Análisis Económico

Los mercados financieros mostraron más optimismo en la primera quincena de octubre, a la espera del anuncio de un nuevo "paquete" de medidas en Europa

Análisis del economista Uri Lichtenstein, de la consultora Deloitte.


(emitido a las 8.40 Hs.)

JUAN ANDRES ELHORDOY (EC):
Las primeras dos semanas de octubre estuvieron marcadas por un mayor optimismo en los mercados financieros. Las principales bolsas del mundo registraron subas importantes, el riesgo país en las economías emergentes bajó, los precios de los commodities crecieron después de las caídas de finales de setiembre y la cotización del dólar en el mundo disminuyó de forma bastante generalizada, reflejando cierta reversión o al menos un freno en el proceso de "vuelo a la calidad" visto en las semanas anteriores.

¿Cuál es la explicación detrás de ese mayor optimismo? ¿Estamos dejando atrás la peor etapa de la crisis fiscal en Europa?

De esto conversaremos en seguida con el economista Uri Lichtenstein, de la consultora Deloitte.

¿Cómo están viendo ustedes esta fase de renovado optimismo en los mercados financieros?


URI LICHTENSTEIN (UL):
A nuestro juicio, debemos ser muy cautelosos al analizar los cambios que estamos observando a nivel de las variables financieras en estas últimas jornadas. En términos generales, seguimos considerando que atravesamos una etapa de muchísima volatilidad, en la que las variables financieras se muestran muy sensibles a las noticias que van surgiendo día a día.

En ese contexto, en el último mes o dos meses hemos observado algunos días de "pánico" generalizado con correcciones muy importantes en los mercados bursátiles, en los mercados cambiarios y en los mercados de commodities y otros días de optimismo quizás "desmedido" o "exagerado", en los que las variables revirtieron esa trayectoria. Justamente, en las últimas semanas ha prevalecido un clima de expectativas bastante más favorables, pero a nuestro juicio resulta apresurado pensar que estamos frente al fin de las turbulencias.



JAE: ¿Y qué está por detrás del mayor optimismo de esta primera quincena de octubre? ¿Ha habido cambios sustantivos en el marco internacional que expliquen el cambio en el clima de expectativas?


UL: En nuestra opinión y en línea con lo que destacan varios analistas internacionales, la mejora del clima de expectativas responde a dos factores fundamentalmente.

En primer lugar, en Estados Unidos los últimos indicadores divulgados parecen señalizar cierta recuperación de la actividad en el bimestre agosto-setiembre. A modo de ejemplo, a nivel del mercado de trabajo se crearon unos 160.000 puestos de trabajo en el bimestre lo que, sin ser un volumen muy elevado, es notoriamente mejor que lo visto en meses previos. Además, las ventas minoristas crecieron más de 1% en setiembre, después de dos meses de relativo estancamiento en julio-agosto.

Es importante recordar que los indicadores de actividad de los meses anteriores estaban marcando un desempeño realmente muy pobre de la economía estadounidense y algunos analistas incluso planteaban la posibilidad de que Estados Unidos recaiga en recesión. Habrá que ver qué sucede finalmente en los próximos meses pero estos últimos datos al menos son más alentadores en ese sentido.

En segundo lugar, el mayor optimismo prevaleciente en las últimas jornadas estuvo asociado a la posibilidad de que los líderes de la Eurozona anuncien un nuevo paquete de medidas tendiente a detener la crisis fiscal y financiera en esa región.


JAE: En principio se aguarda que ese "paquete" de medidas sea anunciado el próximo domingo en el marco de la cumbre de líderes de la Zona del Euro que se va a llevar adelante en Bruselas, ¿verdad?


UL: Exactamente. De acuerdo a las declaraciones que surgieron de la reunión del G-20 el fin de semana pasado, los líderes de la Eurozona se habrían comprometido a acordar, en el transcurso de esta semana, un paquete de medidas bastante amplio para detener la crisis financiera en esa región. Y solamente el hecho de que los líderes europeos se hayan comprometido a realizar anuncios (aparentemente importantes) ha generado esta ola de optimismo en los mercados financieros.

Por eso decimos que debemos ser bastante cautelosos ante este reciente cambio de humor en los mercados. Porque, como ya hemos visto en otros momentos, si finalmente los anuncios que se realicen el domingo no "conforman" las expectativas previas, el optimismo puede revertirse rápidamente y las recaídas en los mercados pueden ser importantes.


