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Preocupa a exportadores la pérdida de competitividad

Preocupa a exportadores la pérdida de competitividad

La Unión de Exportadores del Uruguay planteó al Gobierno su preocupación por deterioro de competitividad con los países del Mercosur, así como por el incremento de costos internos y de conflictividad que dificulta la competencia internacional. El planteo fue hecho en la reunión por el Día del Exportador ante autoridades de Gobierno.


El presidente de la gremial, Alejandro Bzurovski, dijo que el año puede terminar con un aumento de la exportaciones de al menos 15%, medido en dólares, y eso será un máximo histórico, pero que si bien eso "es un buen motivo para celebrar", hay que "ser muy cautos". Además planteó una serie de problemas que enfrenta el sector, lo que incluye una situación compleja con los dos países grandes del Mercosur.

"Este fin de año encuentra a Uruguay en una situación muy especial. Celebramos un nuevo récord de las exportaciones uruguayas, que han crecido de forma prácticamente ininterrumpida en los últimos nueve años. Pero al mismo tiempo vivimos un clima de gran incertidumbre respecto de lo que pueda suceder en los próximos meses con el contexto regional e internacional", dijo.

"El dinamismo que venían registrando las exportaciones sigue empujando los montos negociados, todavía con precios internacionales convenientes y una demanda sostenida, impulsada principalmente por China. Esto permitirá cerrar el año 2011 con un aumento de al menos 15%, medido en dólares, por encima del máximo histórico alcanzado el año pasado", declaró el presidente de la gremial el cual agrego que todo esto da "motivos para celebrar pero también debemos ser muy cautos".

"En los últimos años se han vivido momentos de mucha tensión debido a la crisis financiera internacional. En el segundo semestre del año hemos entrado en una nueva etapa de incertidumbre y volatilidad de los mercados, que promete permanecer con nosotros por algún tiempo", sostuvo Bzurovski, "la incertidumbre es una muy mala compañera de los negocios, enlentece el comercio, genera vaivenes en los precios, provoca actuar por impulsos y rumores, lo que se traduce en dificultades para las empresas y también para los países.

Ante esta realidad la gremial entiende que se presentan nuevos desafíos. "Estamos en un mundo desarrollado en plena crisis, con pocas posibilidades de recuperación en el corto plazo y con escaso margen de maniobra. Aún no sabemos cuál va a ser el desenlace de la crisis de la Unión Europea, pero sabemos que no va a ser sencillo y que una recesión está a la vuelta de la esquina", dijo Bzurovski.

"La desaceleración de la actividad, afecta la demanda internacional y se conjuga con la guerra de monedas y el proteccionismo de algunos países, en especial los de la región, conformando una situación sumamente compleja. Con respecto a la región, volvemos a señalar que el funcionamiento del Mercosur deja mucho que desear. Este no es el Mercosur que queremos, con trabas permanentes al flujo comercial y con socios que cambian de forma unilateral su normativa –ya sea de forma escrita o verbal- con efectos relevantes para nuestra economía", refiriéndose al Plan Maior de Brasil y Al Plan 2020 de sustitución de importaciones de Argentina.


Ante esto los exportadores "estimamos necesario intensificar un diálogo profundo y fructífero con nuestros socios del Mercosur, alinear nuestras expectativas y determinar cuál será el camino a recorrer. Debemos encontrar mecanismos rápidos y operativos de resolución de problemas, no podemos estar negociando al más alto nivel gubernamental cada vez que hay una traba al comercio".

El presidente de la gremial exportadora, Alejandro Bzurovski, manifestó que "sin un Mercosur que funcione, difícil será encarar la negociación de un Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, que sería de gran beneficio a la región" y que en Uruguay "han aumentado de forma acelerada los costos internos medidos en dólares, algo que en algunos sectores es soportable mientras los precios internacionales se mantengan relativamente elevados y en otros la situación se hace cada día más difícil".

La exposición a los precios internacionales, en momentos de tanta volatilidad e incertidumbre, "no parece lo más acertado. Es necesario cubrirnos utilizando el mercado de futuros. Pero también es necesario bajar los costos y allí incluimos las tarifas y los aportes patronales, entre otros", sostuvo Bzurovski.

Al cierre de sus declaraciones Bzurovski dejó en claro dos conceptos: "es importante mejorar la productividad de los distintos sectores, consensuar indicadores objetivos con los trabajadores  y utilizarlos para los ajustes salariales. Asimismo, es fundamental evitar conflictos y cumplir con las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo. Hay que respetar los derechos de los trabajadores pero también los derechos de aquellos que invierten y generan trabajo".

