(emitido a las 7.39 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
El Poder Ejecutivo envió al Parlamento un proyecto de ley de dos artículos en el que se transfiere, a título gratuito del patrimonio del Estado, un inmueble ubicado en el departamento de Rocha que pasará al Instituto Nacional de Colonización (INC). Se trata de un predio de 831 hectáreas ubicado en la costa de Rocha, entre los balnearios Valizas y Aguas Dulces, y que ahora es propiedad del Ministerio de Ganadería.

El proyecto señala que "el directorio de Colonización ha tenido como tarea fundamental y prioritaria desde su asunción la entrega de fracciones de tierra a efectos de la formación de colonias, cometido para el cual notoriamente se ha visto limitado dado la existencia de inmuebles rurales a su disposición".

El texto dice además que "consecuentemente con ello, el Poder Ejecutivo ha procurado en todo momento dotar a Colonización de mayores recursos, a efectos del cabal cumplimiento de estos fines. En esa línea es que se ha acordado con otros organismos el traspaso de inmuebles rurales".

El predio será transferido a título gratuito al patrimonio de Colonización, que dispondrá de este bien para manejarlo en la forma que considere más adecuada para el cumplimiento de sus fines.

¿Cuál es el plan que tiene Colonización para estas 831 hectáreas? Estamos con el ingeniero Andrés Berterreche, presidente del INC.

¿Dónde está localizado el predio?

ANDRÉS BERTERRECHE:
Es un predio que queda entre Valizas y Aguas Dulces. Es grande, tiene su frente en la costa y está forestado esencialmente por el Ministerio. Es más, hay un ensayo de orígenes de pino. Vamos a ver bien qué es lo que hacemos. Evidentemente no es una decisión exclusiva del directorio de Colonización, tenemos que hablar con la Intendencia de Rocha y con las fuerzas vivas del lugar para darle la combinación de usos que sea mejor para el INC y para el desarrollo territorial del lugar.

JAE – O sea que se pueden hacer varias cosas en ese predio.

AB – Sí, yo creo que sí. Hay una serie de alternativas que se van a ir manejando cuando el proyecto pase al INC. No podemos estar generando expectativas, si no va a pasar como con los otros padrones que después no se concretaron. Vamos a esperar que pase al INC y después veremos bien qué es lo que hacemos. Tenemos algunas ideas, pero de todas maneras eso implica un relacionamiento con la Intendencia de Rocha y con la gente que está en la zona.

JAE – Pero hasta ahora ese predio no se ha usado productivamente.

AB – Depende de lo que se considere productivo. En la medida en que en esa superficie hay plantaciones forestales podríamos decir que productivamente se ha usado desde el punto de vista forestal. Hace mucho tiempo se plantaron árboles, no se han manejado y hay que ver qué posibilidades hay.

JAE – ¿Es un predio que irá hacia un uso turístico? ¿Ese puede ser el camino, que Colonización lo venda para fines turísticos para hacerse de dinero y comprar tierras en otros lugares?

AB – Esa puede ser una de las propuestas, puede haber bastantes más, insisto, con la Intendencia de Rocha y la población que vive todo el año allí.

JAE – Por ejemplo, hoy Últimas Noticias publica que este proyecto apunta a lotear las 831 hectáreas en la costa de Rocha.

AB – Si Últimas Noticias dice eso es porque Últimas Noticias es el directorio del INC, me parece que no. La decisión de si se lotea todo, se lotea parte, o no se lotea va a tener que venir de una discusión del directorio del INC, previa negociación con la Intendencia de Rocha y la gente que vive allí. Nosotros esperamos sacar recursos de allí para nuestras necesidades de colonización, que evidentemente son muy importantes...

JAE - ...Ahora vamos a eso, pero antes le consulto sobre cuál es el vínculo que tienen estas 831 hectáreas con la zona protegida.

AB – Ninguno.

JAE – O sea, no hay un condicionamiento de uso a priori por el hecho de ser una zona especial.

AB – No, no. A principios de este año, cuando la comisión de Constitución, Legislación y Códigos de la Cámara de Diputados nos llamó para hacernos la misma pregunta que usted nos hacía sobre las fracciones que estaban dentro del área protegida, le manifestamos una serie de opciones. Dentro de ellas estaba ceder al Sistema Nacional de Áreas Protegidas parte de lo que no se podía usar, ni vender, ni trabajar, ni colonizar. Esa es la única alternativa que no vamos a considerar en este predio, porque no es un área protegida.

JAE – Desde la audiencia hay comentarios críticos con respecto a la forestación que se hizo allí. Por ejemplo, Gustavo dice que esta forestación arruinó las dunas del Polonio. ¿Qué opina usted?

AB – Sé por dónde viene la pregunta pero no son esas plantaciones. Las que "arruinaron" las dunas del Polonio –y arruinaron hay que ponerlo entre comillas, aunque sí afectaron la movilidad de las dunas, que son móviles– son las que están en el área protegida. Son los montes de pino que hay que sacar. Desde el INC habíamos propuesto que eso se utilizara en un buen proyecto para tener una acción ambiental positiva y al mismo tiempo generar un nuevo tipo de colonización vinculado a lo forestal. Esas fracciones no salieron, el Poder Legislativo no nos pasó esos predios, así que los montes siguen ahí y siguen afectando las dunas. En este caso, esos montes [los que no están en el área protegida] no son los que afectaron las dunas. Es más, sé que hay propuestas de la gente que vive en el lugar para conservar los bosques implantados, y eso es parte de lo que deberemos estudiar.

