Entrevistas

Transportistas piden soluciones para encarecimiento del gasoil

Presidente de la Unión de Transporte, Diego Valverde: El precio del combustible utilizado con fines productivos llega a niveles de inviabilidad. Se fomentó el uso de gasoil en automóviles particulares, ahora se exporta la nafta a $ 8,00 a EEUU y se castiga a quienes trabajan. Se está pidiendo infructuosamente una reunión para buscar soluciones. Si no hay respuesta satisfactoria, se fijará fecha para el paro por 72 horas.

(Emitido a las 08.53)

EMILIANO COTELO:
Tuvo lugar ayer en el Senado la interpelación al ministro de Industria y Energía, José Villar. El tema central era el último aumento en el precio de los combustibles, aunque también se incorporó al debate el capítulo de los negocios de Ancap en la República Argentina. El llamado a sala fue encabezado por el senador Enrique Rubio, de la Vertiente Artiguista, y la sesión finalizó sin consecuencias políticas, ya que se presentaron tres mociones, ninguna de las cuales logró los votos necesarios para ser aprobada.

De todos modos los temas discutidos ayer van a volver a estar sobre la mesa la semana próxima porque las gremiales de transportistas que vienen reclamando un precio diferencial para el gasoil amenazan ahora con un paro total de actividad por 72 horas.

Vamos a dialogar con Diego Valverde, presidente de la Unión de Transporte, integrante de la Intergremial de Cargas. En síntesis, ¿cuál es el reclamo que ustedes vienen haciendo?

DIEGO VALVERDE:
El único que estamos haciendo con preocupación, desde antes de que se anunciara la interpelación al ministro de Industria, es el pedido de una reunión, un ámbito para poder expresar las preocupaciones que tenemos en la parte de transporte cargas (seguramente también en las demás modalidades, por ejemplo de pasajeros, pero en este caso me voy a referir solamente a lo que nos corresponde, que es transporte de cargas). Esa reunión nunca fue concedida por el ministro de Industria y Energía, ni por el ministro de Economía, a quien le pedimos una audiencia al otro día de asumir. Por supuesto que no pretendíamos que nos recibiera el segundo día, pero nos parece que ha tenido bastante tiempo para podernos recibirnos, para que pudiéramos presentarnos e informarle cómo está actuando el sector del transporte de cargas.

EC - En el fondo del asunto está la evolución que viene teniendo el precio del gasoil en los últimos años, porque ha ido achicándose la ventaja, la diferencia en relación a las naftas.

DV - Justamente, ése es uno de los grandes problemas que siempre tuvo Uruguay y no desde hace unos años: la falta de una política energética. Pasó exactamente lo mismo cuando lo único que se consumía era nafta, hace 35 o 40 años el gasoil era un residuo de la refinería que no consumía absolutamente nadie.

EC - En los últimos tiempos ha pasado todo lo contrario, se extendió el uso del gasoil.

DV - Obviamente, empezó a entrar la tecnología de motores pesados que consumen gasoil y empezó a alejarse el precio de la nafta del precio del gasoil. Hoy el tema se revirtió, como bien usted dice, a quien tiene un motor a nafta le apetece transformarlo en gasolero por lo pesado que es un litro de nafta.

EC - Se da entonces una proporción de consumo de gasoil en relación a los otros combustibles que no puede ser soportada por la refinería de Ancap.

DV - Sí, pero tenemos que dejar claro que en este caso de repente se cometió un error al haber fomentando que los motores a nafta se pasaran a gasoil. El porcentaje de lo que puede consumir el auto particular no implica la diferencia que estamos gastando en la franja de trabajo, cualquiera sea el tipo de transporte de carga, de pasajeros o incluso en el agro. Eso se lleva entre 85 y 90 por ciento del consumo de gasoil; no implica tanto como para poner a los autos en penitencia.

EC - Ustedes están pidiendo que haya dos precios de gasoil, uno más bajo para transporte, para la producción. ¿Es eso exactamente?

DV - Hay distintas vías para hacerlo, no es exactamente tener dos precios, que vayamos a la estación de servicio y haya dos precios. Hay impuestos, bonificaciones, que incluso desestimulan la evasión que pueda hacer cualquier empresa, porque al no facturar no tendría lugar a descontar un ficto o un porcentaje del gasoil que está consumiendo. No vamos a inventar eso porque ya lo estamos practicando, cuando se hizo un cambio de Imesi por IVA que nos permite descontar.

EC - Allí ya tuvieron una ventaja.

DV - La tuvimos y la tenemos, estamos descontando un 3 por ciento de la facturación total por IVA, pero estamos quedando nuevamente lejos, estamos cuidando no incrementar las tarifas porque pasamos a ser caros e inviables.

EC - ¿Qué tipos de mecanismos se están pensando ahora, qué ideas manejan?

DV - El mecanismo ya aplicado fue muy práctico. Por eso queríamos un ámbito de diálogo, para poner sobre la mesa ese 3 por ciento de descuento que tenemos sobre la facturación total y ver si fue positivo o no. Tener un diálogo no quiere decir tener o dejar de tener la razón.

EC - Ustedes están pidiendo que haya nuevas ventajas, nuevas diferencias a favor del gasoil con destino a la producción y el transporte. ¿Cómo se lograrían esas ventajas?

DV - Se lograrían por varias vías. Una, la que recién acabo de explicar; además queremos saber -todavía no nos dio explicación ninguna de las partes- por qué el gasoil está ligeramente más caro que el barril de petróleo y por qué ese castigo al que produce. Ya sabemos por qué es el castigo: como nadie consume nafta se recarga el gasoil, es fácil. Por otro lado por qué se exporta el excedente de nafta a Estados Unidos o Argentina a 8 pesos el litro, por qué no se baja la nafta a 18-20 pesos, o por qué no se canjea esos 8 pesos de nafta por gasoil, y por qué no se refina lo que se tiene que refinar para completar la plaza con gasoil y se exporta el resto. Podría haber muchos mecanismos sin que ninguna de las partes fuera perjudicada.

EC - ¿Efectivamente ustedes están pensando en un paro de 72 horas para la semana que viene?

DV - Efectivamente; lo que se resolvió la semana pasada ante la falta de diálogo fue hacer un compás de espera hasta el próximo martes, cuando nos vamos a reunir; de no tener ningún tipo de ámbito de conversación, de negociación o como se le quiera llamar, esa misma semana vamos a determinar un día para hacer la reunión de delegados y activar o no el paro. El mandato de la reunión pasada es un paro de 72 horas o por tiempo indeterminado, o sea que lo que falta definir es cuándo se comienza y en qué modalidad.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón