El Gobierno de Argentina dispuso nuevas medidas para contener la fuerte demanda de dólares
Análisis del economista Uri Lichtenstein, de la consultora Deloitte.
(emitido a las 8.45 Hs.)
JUAN ANDRES ELHORDOY (JAE):
En Argentina continúa la polémica en torno a las medidas para desalentar la compra de dólares. Como comentamos hace algunas semanas, ante la "fuga de capitales", a finales de octubre el Gobierno argentino estableció un conjunto de medidas para frenar la compra de dólares por parte del sector privado y evitar mayores subas del tipo de cambio.
En estos días, frente a las dificultades para obtener dólares en plaza, se produjeron importantes retiros de depósitos en moneda extranjera, que llevaron al Banco Central a introducir nuevas disposiciones para asegurar a los ahorristas que podrán retirar sus dólares de los bancos.
Sobre estos temas estaremos hablando con el economista Uri Lichtenstein, de la consultora Deloitte.
¿Qué tan "efectivas" han sido las restricciones sobre las operaciones de compra-venta de divisas vigentes desde fines de octubre?
UL: La realidad es que pese a las mayores dificultades para comprar dólares en Argentina, la demanda de esa moneda no parece haberse frenado. En los días inmediatos a la puesta en marcha de las medidas se había observado una caída bastante importante de los volúmenes operados, pero ese descenso habría obedecido fundamentalmente a las dificultades operativas asociadas al nuevo "régimen" de compra-venta de dólares. De hecho, en estos últimos días, los bancos y las casas financieras dan cuenta nuevamente de un aumento apreciable del número de transacciones.
JAE: Esa mayor demanda de dólares generó nuevas presiones al alza sobre el tipo de cambio, ¿no es así?
UL: Exactamente. La suba del valor del dólar fue particularmente pronunciada en el mercado informal, donde luego de la entrada en vigencia de estas disposiciones, los volúmenes transados crecieron mucho. Así, al cierre del viernes el dólar "blue" cotizaba en torno de $5, mientras que a fines del mes pasado estaba en torno de $4,60.
En el mercado formal, pese a los esfuerzos que hizo el Banco Central por contener la suba del dólar (a través de ventas de divisas), el tipo de cambio también mostró aumentos, aunque de magnitudes mucho menores que las que se vieron en el mercado paralelo. Concretamente, la cotización del dólar pasó de $4,27 a fines de octubre a $ 4,29 en estos días. De esta manera, aumentó la brecha entre la cotización del dólar en el mercado formal e informal, que llegó a ser de más de 15% la semana pasada.
JAE: ¿Y cómo evolucionó el nivel de reservas del Banco Central? Esa era una de las principales preocupaciones que llevó al Gobierno a adoptar esas medidas.
UL: Como comentábamos recién, ante la persistente demanda de dólares, el Banco Central continuó realizando intervenciones vendedoras en el mercado de divisas. En consecuencia, las reservas continuaron con la tendencia bajista que vienen mostrando desde agosto. Según información preliminar, en lo que va del año las reservas cayeron en 6.000 millones de dólares y solamente en los primeros diez días de noviembre se habrían reducido en unos 900 millones, situándose hoy en torno de 46.000 millones de dólares aproximadamente. Si bien el volumen de reservas todavía es abultado, el fuerte descenso observado en estas últimas semanas es visto con preocupación por el Gobierno y también por el mercado.
JAE: Y ahora la otra preocupación que se está sumando, surge a partir de los fuertes retiros de depósitos en dólares que se están observando a nivel del sistema bancario. ¿Cómo están viendo ese tema?
UL: Ante la escasa oferta de dólares en plaza, algunos ahorristas comenzaron a temer de que los depósitos nominados en dólares puedan ser "confiscados" o de que se introduzcan nuevas restricciones que dificulten aún más la compra de moneda extranjera. En consecuencia, en estos días se está produciendo un retiro bastante importante de depósitos bancarios en moneda extranjera. Se habla de que se habrían retirado unos 1.300 millones de dólares desde finales de octubre, lo que representa un 10% aproximadamente de los depósitos totales en esa moneda.
Ante esta situación, el Banco Central anunció nuevas medidas, para asegurar que los ahorristas puedan retirar sus dólares de los bancos y así llevar cierta "tranquilidad" a los mercados.