JAE – En el proyecto en varias oportunidades se hace referencia a la capacidad económica que tiene Colonización, que en definitiva su cometido principal es dar tierra a colonos, facilitar el acceso a la tierra a quienes la producen. Por otro lado, se conoció que Colonización compró tres campos, uno en Artigas, otro en Salto y otro en Paysandú, por 3.000 hectáreas. ¿Cómo está Colonización en términos de capacidad de compra de tierra, tomando en cuenta además que el valor de la tierra ha aumentado mucho en los últimos tiempos?

AB – Sí, es verdad. En realidad estamos en una situación contradictoria, porque el Poder Ejecutivo nunca había apoyado tanto al instituto pero de todas maneras estamos muy lejos del financiamiento para los planes que tenemos. Si bien la meta programática era comprar 250.000 hectáreas en este período, cuando bajamos a tierra eso en el plan estratégico que se discutió en el instituto hicimos una medida más racional de 55.000 hectáreas. Los primeros dos años íbamos a comprar 10.000, ya llevamos compradas 11.000 hectáreas y se nos dificulta para las 45.000 que nos quedan para el resto del período. Por eso necesitamos ser creativos en los recursos, para poder acceder a ese tipo de financiamiento y comprar la tierra.

En este año se ha comprado en total 5.000 hectáreas. Las últimas son 3.000 hectáreas en Paysandú, Salto y Artigas, que tendrán como objetivo a gente del territorio vinculada a la producción de las colonias. Uno de los campos es traslindero a una de nuestras colonias más grandes, la Baltasar Brum, en el departamento de Paysandú. Son 2.000 hectáreas en las que puede haber un proyecto ovino y un proyecto de carácter ganadero de carne asociado. Además están los dos predios ubicados de un lado y del otro del Yacuí, en Salto y en Artigas. Pero también hemos comprado el campo de Cololó, que tuvo un valor muy importante y en el que se construirá una colonia lechera. Y además tenemos todo el Programa de Estabilidad del Lechero arrendatario, por el cual varias familias que iban a ser desalojadas porque esos campos se vendían quedaron produciendo como colonos, ya que el instituto compró esas tierras. Esto nos gratifica mucho porque no solamente se salvan el productor y su familia sino que seguimos aportando litros de leche para la cuenca, cuando a veces se pone en duda la posibilidad de generar mayores emprendimientos industriales por falta de cuenca. En ese sentido, Colonización no solamente apoya al colono sino que apoya al proyecto general de país.

JAE – El caso de Cololó amerita mucho más espacio del que tenemos hoy, pero para que quede claro allí están las mejores tierras del país, ¿no?

AB – Sí.

JAE – Y son las más caras, ¿cuánto pagó Colonización por ese predio?

AB – 8.800 dólares por hectárea.

JAE – ¿Cuántas hectáreas tiene el predio?

AB – 1.500 hectáreas.

JAE – O sea que hizo una inversión. Tal vez ese sea uno de los campos más caros del Uruguay.

AB – Sí, sí. Ahora ya sale más, el valor de los campos en ese lugar supera ampliamente el valor pagado por el instituto en ese momento. Sobre todo este campo, que tiene una serie de situaciones beneficiosas. Hubo toda una discusión externa al instituto sobre la compra de este campo (en el instituto se resolvió por unanimidad de los cinco integrantes del directorio). Se planteaba cómo Colonización iba a comprar un campo a ese precio en ese lugar. Yo estoy convencido, y en el directorio también lo están, de que los colonos no solamente tienen que ir a las tierras más baratas y con mayores limitantes. También tenemos que lograr que la colonización, vista en lo que es la producción familiar eficiente, productiva y de desarrollo rural, pueda entrar a los mejores predios. Además dentro de los colonos tenemos a algunos de los mejores productores, por lo menos en la lechería, en el azúcar, en los ovinos. Esto va asociado al proyecto colonizador del país.

JAE – ¿Cuánto le está faltando a Colonización en términos de recursos para llegar a la meta de 55.000 hectáreas prevista?

AB – El año pasado, el promedio del precio por hectárea anduvo en el entorno de los 4.000 dólares. Si hacemos una cuenta rápida y pensamos comprar 15.000 hectáreas por año, serían 60 millones de dólares. Con el nuevo impuesto que se está discutiendo, que ya fue al Parlamento, podría ser alrededor de...

JAE – ...De 20.

AB – Sí, eso en el mejor de los casos. Yo no creo que lleguemos a 20 millones de dólares, además es decreciente en el tiempo. El Poder Ejecutivo ya nos pasa alrededor de 12 millones de dólares, pero aun así estamos en la mitad de los valores que necesitamos para la compra de esas 15.000 hectáreas, que son para adjudicar a asalariados rurales y familias productoras que no pueden acceder a la tierra por vía del mercado. Son excelentes productores que si no se van a retirar del mercado productivo. Esa es la realidad al precio actual de la tierra.

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