Análisis Económico

Las trabas al comercio en la región ponen en jaque a varios sectores de actividad y obligan al Gobierno a tomar medidas. Análisis y perspectivas

Análisis de la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.


(emitido a las 9.02 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Pese a la muy buena situación económica que está viviendo el país, en estos últimos meses han ido apareciendo dificultades en varios sectores de la actividad nacional. La producción textil y de vestimenta, la producción citrícola, la industria metalúrgica y la industria automotriz son algunos de los sectores que están sufriendo duramente los impactos de la pérdida de competitividad y de las trabas al comercio regional.

En este contexto, el Gobierno anunció el miércoles pasado una serie de medidas destinadas a paliar los problemas de competitividad en los sectores más afectados. Entre tanto, se sigue negociando con los países vecinos, en particular con Argentina, para intentar levantar o aliviar algunos de los obstáculos al comercio impuestos recientemente.

Frente a este panorama, es relevante repasar la situación de algunos de los sectores de actividad más afectados y conversar acerca de los anuncios realizados por el Gobierno. El diálogo va a ser con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.

Florencia, quizás valga la pena comenzar repasando cuáles son los sectores que hoy enfrentan una coyuntura más difícil. Yo mencionaba recién a los textiles y a la industria automotriz como dos ejemplos, entre otros.

FLORENCIA CARRIQUIRY:
Sí. Como tú decías, son varios los sectores que empiezan a enfrentar dificultades importantes. Los textiles y la industria automotriz son dos ejemplos bien claros, pero también están otros que tú también mencionabas, como los cítricos, el sector papelero, los metalúrgicos, la pesca, la industria curtidora y de productos de cuero, entre otros varios.

EC - Son sectores bien diversos. Ahora, en varios de ellos las trabas al comercio impuestas recientemente por los países vecinos han operado como un factor clave en la situación actual ¿verdad?

FC - Es claro que en muchos de ellos las restricciones de acceso a los mercados regionales han sido un golpe muy duro. De la misma manera, la crisis de las economías desarrolladas y la suba fuerte de los costos internos en los últimos años (sobre todo a instancias de la baja del dólar y de los aumentos salariales pactados) también han jugado un rol importante en esta situación. Ahora, la problemática de cada uno de estos sectores presenta algunos ingredientes particulares en cada caso.

EC - ¿A qué te estás refiriendo con eso?  

FC - A ver, algunos de estos sectores enfrentan problemas de competitividad más estructurales, que vienen arrastrando desde hace varios años.

Por ejemplo, en el caso de los cítricos, que lo tratamos en el programa algunas semanas atrás, la crisis europea ha sido un factor importante detrás de los problemas actuales, porque Europa es el principal mercado en este rubro. Pero hay otros elementos que no tienen que ver con la coyuntura sino que vienen desde bastante más atrás, tales como problemas de baja productividad y de calidad en la producción citrícola local. También problemas relacionados con un acceso a mercados notoriamente menos favorable que el que tienen varios de los principales países productores, como Chile o Sudáfrica.

En el caso de la vestimenta y de la industria de hilados y tejidos también hay dificultades estructurales detrás de la situación actual. En particular, son ramas muy intensivas en mano de obra y por tanto con muy baja capacidad de competencia con la industria textil asiática (sobre todo la china), que tiene costos laborales muy bajos. En este caso los problemas de acceso a la región operan, por decirlo de alguna manera, como la gota que rebaza el vaso, porque la industria ya venía sufriendo una retracción muy fuerte desde hace años y la región venía siendo la alternativa de subsistencia para algunas empresas.

De la misma manera, la industria automotriz también es una industria muy región-dependiente. De hecho, es una industria que se ha desarrollado al amparo de protecciones importantes en el Mercosur y con muy baja capacidad de competir fuera de la región. De allí que los problemas con los países vecinos son un golpe muy duro también en este caso.
 
