La crisis internacional impacta en los mercados cambiarios de la región y en Uruguay: ¿volatilidad o comienzo del fin del dólar barato?
Análisis del economista Pablo Rosselli, socio de la consultora Deloitte.
(emitido a las 8.45 Hs.)
JUAN ANDRÉS ELHORDOY (JAE):
Estos días han sido marcados por una fuerte volatilidad en los mercados internacionales y esa volatilidad llegó al mercado cambiario uruguayo.
El dólar ayer cerró a 20,38 pesos, lo que supone una suba de 2,2% frente al cierre anterior y de 5,4% en lo que va de la semana. En Brasil, la suba del dólar ha sido mucho más pronunciada. Ayer subió 4% acumulando un aumento de 11% en lo que va de la semana.
Entonces, ¿estamos ante un momento de volatilidad o el dólar comenzó a mostrar una tendencia creciente que continuará en las próximas semanas? En seguida, el diálogo es con el economista Pablo Rosselli, socio de la consultora Deloitte.
¿Cómo están viendo la suba del dólar? Yo manejaba recién algunos números para Uruguay y Brasil, pero la suba del dólar es bastante generalizada en el mundo. ¿Es así?
PABLO ROSSELLI (PR):
Definitivamente. Tú comentabas algunas cifras que muestran que el dólar subió mucho estos días en nuestro país. Y aunque el dólar subió notoriamente menos que en Brasil, el tipo de cambio en nuestro país está mostrando un comportamiento muy alineado con muchos otros mercados.
Para hacer comparaciones en momentos de tanta volatilidad es conveniente apartarnos un poco de las comparaciones diarias o semanales, que siempre terminan dependiendo mucho del día que se tome como referencia para hacer los cálculos. Si pensamos que los mercados internacionales entraron en una tendencia fuertemente negativa a inicios de agosto (con la rebaja de la calificación de la deuda de EEUU y con la agudización de la crisis fiscal en Europa) y tomamos como referencia los valores al 31 de julio, confirmamos eso que decía recién.
En relación a fines de julio, el dólar en Uruguay subió 11%. En Australia y en Nueva Zelanda la suba del dólar fue de 13%. En Chile la suba fue de 14%. En Colombia la suba fue menor (7,5%). Brasil en esta misma comparación sigue mostrando una suba del dólar mucho más fuerte (22%).
JAE: Queda claro que estamos entonces ante una suba generalizada del dólar. Ahora, ¿cómo se explica esta situación? No hay dudas de que los mercados están preocupados por Europa pero la situación de Estados Unidos tampoco luce muy bien.
PR: Es cierto. Desde hace muchos meses veníamos sosteniendo que los principales riesgos para la economía mundial radicaban justamente en la crisis fiscal europea. Los líderes de la eurozona han venido aprobando sucesivas medidas de apoyo a los países en problemas pero esas medidas han fallado en restablecer un clima de confianza. Y han fallado porque no están reconociendo en última instancia que para algunos países (Grecia sin dudas, pero probablemente para Portugal e Irlanda también) el problema de fondo es un problema de insolvencia fiscal. Esos países no pueden hacer frente al volumen de deuda pública que tienen y continuar pidiendo que esos países realicen ajustes fiscales cuando sus economías están en recesión y con problemas muy severos de competitividad no va a funcionar.
Hoy los mercados están descontando que habrá quitas fuertes de las deudas de algunos de esos países; que los bancos europeos van a enfrentar pérdidas importantes y que inclusive podría suceder que algunos países abandonen la eurozona.
JAE: ¿Cuán probable es un quiebre de la eurozona?
PR: Eso dependerá en última instancia de la voluntad de los gobiernos europeos. Pero la única forma de que Grecia no abandone la eurozona es que los países fuertes (Alemania y Francia) estén dispuestos a realizar transferencias de fondos muy importantes al fisco griego. Y hoy parece poco probable que se reúnan las voluntades políticas para semejante rescate a Grecia aunque a nuestro juicio la solución más eficiente y barata (o menos cara) para la eurozona como conjunto probablemente esté en respaldar al máximo a Grecia, evitando su salida de la eurozona para minimizar el contagio a los otros países.
En todo este marco de incertidumbres, los inversores están buscando refugio en activos seguros. Y los bonos americanos y el dólar siguen siendo la opción preferida de los inversores. a pesar del nivel de deuda que tiene EEUU y a pesar de que su actividad económica está mostrando un estancamiento con riesgo de entrar en una segunda recesión.
