Análisis Económico

¿Qué muestran las últimas cifras de endeudamiento público?

Análisis de la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.


(emitido a las 9.16 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El Banco Central publicó las cifras de endeudamiento público al cierre de 2011. Los últimos datos oficiales muestran que la deuda tuvo un aumento de unos 3.000 millones de dólares el año pasado, pero al mismo tiempo aumentaron los activos de reserva y se procesó una mejora en el perfil por monedas.

Del análisis de los nuevos datos surgen varias preguntas. por ejemplo, ¿por qué subió tanto la deuda si el déficit fiscal fue relativamente moderado? ¿Cuál ha sido el impacto de las últimas operaciones de reestructura de deuda? Les proponemos dialogar sobre este tema con la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.

Tamara, comencemos con las cifras clave. ¿Cuánto suma la deuda pública uruguaya?

TAMARA SCHANDY:
La deuda cerró 2011 en 25.948 millones de dólares. Esa es la deuda total. Incluye al Gobierno central, a las empresas públicas, al Banco Central del Uruguay y también a los gobiernos departamentales, al Banco de Seguros, al BPS, que contribuyen con un monto menor de endeudamiento pero que también están contabilizados dentro de esa cifra.

Al cierre de 2011 la mayor parte de esa deuda –unos 20.000 millones de dólares- estaba en la forma de títulos públicos, bonos, letras... Luego hay unos 4.100 millones que corresponden a préstamos de organismos multilaterales (como el Banco Mundial, o el FMI) y unos 900 millones de deuda del Estado con proveedores. El resto son partidas más marginales y que en conjunto no suman más del 3% del endeudamiento.

EC- Esa cifra de 25.948 millones de dólares que mencionabas recién supone un aumento de unos 3.000 millones respecto al saldo de endeudamiento de cierre de 2010. ¿A qué obedece un aumento tan importante? Te lo pregunto porque el déficit fiscal es mucho más acotado.

TS- Sí. El déficit fiscal de 2011 fue de alrededor de 450 millones de dólares. Visto así, el endeudamiento subió mucho más que el desequilibrio fiscal que el sector público debía financiar.

Lo que sucedió es que al mismo tiempo hubo un aumento relativamente importante de los activos del sector público. Esta es una tendencia que estamos viendo casi sistemáticamente en los últimos años: el sector público toma deuda no solo para financiar el déficit fiscal sino también para acumular reservas. La lógica de esto es que actualmente las tasas de interés internacionales están en niveles muy bajos, los flujos de capitales hacia las economías emergentes son abundantes y, en definitiva, el gobierno está logrando financiarse en condiciones relativamente ventajosas.

Por esta razón, porque parte de la deuda va a acumulación de activos, tenemos que mirar también la deuda neta, es decir, la deuda total menos los activos del sector público. Lógicamente, no todos los activos del sector público estarán en todo momento disponible para cancelar obligaciones, pero igual esta es una medida de referencia importante, sobre todo en momentos como este en el que los activos tienen una variación fuerte.

EC- ¿Cuánto varió la deuda neta?

TS- El aumento que tuvimos el año pasado fue de 453 millones de dólares, mucho menos que los 3.000 millones en los que aumentó el endeudamiento bruto. Es un número que está mucho más en línea con el déficit fiscal que se debió financiar.

EC- ¿Cómo nos dejan esos cambios en la relación deuda/PBI?

TS- El aumento el PBI medido en dólares en 2011 subió mucho, así que la relación deuda/PBI cayó tanto si medimos deuda bruta como si consideramos deuda neta. En el primer caso el descenso es más marginal, de 58% a 56%. El ratio de deuda neta sobre PIB, en cambio, bajó de 31% al cierre de 2010 a 27% en diciembre de 2011.  

Eso supone una continuación de una tendencia de caída relativamente sistemática en los últimos años y nos deja con niveles relativamente reducidos en la comparación histórica.

EC- El otro indicador clave es el de dolarización de la deuda. El Gobierno ha hecho esfuerzos importantes en esta línea en estos últimos meses. ¿Qué muestran los últimos datos en ese sentido?

TS- Hay un dato bien llamativo que es que por primera vez la deuda nominada en moneda nacional (ya sea en pesos o en unidades indexadas) superó a la deuda en moneda extranjera. Desde hace un tiempo largo que venimos viendo una tendencia declinante en la dolarización de la deuda, que es resultado en parte de la propia apreciación de la moneda (porque cuando el tipo de cambio cae la deuda en pesos sube medida en dólares y por tanto tiende a ganar peso en el total), pero también refleja cambios genuinos que son producto de la estrategia de endeudamiento del Gobierno.

En el último dato, en particular, marca el impulso que significó la operación que la oficina de deuda hizo en diciembre, lanzando una emisión grande de un bono en unidades indexadas y recomprando en el mercado deuda en dólares y en euros por unos 1.000 millones de dólares.  

De esa manera, en el último trimestre de 2011 el porcentaje de deuda en moneda extranjera bajó de 53% en setiembre a 48% al cierre de diciembre. Esto supone un récord para Uruguay, que sólo cinco años atrás tenía el 80% de la deuda en moneda extranjera. De todas formas, en la comparación internacional el grado de dolarización sigue siendo relativamente alto.

EC- Para finalizar propongo que volvamos a los datos de déficit fiscal. El viernes también se divulgaron nuevas cifras que mostraron que el déficit subió hasta 1,3% del PIB si consideramos el año móvil cerrado en febrero, cuando había cerrado 2011 en 0,9% del PBI. ¿A qué obedece este deterioro en solo dos meses?     

TS- El elemento clave allí es la variación de los stocks de petróleo de Ancap. En la contabilidad fiscal los meses en los que hay compras de crudo son meses de egresos fuertes, que resultan en un deterioro del balance del sector público.

En los últimos meses de 2011 no se habían hecho compras sino que se había usado stock de petróleo y por lo tanto el resultado del año pasado de alguna forma tenía ese elemento "a favor". Lo que sucedió es que en enero y febrero, pero sobre todo en febrero, Ancap hizo compras  de crudo y el efecto fue el contrario. Tuvimos un impacto fuerte en los egresos que explica prácticamente la totalidad de la variación del resultado global en estos dos meses.

Este factor le pone una volatilidad muy importante a las cifras fiscales y por eso tenemos que ser bien cuidadosos a la hora de extraer conclusiones mes a mes. En el resto del balance fiscal no hay cambios demasiado significativos respecto de la lectura de los datos de cierre de 2011.

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