JAE: ¿Y en qué consisten esas medidas?
UL: Concretamente, el Banco Central relajó los requisitos de encajes que deben mantener los bancos comerciales sobre los depósitos en dólares. Hasta el viernes, los bancos debían mantener en el Central el 20% de sus depósitos en dólares más aquellos depósitos que no estuvieran prestados. Ahora, con la entrada en vigencia de esta nueva disposición, deberán tener en el Central solo el 20% de los depósitos en moneda extranjera, lo que supone volcar al mercado unos 2.000 millones de dólares.
De esta manera, el Gobierno busca dar liquidez a los bancos e inyectar más dólares en plaza, lo que debería contribuir a frenar la compra de esa moneda y así contener las presiones de suba del tipo de cambio.
JAE: Si bien pasaron pocos días desde la implementación de esta última medida, ¿cuál ha sido su impacto en los mercados?
UL: El lunes, luego de la entrada en vigencia de esta disposición, el tipo de cambio "blue" mostró una baja apreciable, desde los $5 en que se encontraba al cierre del viernes hasta $4,80. De todos modos resulta difícil evaluar si esta baja obedece exclusivamente a una caída de la demanda de dólares por ese canal. En este sentido, según trascendió en prensa, ante la suba pronunciada del valor del dólar "blue" que se vio el viernes, el Gobierno habría presionado a los operadores para evitar que el tipo de cambio paralelo siguiera aumentando y apartándose más del valor en el mercado formal. Y quizás la menor cotización en ese mercado obedezca, entonces, a esas presiones realizadas desde el gobierno. En tanto, en el mercado formal el tipo de cambio mantuvo la trayectoria levemente alcista y ayer cotizaba en torno de $4,30.
Por lo tanto, a priori, parece que esta medida tampoco habría resultado suficiente para moderar las presiones alcistas sobre el tipo de cambio y evitar así la pérdida de reservas que continúa enfrentando el Banco Central. Como ya hemos comentado en otra oportunidad, por el momento creemos que el nivel de reservas del que dispone Argentina sigue siendo importante y eso le permitiría, al menos en el corto plazo, seguir "administrando" el valor del dólar y evitar una suba abrupta del tipo de cambio. De todos modos, persistir en esta línea de acción, con políticas públicas que siguen siendo expansivas y usando el tipo de cambio como "ancla" para evitar mayores subas de la inflación, probablemente derive en pérdidas mayores de reservas. Esto aumenta la vulnerabilidad de la economía argentina ante un deterioro mayor del contexto internacional e indudablemente deteriora aún más el clima de negocios de ese país.
JAE: Para terminar y poniendo la mirada en nuestro país, en los últimos días la cotización del peso argentino en Uruguay mostró caídas bastante importantes. ¿Qué impactos puede tener esta desvalorización del peso argentino en la temporada turística que se avecina?
UL: Desde comienzos de mes el peso argentino cayó aproximadamente 15% en Uruguay, hasta situarse en 3,50 pesos para la compra el lunes pasado. Si bien ese descenso puede explicarse en parte por una mayor presencia de argentinos comprando dólares en la plaza local, a nuestro juicio la desvalorización de la moneda argentina responde a las dificultades que van a enfrentar los operadores locales para convertir los pesos argentinos en divisas. En otras palabras, si los operadores locales pretenden comprar dólares con los pesos argentinos recibidos, probablemente terminen haciéndolo al tipo de cambio informal y por eso, lo que estamos viendo en nuestro país es una devaluación del peso argentino, en línea con lo observado en el mercado "blue" en ese país.
En principio y como ya comentamos en otra oportunidad, por el momento no creemos que estas medidas puedan tener un impacto sustantivo en la economía uruguaya en general. De todas formas, en materia de actividad turística esta devaluación del peso argentino puede tener algún efecto negativo porque finalmente un peso argentino en nuestro país vale 15% menos que lo que valía dos semanas atrás. Es cierto que si los turistas realizan las transacciones con tarjetas de crédito, no van a sufrir esta pérdida cambiaria, pero para aquel turista que va a realizar algunas de sus transacciones con dólares o con pesos argentinos, nuestro país se ha encarecido en términos relativos en estas últimas dos semanas y eso puede tener alguna incidencia en la próxima temporada turística.
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