JAE: De tus comentarios se desprende que hay detrás de la suba del dólar un factor muy importante de pánico de los inversores. ¿Podemos pensar entonces que estamos ante algo transitorio o tenemos que pensar que el dólar en Brasil y en Uruguay pueden seguir subiendo?
PR: Estamos en un momento de enorme incertidumbre en la economía mundial, con lo que lo primero que debemos decir es que tenemos que ser cautelosos al momento de realizar proyecciones y al momento de interpretar lo que está sucediendo.
Detrás de la suba del dólar en nuestra región hay un factor de pánico relevante. De hecho, la suba del dólar en Europa ha sido menor que la observada en otros países del mundo. En relación a fines de julio, el dólar subió frente al euro un 6,5%. Es decir que en la eurozona (el epicentro de la crisis) el dólar subió menos que en Australia, Nueva Zelanda y varios países de América Latina. Eso está pautando que probablemente hay una sobre reacción de los mercados de la región, incluyendo Brasil y Uruguay.
De todos modos hay dos elementos a tener en cuenta: el pánico puede durar bastante tiempo más y tenemos que ver cómo se alteran eventualmente los fundamentos del dólar.
JAE: ¿Cómo es eso?
PR: El tema es así. Hay un factor de pánico asociado a la falta de visualización de una salida clara para Europa. El deterioro de las últimas semanas (si miramos las caídas fuertes de las acciones de los bancos europeos o la suba del riesgo país de Grecia) están marcando que a los líderes de Europa se les está acabando el tiempo. La propia agudización de la crisis puede ser un elemento catalizador de una resolución de la crisis. Pero la realidad es que no podemos descartar que los líderes políticos continúen demorando una solución definitiva a la crisis y tampoco podemos descartar que termine ocurriendo en poco tiempo una salida de Grecia de la eurozona. Y eso podría traer mucho más turbulencias en los mercados.
Primera conclusión, entonces: aún cuando detrás de la suba del dólar hay probablemente mucho de pánico, el pánico puede seguir por varias semanas, por algunos meses. Y si así fuera, seguiremos viendo una alta volatilidad del dólar que perfectamente podría llevar a nuevos aumentos del tipo de cambio en la región, en Brasil y también en Uruguay.
Además de eso, tendremos que observar si cambian eventualmente algunas variables que son fundamentales para la determinación del tipo de cambio en Brasil y también en nuestro país.
JAE: ¿Qué variables?
PR: Por un lado, el propio valor del euro. El euro está todavía apreciado frente al dólar en una perspectiva de largo plazo. Con los problemas que tiene Europa podríamos ver una mayor depreciación del euro en los próximos meses. Y un euro más debilitado, con el peso que tiene Europa en la economía mundial, podría alentar un rebalanceo de paridades cambiarias, favoreciendo una suba del dólar en mercados claves, incluyendo Brasil. En ese caso, también veríamos un valor más alto en Uruguay.
Por otro lado, debemos mirar qué sucede con las economías emergentes de Asia, con la demanda de materias primas y con los precios de esas materias primas. Ayer se registraron caídas importantes de las materias primas pero en general los precios de los commodities se han mantenido en niveles muy altos en términos históricos. Por ahora han mostrado mucho más resistencia que cuando la crisis de 2008. Si los precios de las materias primas se mantienen tan firmes, el valor del dólar no debería continuar creciendo y podría inclusive retroceder una vez terminado este período de pánico.
Y por último está lo que suceda con la economía de Estados Unidos. Varias veces hemos comentado que la economía de Estados Unidos necesita de un dólar débil. Y deberíamos contemplar que si el dólar se sigue fortaleciendo en el mundo, la Reserva Federal podría responder con una mayor expansión monetaria.
Con todos esos elementos, tenemos que pensar que la perspectiva de corto plazo contempla un escenario que va a seguir siendo volátil, quizás por varias semanas o algunos meses. Que en ese marco, podemos ver subas adicionales del dólar. Pero por ahora también pensamos que el dólar ha sobrerreaccionado mucho en Brasil y en Uruguay y que, si se mantienen los valores actuales de los commodities, deberíamos seguir pensando en un horizonte de dólar débil en el mundo y en cierta reversión de la suba de estas semanas.
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