Entrevistas

Lorenzo: grado inversor llegó "con retraso notorio" y pronto debería haber "un alineamiento general" de restantes calificadoras

Lorenzo: grado inversor llegó "con retraso notorio" y pronto debería haber "un alineamiento general" de restantes calificadoras

El ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo, admitió sentirse "satisfecho" por la recuperación de Uruguay del grado inversor, otorgado por la calificadora Standard & Poor’s (S&P). Pero acusó que el país viene siendo "subvalorado" respecto a su solidez y "más temprano que tarde" las restantes calificadoras de riesgo deberían alinearse a la disposición de S&P. Concilió que el crédito de este logro "es de todos los uruguayos" y respondió a quienes apuntan que el Gobierno aún peca por el excesivo gasto público que "no habría grado inversor en un país que tuviera una situación fiscal descontrolada".


(emitido a las 7.44 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Uruguay recuperó ayer el grado inversor. La agencia Standard and Poor's devolvió ayer a nuestro país la calificación que había perdido durante la crisis del año 2002.

"Estamos subiendo nuestra nota de la deuda soberana en moneda extranjera y local de Uruguay a 'BBB-', el nivel más bajo del grado inversor en nuestra categoría de inversión, desde 'BB+' que era la categoría que tenía hasta ahora", dice la agencia en su comunicado.

"La decisión se tomó como consecuencia de las perspectivas sólidas de crecimiento económico y la mejora de los indicadores fiscales y externos del país", según dice ese mismo remitido.

Se destaca la cautelosa administración económica que resultó en una diversificación de la economía, mejoró su posición externa, y también el perfil de su pasivo, emparejando la cadencia de sus vencimientos.

La agencia agrega que el que el pronóstico para la nota de la deuda uruguaya es "estable", ya que espera que el gobierno "mantenga sus compromisos de prudencia fiscal, incluso bajo condiciones externas más severas", como las que podrían darse de acuerdo al panorama que ya se conoce.

Estamos con el ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo. Usted hasta ahora era muy crítico con la valoración que las calificadoras estaban haciendo de Uruguay, señalaba que estaban equivocadas, o por lo menos atrasadas. ¿Qué dice ahora de la opinión de esta calificadora?

FERNANDO LORENZO:
En primer lugar cuando la calificación reacciona positivamente y le reconoce al país lo que desde hace tiempo decíamos que debía haber sido reconocido no cabe otra posición que sentirse satisfecho y valorarlo positivamente. Eso no obsta que ha habido un retraso notorio y una evaluación tardía de lo que han sido los progresos y los avances que hemos realizado en estos últimos años. Necesitamos que la calificación de riesgo refleje nuestra realidad. Durante mucho tiempo y todavía hoy algunas de las calificadoras de riesgo siguen sin reconocerle al país los avances, los progresos, y las mejoras que ha tenido tanto en el marco general de política como en lo que se refiere al desempeño propiamente dicho de la economía y de la sociedad.

EC – ¿Qué le cambia a Uruguay haber alcanzado el grado inversor?

FL – Yo creo que lo más importante tiene que ver con la confianza y el prestigio que da este tipo de reconocimientos que alienta básicamente a inversores, a operadores económicos, a prestarle más atención y a operar más directamente con nuestro país.

EC – Teóricamente el grado inversor implica mejor acceso a mercados, por ejemplo tasas de interés más bajas, plazos más largos, etcétera. Eso Uruguay de hecho ya lo había conseguido.

FL – Sí, esas no son hoy en día las dimensiones que mejoran como consecuencia de esta revisión de la calificación crediticia que hace Standard and Poor's. Uruguay estaba colocando a tasas de interés compatibles, similares a las de otros países que ya tenían grado inversor, países que tenían calificación crediticia mejor que la nuestra. Estábamos colocando a plazos sumamente buenos para nuestra economía, plazos muy extensos. Además, estábamos colocando cómodamente tanto en moneda extranjera como en moneda nacional. Por tanto, desde las características de las operaciones de colocación no se van a sentir mejoras más notorias en lo inmediato. Lo que va a cambiar es el conjunto de inversores, que van a poder ser adquirentes de títulos de deuda uruguaya, tanto en el mercado primario como en el mercado secundario.

EC – ¿Cómo es esto, lo puede explicar mejor?