JAE: Queda claro ese punto. Ahora, ¿qué se espera concretamente que se anuncie en la cumbre del próximo domingo?


UL: En realidad, en una primera instancia se aguardaba un paquete de medidas muy abarcativo, que abordaría simultáneamente los principales frentes o canales por los que se está propagando la crisis en Europa. De acuerdo a la información que trascendía el fin de semana, ese paquete podía incluir, entre otras cosas, un "default" de Grecia con quitas cercanas a 50% para los inversores privados. Ese sería un paso muy importante, porque hasta el momento los líderes europeos se han resistido a aceptar que Grecia es insolvente y que debe dar lugar a un default de la deuda pública con "quitas" muy importantes para los tenedores de bonos.

Pero además, según los trascendidos, los líderes europeos estarían evaluando también la aprobación de un programa para recapitalizar a los bancos europeos que así lo requieran y estarían evaluando también una posible ampliación del llamado Fondo Europeo de Estabilidad Financiera. Recordemos que se trata de un fondo de "contención", que cuenta actualmente con 440.000 millones de euros, y que tiene como principal objetivo evitar la propagación de la crisis fiscal hacia otras economías europeas y hacia el sistema financiero europeo. Ahora, muchos analistas han advertido que ese volumen de dinero luce insuficiente para cumplir simultáneamente con tantos objetivos y que, por tanto, debe ser ampliado para tranquilizar a los mercados.

Ahora bien, en las últimas horas han surgido algunas dudas en torno a la capacidad de los gobiernos europeos de acordar un paquete de medidas tan amplio como el que recién describía.


JAE: ¿Por qué decís eso? ¿Dudas a qué nivel?
 

UL: Las dudas surgieron a partir de algunas declaraciones de un portavoz del Gobierno alemán. Concretamente, el lunes un portavoz de Angela Merkel adelantó que probablemente el domingo no se acordará un paquete de medidas tan amplio. Eso presumiblemente está reflejando discrepancias entre los gobiernos europeos y provocó de hecho caídas significativas de los índices accionarios en el transcurso del lunes y en la mañana de ayer.

¿Cuáles pueden ser esas discrepancias? A modo de ejemplo, algunos gobiernos de la eurozona se oponen a un default de Grecia y pujan por un canje de deuda con pérdidas más moderadas para los inversores privados, principalmente por el efecto contagio que un default de Grecia podría generar sobre los países más "vulnerables" y sobre el sistema financiero europeo. También hay dudas respecto a la voluntad de los gobiernos europeos para ampliar sustantivamente el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera. En la tarde de ayer, el diario británico "The Guardian" anunciaba que Alemania y Francia habrían acordado incrementar en casi 400% el volumen de dicho fondo, llevándolo hasta 2 trillones de euros. Esa sería una muy buena noticia, pero deberemos esperar hasta el domingo para verificar si ese trascendido de prensa se verifica en la realidad.


JAE: Es decir que el domingo puede ser un día clave para Europa y que podría, quizás, marcar el "comienzo del fin" de la crisis en esa región.


UL: Eso es bastante difícil saberlo. Más allá de que en estas horas ha habido noticias que permiten ser relativamente optimistas (como la posible ampliación del Fondo de Estabilidad que habrían acordado Alemania y Francia), como decíamos al inicio, en principio preferimos ser cautelosos, sobre todo porque hasta el momento las decisiones de los líderes europeos han tendido a ser "tardías" o muy parciales. En ese marco, resulta difícil imaginar que en estos días se logre alcanzar el consenso para adoptar medidas tan contundentes como las que se requerirían para disipar definitivamente los temores en torno a la crisis fiscal y financiera en el bloque.

Y de hecho, si los anuncios de este domingo volvieran a decepcionar a los mercados, el pesimismo y las turbulencias podrían volver y hasta con fuerzas renovadas.


JAE: Me quedo pensando en esa advertencia que manifiestan muchos analistas, de que la crisis en Europa es política y no económica, lo que va en línea con esto que acabás de plantear.


UL: Exactamente, se mezclan elementos económicos con limitaciones políticas que están teniendo los gobiernos para tomar medidas más contundentes que puedan encauzar la crisis. Tendremos que esperar a lo que suceda este fin de semana.



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