Por otro lado Bzurovski concluyó: "también es fundamental cuidar nuestros niveles de competitividad, que se están deteriorando rápidamente en relación a nuestros socios del Mercosur. En enero-setiembre ya acumulamos un descenso en el tipo de cambio real con Argentina y Brasil cercano al 7%, no podemos seguir con este desfasaje que nos deja caros con respecto a nuestros vecinos.
Asimismo, tenemos que hacer frente a cuellos de botella en materia de infraestructura y educación, de no tratarlos con determinación y efectividad serán una barrera para poder avanzar".

El nuevo papel de EEUU

Durante el acto del Día del Exportador, el periodista argentino, Andrés Oppenheimer, fue el principal expositor y advirtió a los empresarios uruguayos de que hay dos asuntos claves que ponen en jaque a países de la región: una nueva estrategia internacional del gobierno norteamericano y un rezago en materia educativa.

Oppenheimer dijo que Barack Obama apuesta a una alianza del Pacífico y eso puede constituir el bloque de libre comercio más grande del mundo, al que no entrarán los países sudamericanos del Atlántico. El periodista y escritor, dijo que los datos internacionales de educación muestran un avance de países asiáticos y un retroceso de los latinoamericanos.

"EEUU mira al Pacífico y los países de A.Latina del Atlántico quedan en posición de desventaja. Si existía alguna duda de que Estados Unidos mirará cada vez más hacia Oriente -en vez de Europa o Latinoamérica- como era su prioridad comercial, varias noticias que pasaron casi desapercibidas en los últimos días deberían despejar cualquier interrogante al respecto", dijo Oppenheimer.

Oppenheimer agregó que Barack Obama dijo el 13 de noviembre durante la cumbre de 21 países del Asia-Pacífico, en Hawai, que "Estados Unidos es un país del Pacífico'', y que "ninguna región será más importante para determinar nuestro futuro económico a largo plazo que la región del Asia-Pacífico''.

En la cumbre, y en un viaje posterior a Asia, Obama inició conversaciones con Japón y otros países -incluyendo a Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Chile y Perú- para ampliar la Asociación de Países del Trans-Pacífico, que podría convertirse en el bloque comercial más grande del mundo.

Poco antes de ese viaje, la secretaria de Estado Hillary Clinton publicó un artículo en la revista Foreign Policy, "El siglo del Pacífico de Estados Unidos'', afirmando que el futuro económico de EEUU dependerá de su capacidad de conquistar los mercados asiáticos.

Algunos países de la región se pueden beneficiar, otros, como Uruguay, tendrán que ver como pararse para hacer frente a una nueva realidad comercial regional:

"Chile, Peru y Colombia se van a subir al carro, los países del atlántico van a tener que preguntarse donde van a encajar en este juego de sillas y reacomodo constante de bloques comerciales del mundo", dijo el prestigioso periodista.

Otro problema

En otro orden de cosas, Oppenheimer sostuvo que los países asiáticos miran hacia el futuro y avanzan en la educación de sus niños y jóvenes, pero America Latina mira al pasado y revive sus discusiones sobre el pasado.

"La obsesiva mentalidad de ver la historia nos distrae en concentrarnos de la educación y la tecnología. Estamos mirando demasiado para atrás y demasiado poco para el futuro, no entendemos porque es tan importante todo esto. Todos los políticos habalan de la educación pero mucha gente no entiende porque y la respuesta es que estamos en la economia del conocimiento en este siglo, los productos del conocimiento valen aún más que las materias primas", dijo Oppenheimer.

"Muchos países exportan Café a EEUU o Europa. Una tasa de café que toma un norteamericano paga U$S 2,50 por un café. El porcentaje que va al productor del café. Es solo el 3% de esos U$S 2,50. El 97% va al que hizo la ingenieria de ese café. Tenemos que plantearnos donde queremos estar, si queremos estar entre los que se quedan con el 97% tenemos que producir todo aquello que hace a la economia del conocimiento, porque el acto mecanico de cortar cafre y ponerlo en la bolsa no rinde de nada".

Oppenheimer cerró su alocución ejemplificando con la manufactura, por ejemplo de una camisa en EEUU: "en Miami fui a una tienda y me compre una camisa polista por U$S85. La etiqueta decia made in Perú. Llegue a casa y localice al productor que hace las camisas en ese país. Le pregunté que porcentaje que los U$S85 dolares le quedaba y respondió que las exporta un 100% enteras, la camisa mas los alfileres, el paquete y hasta la barra del precio, luego en EEUU se distribuye, allá no le ponen ni un alfiler y a los peruanos les queda un 8%. El 92% de los U$S85 que pague van para el diseñador, el ingeniero textil, los que hicieron la publicidad, todos productos de la economía del conocimiento", conlcuyó.