Análisis Económico

Las expectativas empresariales en Uruguay: resultado de la cuarta encuesta de Deloitte

Análisis del economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte.


(emitido a las 8.30 Hs.)

JUAN ANDRES ELHORDOY (JAE):
Los resultados de la Encuesta de Expectativas Empresariales de Deloitte que se divulgaron ayer marcan que la visión de los empresarios respecto a la economía se ha deteriorado sensiblemente.

También se observó un descenso importante en los porcentajes de aprobación de la gestión del Gobierno que encabeza el presidente de la República, José Mujica. Con estos resultados, el análisis es con el economista Pablo Rosselli, de Deloitte.

Mientras que en la edición de marzo (hace solo seis meses) el 58% de los consultados creía que la economía se encontraba en aquel momento en una mejor posición que un año atrás, ese registro se ubica ahora en solo 21%. A su vez hay una proporción relevante de 28%, que sostuvo que la economía está peor que hace un año, cuando en marzo casi no había respuestas así de negativas. ¿Cómo están viendo estos resultados?

PABLO ROSSELLI (PR):
Hay varias respuestas en la encuesta que marcan una evaluación más cautelosa y a veces más negativa sobre la marcha de la economía. En relación a esta pregunta hay que marcar que la mitad dice que estamos igual que hace un año (cuando la economía estaba en un buen momento). Sin embargo, por primera vez desde que hacemos la encuesta (que comenzamos hace dos años) tenemos más respuestas negativas que positivas.

La percepción es aún más negativa cuando le preguntamos a las empresas sobre cómo cambió en el último año el clima de inversiones. En ese caso, casi 60% de las respuestas sostuvo que el clima de inversiones es peor ahora que un año atrás y solo un 3% de las respuestas dijo que ahora era mejor.

JAE – ¿Cómo se interpretan estas opiniones más negativas? A fin de cuentas, la actividad económica siguió creciendo y el desempleo está en niveles bajos.

PR – Lo primero que hay que tener en cuenta es que esas respuestas refieren a una evaluación cualitativa y subjetiva del contexto económico, lo cual no tiene por qué guardar una relación directa con el comportamiento de variables económicas como la ocupación o el PIB. Las preguntas cualitativas tienen la ventaja de que casi siempre son contestadas, aunque tenemos que ser cautelosos con la interpretación de las respuestas.

En lo que hace al clima de inversiones, por ejemplo, no hay dudas de que las empresas consideran que hubo un deterioro en el último año. Sin embargo, también les preguntamos a las empresas cómo evalúan el clima de inversiones en términos absolutos.

JAE – ¿Y cuál es la respuesta?

PR – La mayoría (un 66%) considera que en términos absolutos el clima de negocios sigue siendo bueno en la actualidad. Tenemos un 31% de respuestas que dicen que el clima de negocios es regular y muy poquitos (3%) que digan que el clima de negocios es francamente malo.

Entonces tenemos un buen clima de negocios pero hay una señal de alerta y las expectativas son de que el clima de negocios se siga deteriorando.

JAE – Pasemos al desempeño de las empresas. Un 45% de los participantes señaló que la situación general de su empresa mejoró en el transcurso del último año. Las respuestas positivas son bastante más que el 25% que sostuvo que se produjo un deterioro.

PR – Es cierto. Son más las respuestas positivas que las negativas. Podríamos decir que las empresas están mejor que hace un año.

De todos modos hay algunas alertas. En esta última edición aumentaron considerablemente las respuestas negativas y bajaron las positivas.

Y cuando preguntamos por las perspectivas para el próximo año también encontramos una mayor cautela. La cantidad de encuestados que consideran que la situación general de su empresa mejorará en un horizonte de 12 meses se redujo prácticamente a la mitad, pasando de 61% en marzo a 35% ahora.

JAE – ¿Cómo puede traducirse eso en términos de perspectivas de crecimiento de la economía?

PR – La encuesta tiene una historia corta, con lo cual no podemos hacer inferencias categóricas. Pero incluimos una pregunta específica sobre la producción prevista para el año próximo. Un 45% de los encuestados se inclinó por afirmar que la producción de su empresa se expandirá en los próximos 12 meses, mientras que el 47% aseguró que no espera cambios y solamente un 8% preveía una menor producción.

Con esas respuestas tendemos a pensar que las expectativas de los agentes son consistentes con un nuevo crecimiento de la economía pero es razonable pensar en cierta desaceleración, como de hecho prevén en general los analistas.

JAE – ¿A qué puede atribuirse esta moderación de las expectativas de las empresas? ¿Qué cosas le preocupan a las empresas? ¿Puede estar jugando la crisis internacional?

PR – Nosotros no pedimos justificaciones de las respuestas. Incluimos un conjunto de otras preguntas que nos pueden ayudar a comprender mejor lo que están pensando las empresas.

En ese sentido, podemos decir que la mayoría de las empresas no están muy preocupadas por la crisis internacional. Un 44% de los consultados cree que el país está bien preparado para enfrentar un escenario negativo. Un 54% dice que está más o menos (ni bien ni mal) y muy pocos dicen que estamos mal preparados. En línea con esa visión, la mayoría de los encuestados aguarda pocos impactos de la crisis sobre sus empresas y pocas empresas están postergando sus planes de inversión.

JAE – Entonces, la crisis no parece estar jugando un papel determinante. ¿Es así?

PR – Por lo menos no es el factor clave o excluyente, aunque las empresas señalan entre los factores que les inhiben de invertir la incertidumbre sobre la demanda futura.

Quizás estén jugando un papel más importante las preocupaciones sobre los costos salariales. Este es un tema recurrente entre nuestros clientes desde hace tiempo. También aparece alguna preocupación por posibles cambios en las reglas de juego al momento de tomar decisiones de inversión que quizás se asocien a algunos de los temas de discusión en la agenda política (sobre todo en los temas tributarios).

JAE – Pasemos entonces a la visión de las empresas sobre el contexto político. La encuesta mostró una caída muy importante en la aprobación de la gestión de Gobierno. Un 49% de los consultados desaprueba la gestión del Gobierno, un 36% tiene una evaluación neutra y solo un 15% emite una opinión favorable. Estas cifras son notoriamente peores que las de ediciones anteriores.

PR – Es cierto. Si uno mira las últimas tres ediciones de la encuesta puede ver que en agosto de 2010 (a poco más de 100 días de la nueva administración), más de la mitad de las respuestas aprobaba la gestión y solamente un 6% emitía una opinión desfavorable. En marzo de este año predominaban las respuestas neutras (56%), las favorables habían caído a un 31% y las negativas habían subido a 13%. Hoy predominan con claridad las respuestas negativas.

JAE – ¿Cómo se explica este cambio, Pablo? ¿Cuánto juegan los cambios tributarios en discusión? ¿Cuánto juegan otros factores?

PR – De nuevo, nosotros no pedimos justificaciones. En general, se mantiene una evaluación muy positiva de la gestión en lo que hace a resultados macroeconómicos en el área del crecimiento económico, desempleo y políticas de promoción de la inversión. En cambio, siguen siendo muy negativas las evaluaciones en torno a temas que las empresas entienden claves, como la educación y la seguridad. Quizás la falta de avances en estas áreas es un tema decisivo en la formación de la opinión de los encuestados.

Igual es probable que los cambios tributarios en discusión estén teniendo algún efecto en la evaluación que se hace del Gobierno. Aunque las empresas piensan que los cambios tributarios en discusión no afectarían mucho el clima de negocios, de todos modos una mayoría de respuestas aguarda un deterioro de la política económica, cosa que no se observaba a inicios de la gestión.

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