EC – Esta semana, el miércoles, el Gobierno anunció una serie de medidas de apoyo a los sectores en problemas, que incluyen, fundamentalmente, subsidios para reducir el costo del crédito a pequeñas y medianas empresas, aumentos de la devolución de impuestos de 2% a 4% en varios de estos sectores que mencionábamos y flexibilización de las condiciones para acceder al seguro de paro parcial. Para el caso de la vestimenta en particular se adelanta el pago del subsidio aprobado para este año. Además se eleva de 8% a 15% el adelanto del IRAE a las importaciones competitivas, a efectos de favorecer a la producción local. ¿Cómo evalúan estas medidas?

FC - Son medidas que, como el mismo Ministro Lorenzo lo ha señalado, procuran ser paliativas. No son una solución a los problemas de estos sectores.

Como mencionamos antes, muchos de estos sectores tienen en Argentina un destino natural y un mercado clave que además en buena medida es insustituible, sobre todo en un contexto de  competitividad externa tan baja, que dificulta aún más la reorientación a otros mercados. Para estos casos, como el Ministro lo señalaba también, la solución a los problemas pasa por lograr nuevamente un acceso normal al mercado regional y eso no depende de Uruguay. Más allá de los esfuerzos de negociación que se tienen que seguir haciendo con los países vecinos, la decisión en última instancia es de los gobiernos de Argentina o Brasil.

En ese sentido, las medidas anunciadas son mayormente medidas que podríamos decir apuntan a paliar una situación de "urgencia", con un horizonte de muy corto plazo.

Ahora, a nuestro juicio, además de preocuparse por las urgencias, la estrategia tiene que complementarse con otro tipo de medidas que apunten a mejorar la inserción externa y a reforzar la capacidad de competencia de varios de estos sectores.

EC - ¿Qué tipo de medidas estás mencionando?
 
FC - Más allá de los elementos propios de cada sector, hay al menos dos grandes elementos que nos gustaría destacar.

Por un lado, a nuestro juicio es fundamental trabajar intensamente en la apertura de mercados o en la mejora en el acceso a los mercados que tiene nuestro país. Este es un camino lento y que no soluciona los problemas de hoy pero sí permitiría moderar la exposición al riesgo argentino a futuro y mejorar las posibilidades de competencia de algunos de estos sectores. Por ejemplo, la situación de los cítricos o de los textiles hoy sería probablemente muy diferente si tuviéramos un tratado de libre comercio con Estados Unidos. Eso les estaría permitiendo ingresar al mercado americano con arancel 0, como lo hacen países como Perú, Chile o Colombia. Si bien, como decía antes, los esfuerzos de negociación dentro del Mercosur son sin dudas necesarios, avanzar al mismo tiempo en acuerdos bilaterales con otros mercados nos parece fundamental.
 
Y, por otro lado, nos parece importante revisar algunos aspectos de la política salarial. Otras veces hemos comentado que las subas fuertes de salarios que hemos estado viendo en estos últimos años, sobre todo en algunos casos, implicaban rigideces importantes para enfrentar un panorama externo más negativo. En muchos de los sectores que hoy mencionamos estamos viendo algo de esto. Típicamente es el caso de metalúrgicos. Siguiendo una política de recomposición de los salarios más sumergidos, en el sector metalúrgico se acordaron aumentos de salarios en algunas categorías realmente muy fuertes el año pasado, de entre 30% y 40%. Son subas que están desligadas de lo que ha sido la evolución de la productividad en el sector. Ese incremento de costos se ha hecho a la postre una carga muy difícil de soportar para varias empresas del sector, que están debiendo reducir sus plantillas de trabajadores.

En ese sentido, a nuestro juicio deberíamos preguntarnos si tiene sentido aceptar o promover incluso mejoras de salarios tan fuertes en sectores que luego no pueden sostener los puestos de trabajo, y que terminan necesitando asistencia financiera del Estado, es decir, de todos los contribuyentes.

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