Hasta hace algunos meses las licencias se adjudicaban en plazos "razonables" entre 30 y 60 días. Pero se sumaron nuevas trabas, como la necesidad de presentar una declaración jurada previa al pedido del cargamento, y la limitación por parte del Banco Central argentino de retirar divisas como forma de pago previo, contra el envío de la mercadería, lo que agrega más incertidumbre a las negociaciones.

Fuscaldo dijo que "no hay argumentos" para que el Gobierno argentino implante estas trabas, ya que los empresarios argentinos quieren comprar y los uruguayos vender, pero estas medidas no lo permiten.

"Están protegiendo una industria que es incapaz de producir los volúmenes que consume Argentina", señaló refiriéndose a que el problema afecta a ambas partes.

Los productores uruguayos se quedan sin mercado donde colocar su mercadería y por ende deben recurrir al cese de la producción y enviar trabajadores al seguro de paro. Del  lado argentino, quienes demandan los cargamentos están afectados para ponerlos a la venta en tiempo y forma.

Además Fuscaldo explicó que, los productos del sector que se exportan desde nuestro país son productos de invierno, por lo que deben ser colocados como muy tarde en el mes de marzo para que en abril puedan estar a la venta, luego ya se perdió el año, dado que el factor moda los vuelve perecederos en ese sentido y la pérdida es irrecuperable para cualquiera de las partes.

La situación es grave y muchas empresas en breve no tendrán otra salida que estancar su producción y comenzar a enviar trabajadores al seguro de paro, dado que ya han superado los límites de stock.

Desde la Cámara se informa que ya se solicitó una reunión con Presidencia de la República, y que en conjunto con los trabajadores, los empresarios y exportadores trabajan en una pronta salida.