Análisis Económico

El PBI uruguayo creció más de lo previsto en el último trimestre - Análisis y perspectivas

Análisis del economista Pablo Rosselli, socio de la consultora Deloitte.


(emitido a las 8.43 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
La economía uruguaya creció más fuertemente de lo esperado en el trimestre julio-setiembre.

Ayer se conocieron datos de cuentas nacionales divulgados por el Banco Central. El Producto Bruto Interno (PBI) se incrementó 2,9% en este trimestre frente al período abril-junio.

Para analizar la información que puede desprenderse a partir de este número, dialogamos con el economista Pablo Rosselli, socio de la consultora Deloitte.

Esto de algún modo sorprendió, porque estábamos anticipando que ya podría darse un enlentecimiento en el crecimiento. ¿Cómo analizan ustedes este dato del tercer trimestre?

PABLO ROSSELLI:
Nosotros esperábamos un desempeño muy bueno de la actividad económica en el tercer trimestre del año. Estábamos aguardando que el Banco Central comunicara un crecimiento en el entorno de 1,5% frente al trimestre anterior, pero el crecimiento de 2,9% fue notoriamente mejor. Además se corrigió al alza la cifra del segundo trimestre –de un 0,5 a un 0,8%– con lo cual el crecimiento fue realmente muy fuerte

JAE – Si miramos lo que pasa en la región, fundamentalmente en Brasil, que se ha frenado de golpe en el tercer trimestre, uno puede decir que por lo menos no estamos viendo lo mismo que en el país vecino.

PR – Por lo menos no lo estamos viendo si miramos los datos del PBI hasta el tercer trimestre. Pero en Brasil hubo una desaceleración muy brusca, el PBI creció 0% en el tercer trimestre y en octubre el dato de actividad mensual mostró una caída. Estamos viendo también una desaceleración, un menor crecimiento, en varios mercados emergentes. En algunos muy relevantes, como China o India, y también en países de la región como Chile o Perú.

Los datos de PBI de Uruguay por ahora no marcan una desaceleración. El propio informe del Banco Central señala que los datos trimestrales en Uruguay están mostrando una volatilidad importante debido a fluctuaciones que tenemos en la generación hidroeléctrica y en las importaciones. Para corregir parcialmente esos problemas, en Deloitte miramos la tendencia del crecimiento del PBI excluyendo al sector de Electricidad, Gas y Agua. Y lo que nos está mostrando ese análisis es que el PBI ha tendido a crecer a un ritmo trimestral de 1,8% -eso equivale a un 7% anual- desde hace ya unos cuantos trimestres, desde mediados de 2009. Es decir que la economía está creciendo fuerte. Ahora, esa tasa de crecimiento a nuestro juicio es muy superior al ritmo de tendencia que puede sostener Uruguay. Con el marco externo negativo que estamos observando pensamos que es razonable esperar una desaceleración en el cuarto trimestre y también tenemos que pensar en menos crecimiento para el año próximo.

JAE – ¿Qué quiere decir eso de que este ritmo no se puede sostener?

PR – Que los niveles de inversión que hay en Uruguay no son suficientes para mantener un crecimiento tan grande de la producción sin que se generen desbalances. Estos desbalances pueden ser de exceso de presiones inflacionarias o de exceso de crecimiento de las importaciones y de aumento de los desequilibrios comerciales.

JAE – O sea que aquí la clave es aumentar la tasa de inversión.

PR – Claro, pero eso toma tiempo.

JAE – ¿Cómo es el desempeño desde el punto de vista sectorial?

PR – El crecimiento fue generalizado. Hubo una sola excepción que fue la industria, que tuvo un crecimiento nulo. En eso jugó un papel que la refinería de Ancap estuviera cerrada en setiembre. Si dejamos de lado la suba de Electricidad, que fue enorme, de 40%, con esas fluctuaciones muy grandes que tiene, en este trimestre Construcción subió un 6%, fue la mayor suba, estuvo impulsada por la inversión privada y también por algunos proyectos del sector público como las obras de interconexión con Brasil o las obras en la refinería de Ancap. También creció mucho Comercio, un 4%, allí juega la demanda interna, juega el turismo. Y vuelve a ser de un crecimiento muy importante Transporte y Comunicaciones que sube 3,3%, es el sector que más ha crecido en los últimos cinco años.

En el sector agropecuario, donde habíamos visto una caída en el segundo trimestre por menos producción de carne, esta vez tuvimos una suba del orden de 2% porque hubo más cultivos de invierno, más producción de trigo y de cebada, y porque la remisión de leche a las plantas industriales crece muy rápidamente.

JAE – Te pregunto por otro aspecto importante, ¿qué pasa con la demanda?

PR – La demanda interna está siendo claramente el motor de mayor crecimiento, es el principal motor que tiene la economía. El consumo privado continúa creciendo a tasas muy altas, del orden del 9% frente al mismo trimestre del año pasado. Hubo también un aumento muy importante de la inversión del orden del 11%. Y en lo que hace al sector externo la comparación del tercer trimestre del 2011 con el tercer trimestre del 2010 mostró un crecimiento muy bueno de las exportaciones, del orden del 6% en términos reales, en términos de volúmenes. Pero igual es un crecimiento menor al crecimiento de la demanda interna.

JAE – Para terminar, ¿cómo quedan las proyecciones? ¿Ustedes están revisando los pronósticos para este año o para los siguientes?

PR – Estamos ajustando algunas cifras, pensamos que vamos a hacer revisiones no demasiado importantes. Para este año veníamos proyectando un crecimiento de 5,7% en la medición promedio anual; vamos a terminar probablemente con un valor un poco más alto, en el entorno del 6%. Pero hay que tener presente que en el cuarto trimestre vamos a recoger el impacto de tener la refinería de Ancap cerrada durante todo el trimestre y también vamos a ver el efecto del cierre de la planta de UPM para tareas de mantenimiento en octubre. Con esos elementos, con las señales negativas del marco internacional, a nuestro juicio es probable que el PBI muestre una variación prácticamente nula, un pequeño crecimiento en el cuarto trimestre del año frente al tercero. Si eso fuera así, el 2011 cerraría con un crecimiento del PBI del orden de 6%.

JAE – O sea, ustedes piensan que el cuarto trimestre sí se va a notar una desaceleración, producto del cierre temporal de La Teja y de UPM.

PR – Claro, va a haber un efecto estadístico que no es despreciable porque esas dos plantas industriales tienen una incidencia fuerte en la producción industrial. Y a su vez, es razonable pensar en crecimientos más moderados dejando de lado ese efecto estadístico.

JAE – ¿Cómo quedan las proyecciones para 2012?

PR – Para el año próximo, tenemos que pensar que el crecimiento de la economía va a ser menor que este ritmo tendencial que venimos observando desde hace dos años. En general deberíamos esperar que lleguen al Uruguay los efectos de la desaceleración de las economías emergentes, pensamos que Uruguay no va a escapar de esa tendencia. De todos modos, tenemos algunos hechos particulares. En Uruguay se está construyendo la planta de Montes del Plata, ese es un hecho singular, es un proyecto que para el tamaño de Uruguay tiene una envergadura importante. En los cálculos que tenemos en Deloitte ese proyecto le suma al PBI un 0,7% al cabo de un año, en el 2012 el PBI va a ser 0,7% más alto sólo por ese proyecto. Tenemos un efecto estadístico menor pero importante, que es que tendremos la refinería de La Teja operando prácticamente todo el año. Y por eso estamos manteniendo más o menos la proyección de que la economía va a mostrar un crecimiento importante, en torno de 5%, que era nuestra proyección.

Igualmente, a ese número tan fuerte hay que agregarle algún comentario o alguna advertencia. Si le sacamos los dos efectos mencionados, ese 5% en realidad supone una desaceleración importante de la economía a un crecimiento del orden de 4%. Hay un punto que obedece a hechos extremadamente singulares. A su vez, los riesgos que está planteando el escenario internacional se relacionan a una desaceleración más importante de la economía. Es decir, si nos equivocamos nos parece que es más probable que nos equivoquemos en el sentido de que el crecimiento termine siendo menor al que estamos proyectando. Pero la economía viene con un impulso muy fuerte y por eso hemos decidido no corregir por ahora el pronóstico que estábamos manejando para el año próximo.


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