Análisis Económico

El Banco Mundial revisó a la baja las proyecciones de crecimiento económico mundial. ¿Cuáles son los cambios más significativos?

Análisis de la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.


(emitido a las 8.43 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY (JAE):
"La economía mundial ha entrado en una fase muy difícil". Así comienza el último informe de proyecciones económicas del Banco Mundial, que fue divulgado el miércoles.

Ayer mencionábamos que los pronósticos de crecimiento mundial en 2012 se redujeron fuertemente desde la última publicación de este informe. Hoy les proponemos analizar con más detalle la revisión de proyecciones, repasando las tendencias por zona  y poniendo foco en lo que se espera para nuestra región. El diálogo será con la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.

Comencemos con las cifras globales.  El Banco Mundial corrigió la proyección de crecimiento mundial de 3,6% en el informe de junio a 2,5% ahora. ¿Cómo vieron ustedes este cambio?


TS: Se hizo una revisión de más de un punto porcentual en un espacio de siete meses. Eso no es algo muy frecuente. Pero lo cierto es que en estos últimos meses las noticias en materia de actividad económica no han sido alentadoras. Ni en los países desarrollados –con Europa a la cabeza– ni tampoco en los países emergentes. Así que es una revisión que no podemos decir que sorprenda. De hecho la mayoría de los organismos internacionales vienen corrigiendo a la baja los pronósticos de crecimiento mundial.

En relación a la nueva proyección, también nos parece importante marcar que si bien supone un escenario bastante más negativo que el que el Banco Mundial contemplaba hasta ahora, el pronóstico es bien similar a lo que fue el desempeño de la economía mundial en 2011. En otras palabras, para 2012 ahora se proyecta un crecimiento de 2,5%; eso es peor que el 3,6% que se proyectaba antes pero es muy similar al 2,7% de crecimiento que se estima que tuvimos en 2011. No estamos hablando entonces de un panorama muy pero muy malo; simplemente se dejó de esperar una recuperación que antes se estimaba iba a suceder en 2012.

JAE: ¿Cómo se reparte el crecimiento de 2,5% por zonas? ¿Dónde estuvieron las correcciones más importantes?


TS: El cambio más fuerte estuvo, como era de esperar, en la previsión de crecimiento de la zona del euro. En el informe anterior se proyectaba una expansión de 1,8% y ahora se espera una caída del PBI de 0,3%. En Estados Unidos y en Japón también hubo revisiones a la baja, aunque más moderadas, y en conjunto los países desarrollados quedaron con un crecimiento agregado de 1,4%, casi la mitad del 2,7% que se esperaba en el informe anterior.

Los cambios alcanzan también a las economías emergentes. De hecho el reporte del Banco Mundial pone bastante hincapié en que los países emergentes también se resintieron en este contexto internacional más  turbulento que tuvimos en los últimos meses: hay menos ingreso de capitales hacia las economías en desarrollo y ya se han visto señales de desaceleración en el crecimiento de muchas de ellas. Esto es algo que hemos mencionado varias veces en este espacio como uno de los grandes riesgos para Uruguay. Mirando la matriz de exportaciones de nuestro país, parece más problemático o preocupante que se frenen las economías emergentes a que los países desarrollados sigan con tasas de crecimiento bajas, que de hecho ha sido casi una constante desde el 2008.


JAE: ¿De qué magnitud fue la revisión de los pronósticos para las economías emergentes? ¿Qué se espera para China, por ejemplo?


TS: Para China se proyecta un crecimiento de 8,4%, menor al 8,7% que se esperaba antes y también menor al 9,1% que vimos en 2011. Para India la revisión fue todavía más fuerte: de 7,7% en el informe de junio a 5,8% ahora. También se está esperando un crecimiento más moderado en otras economías asiáticas y, lógicamente, en Europa del Este. Para nuestra región el Banco Mundial también revisó a la baja los pronósticos; América Latina aparecía con una proyección de 4,1% en junio y ahora el crecimiento se proyecta en 3,6%.


En definitiva, hay una corrección a la baja bastante generalizada por regiones. y eso es algo a monitorear por Uruguay, sobre todo por la perspectiva de los impactos que un enfriamiento de la demanda emergente puede tener sobre los precios de los commodities.


JAE: El informe del Banco Mundial justamente advierte sobre una perspectiva de menores precios de los commodities este año.


TS: Sí. Las proyecciones del Banco Mundial son que los precios van a caer en promedio 9% si se deja de lado el petróleo. Si nos quedamos sólo con los commodities de base agropecuaria la caída proyectada es un poco más grande, 11%.

Igual hay que aclarar que son proyecciones en promedio anual. Y si miramos todo lo que cayeron algunos precios sobre el final de 2011 estos pronósticos de hecho no estarían contemplando bajas adicionales desde los niveles actuales.


JAE: ¿Podemos verlo sobre algún ejemplo concreto?


TS: Tomemos la soja. El precio tuvo vaivenes bastante fuertes en 2011 y sobre todo mostró una caída importante sobre el último tramo del año, cerrando en torno de 440 dólares por tonelada. Como durante el año había estado más alta por momentos, el promedio de 2011 da algo más de 480 dólares por tonelada. Por ende, aún si la soja se quedara en torno de los 440 dólares en los que está últimamente, la comparación en promedios anuales daría una baja de aproximadamente 10%.

En el caso del trigo este efecto es todavía más pronunciado. Si el precio permaneciera todo el año 2012 en torno de los valores actuales, de 220 dólares por tonelada aproximadamente, la comparación promedio anual arrojaría una caída de 17%.


JAE: Queda claro ese punto. Por último, te pregunto sobre las proyecciones para Uruguay. El Banco Mundial incluyó en su último informe un pronóstico de crecimiento de 4% para este año. ¿Cómo vieron ustedes ese número?


TS: Ese pronóstico de 4% coincide con la cifra que está manejando el Gobierno en las últimas proyecciones oficiales. Nosotros compartimos la visión de que la economía uruguaya va a crecer a un ritmo sustancialmente menor al que vimos en 2011 y que Uruguay va a recoger el impacto de un contexto internacional menos favorable. De todas formas, seguimos pensando que si no hay un agravamiento muy pronunciado de la crisis europea y si el enfriamiento de las economías emergentes es más o menos moderado –como de hecho sugieren las proyecciones del Banco Mundial– entonces Uruguay probablemente pueda crecer un poco más. Por el momento seguimos manteniendo un pronóstico de crecimiento en el eje del 5%.


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