Este viernes, en conferencia de prensa, el presidente del Banco Central del Uruguay, Mario Bergara, anunció:

"En el día de ayer, recibimos de parte del superintendente de servicios financieros las notas presentándonos la renuncia a su cargo por ‘estrictas razones de índole personal’. Se decidió que Jorge Ottavianelli, en sus posición hasta el fin del mes de abril".

El Banco Central mantendrá  sin cambios la meta inflacionaria pese a las presiones de precios que se registran a nivel internacional y local.

Bergara entiende que aunque la tasa de inflación no se ubique dentro de su rango, (de 4% a 6%), no se puede dar una señal de flexibilidad y que, paralelamente, se aceptará un incremento más alto en los precios al consumo.

El jerarca agregó que se procura dar una señal de continuidad de políticas y  que a Otavianelli lo sucederá un economista que ya trabaja en ese área y que tiene alta responsabilidad en supervisión bancaria.

"La tónica de prevención, de estabilidad, de continuidad es la tónica que tiene que regir en esta situación. A partir del primero de mayo la estabilidad de la lógica regulatoria y de las políticas regulatorias van a estar garantizadas porque el directorio tiene pensado nombrara como superintendente de Servicios Financieros al Juan Pedro Cantera ".

Luego del anuncio, el Directorio del BCU respondió preguntas sobre el dato de inflación.

Consultado sobre la dificultad para cumplir el objetivo de inflación, el presidente del banco manifestó que no es partidario de cambiar la meta y dio sus motivos:
 
"El asunto es: ¿qué es más importante para la gente? ¿Que le pegues al patito o que le vengan a ampliar su compromiso con una inflación más baja? Es como que si le erro a los penales, agrando el arco. Acá hay un tema que sería mal leído ampliar el rango objetivo como un elemento de compromiso de política"

Y precisó:
 
"Plantear angostar el rango fue 18 meses antes de junio de 2011, cuando en general los análisis internacionales daban que la volatilidad y la incertidumbre en los mercados internacionales se iba a reducir. De hecho, hoy tenemos tanta o más incertidumbre en los mercados globales que hace dos años", afirmó.
 
 El presidente del BCU también recordó a la prensa que tiempo atrás se había dispuesto una flexibilidad:

 "El rango original era 4-6, nosotros tuvimos el eje en 5 y la tolerancia era 1 y 1. Cuando en 2008 vienen las perspectivas de la crisis internacional, uno podría haber dicho ‘subo el rango’. No, no subimos el rango. Lo que sí fue ampliar el rango para darle más tolerancia al mismo eje (...) Nosotros fijamos el rango objetivo con 18 meses de anticipación. Cuando volvimos a

Pero  enfatizó que se descartaban cambios del rango meta en la actualidad y realizó una pintoresca analogía con términos futbolísticos:
 
"En el Uruguay de hoy, como está funcionando toda la logística, las políticas macroeconómicas y los resultados que se están obteniendo, no sería una buena decisión ampliar el rango porque podría ser interpretado como un relajamiento de ese compromiso de las autoridades con la inflación", concluyó Bergara.