún componente de ajuste en julio hay casos en que no se dan ajustes en este mes. En particular, la construcción y la enseñanza son dos sectores bien relevantes de la economía que realizan sus ajustes salariales en otros meses del año.

A su vez, aun entre los sectores que realizan algún ajuste en julio, la magnitud del ajuste difiere no solo por las diferencias en los ajustes del salario real acordados sino también por  otros motivos como por ejemplo si se trata de sectores con ajuste anual o semestral, con correctivo por inflación o por otros elementos que se hayan contemplado en los convenios.


JAE: Está claro el punto. Ahora, más allá de esa salvedad, ¿cuáles fueron los sectores que tuvieron mayores aumentos de salario en julio?


FC: Teniendo en cuenta la magnitud de los ajustes y su incidencia en la variación del Índice, se destacaron las subas en el sector salud, en el comercio en general (destacándose en particular el comercio minorista) y en la industria. En esos sectores los aumentos estuvieron entre 4% y 7% en el mes. En particular y si bien dentro de la industria hay mayor heterogeneidad, fueron de particular importancia los incrementos salariales en los sectores de elaboración de bebidas, vestimenta, aserraderos y producción de plástico, con ajustes en torno de 7% y 8% en todos los casos.

En cualquier caso y más allá de las diferencias entre sectores, lo cierto es que en enero-julio los salarios privados aumentaron entre 10% y 20% en términos nominales respecto de igual periodo de 2010. Dado que la inflación en el mismo período se ubicó en 8,1%, esas subas nominales implican incrementos significativos de los salarios reales, es decir, del poder adquisitivo o poder de compra de las remuneraciones salariales.


JAE: Y, mirando para adelante, ¿cómo están viendo la evolución de los salarios en los próximos meses?


FC: Como dijimos, aún resta por ver el impacto que tendrán en los salarios medios de la economía los ajustes en la enseñanza (que se habrían dado en agosto) y en la construcción (que ajusta en octubre). Además, como comentábamos al inicio en algunos sectores podríamos estar viendo en los próximos meses algún aumento que hubiera quedado pendiente o rezagado de julio.

Teniendo en cuenta eso y con la información ya disponible, estimamos que en el promedio del año los salarios reales acumularían una suba del orden de 4% respecto al promedio de 2010. Y seguirían subiendo en 2012, también en torno a 4% en  el promedio del año.  

En el sector privado los aumentos serían incluso más altos (algo por encima de 4% anual) mientras que en el sector público se ubicarían en torno a 3% por año.

En definitiva, continuando con lo visto en los últimos seis años, 2011 y 2012 serían otros dos años de crecimiento firme del salario y eso supone que vamos a seguir teniendo probablemente un impulso fuerte para el consumo privado.


JAE: Esta suba de los salarios también tiene como contracara un incremento de costos importante para las empresas. ¿Cómo están viendo ustedes este punto?


FC: Sin dudas, otras veces hemos comentado que el contexto económico actual es bien desafiante para las empresas en lo que hace al factor trabajo. Los salarios están subiendo de forma muy importante y eso no se da solo por el efecto de la negociación colectiva sino que tiene que ver también con un resultado natural en una economía que hace varios años crece por arriba de lo que es su nivel "natural" o "de tendencia" y que presenta niveles de desempleo mínimos.

Si bien la productividad ha venido aumentando en los últimos años y eso es clave para absorber los incrementos salariales, sin dudas que continuar promoviendo incrementos de la productividad y gestionar los recursos humanos en todo lo relativo a la captación y a la retención de trabajadores calificados son hoy desafíos fundamentales a nivel de las empresas.

Ahora, más allá de los desafíos que este contexto del mercado laboral marca para las empresas, a nuestro juicio el panorama también puede plantear algunos desafíos importantes para la gestión macroeconómica.  


JAE: ¿A qué te estás refiriendo?


FC: Varias veces hemos insistido en que este contexto del mercado laboral, con ajustes tan fuertes de los salarios (que no siempre vienen de la mano de una mayor productividad) puede tornarse menos "sostenible" en un escenario macroeconómico más adverso.

En ese sentido, si bien por ahora seguimos pensando que la economía uruguaya enfrenta un escenario de crecimiento firme por delante, el marco externo se ha tornado notoriamente más incierto en los últimos meses a raíz de las dificultades en Europa y de los temores que nuevamente están emergiendo en torno a la recuperación de Estados Unidos.

Si fruto de estos elementos la economía uruguaya terminara recibiendo un shock negativo y perdiera dinamismo, los aumentos salariales acordados en los últimos convenios podrían constituir una rigidez significativa para gestionar un contexto más negativo y podrían terminar amplificando el impacto del shock en la actividad económica y en el nivel de empleo. Por eso, en otras oportunidades decíamos que era importante que los convenios colectivos incluyeran buenas "cláusulas de salida", que finalmente prácticamente no fueron contempladas en ningún caso. De todos modos, frente a un cambio en el contexto económico lo suficientemente fuerte y persistente las autoridades siempre podrían citar a nuevas rondas de negociación. Habrá que ver si llegado el caso están dispuestas a hacerlo.

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