FL – Hay muchos inversores institucionales, fondos de inversión, que tienen restricciones para poder adquirir papeles, para poder invertir en países que no tienen grado inversor. Y esto tiene repercusiones importantes sobre el financiamiento del sector público, sobre la colocación de bonos de tesoro, pero también sobre las inversiones en general, las inversiones que dan trabajo y generan oportunidades para la gente. Por tanto me parece que ese  es el efecto más concreto, el que tiene mejores perspectivas. Todos sabemos que de ese impulso a la inversión y de esa diversificación de las inversiones  es de donde surgen las fortalezas que hoy tenemos en buena medida. Pero las tenemos que seguir generando, porque esto no termina el día que Standard and Poor's le reconoce al país lo que debió haberle reconocido hace mucho tiempo.

EC – Por ejemplo, ¿puede facilitar las cosas a los efectos de los proyectos que se van a implementar por este mecanismo nuevo, de la participación público-privada?

FL – Yo no tengo duda que en materia de financiamiento, todo proyecto de envergadura en el que esté involucrado el país va a mejorar sus condiciones de acceso al financiamiento. Y esos proyectos en particular, de infraestructura de gran dimensión, suelen ser proyectos que requieren de financiamiento y requieren de condiciones adecuadas de financiamiento. Y cuanto mejor el financiamiento mejor es la base de interesados en participar en los proyectos, cosa que para nuestro país es muy importante.

EC – Si usted tiene que explicarle al ciudadano común y corriente, el que está completamente alejado de los temas económicos, incluso de los empresariales. Y que puede ver esta noticia y estos debates como algo muy técnico, muy elitista, ¿qué le dice? ¿Cómo puede repercutir esta novedad de Standard and Poor's de ayer en la vida de todos los días?

FL – Yo diría que para la gente que opera en los sistemas de crédito este tipo de situación, como la que está planteada hoy de mejora de la calificación crediticia, es algo que lo entiende muy bien. Lo suelen entender los empresarios cuando empeora o mejora su calificación crediticia en los bancos cambian las tasas de interés y las condiciones de acceso al financiamiento. O sea, no hay mejor noticia que ser categoría uno en el sistema de crédito formal bancario, y no hay peor noticia que estar en los eslabones más críticos de la cadena de crédito como es el grado cinco. Eso es un buen ejemplo.

Lo otro es que yo creo que toda familia, toda persona, sabe lo que significa tener acceso al financiamiento y tener múltiples orígenes de financiamiento para poder endeudarse. Pensemos cuando se necesita financiamiento para adquirir una vivienda, cuando se necesita para hacer una reparación en la casa, cuando se necesita dinero para atender cualquier contingencia o cualquier necesidad del hogar. Obviamente, en ese momento, uno lo que quiere es primero tener multiplicidad de oferta de crédito y segundo que esta sea en condiciones adecuadas, tasas de interés adecuadas, los plazos más convenientes. Yo creo que es bastante comprensible los tecnicismos que usan las calificadoras para referirse a la actividad que realizan, que es muy concreto y muy palmario de que es lo que cambia y que es lo que mejora. Y se entiende muy fácilmente.

EC – La noticia, el titular, es que Uruguay accede al grado inversor, pero en realidad el grado inversor es algo bastante amplio: Uruguay se sube al primero de los escalones que incluye el llamado grado inversor, al nivel más bajo del grado inversor. Todavía hay bastante para mejorar en esa misma categoría. Y en ese sentido, el comunicado de Standard and Poor's marca algunos puntos, por ejemplo, Uruguay debe continuar mejorando el grado de dolarización de los depósitos en el sistema financiero. Incluso que el desarrollo del mercado de deuda local en pesos todavía está en una fase temprana. ¿Qué dice usted a propósito de esos señalamientos?

FL – En primer lugar, efectivamente el nivel de calificación que Standard and Poor's le da al país es el primero de los escalones dentro de lo que son varios escalones correspondientes al denominado grado inversor. Por tanto, en la medida que la economía uruguaya siga mejorando, seguramente van a ocurrir progresos y mejoras en el futuro que serán nuevamente internalizadas, y nuevamente repercutirán sobre mejoras de las condiciones de vida de la población y de las condiciones de financiamiento generales del país. Eso en primer lugar.

En segundo lugar, está claro que hubiera sido imposible acceder a esta calificación crediticia sobre la base de un marco de política económica que se considerara inadecuado, y sobre todo si tuviera una política fiscal débil. Lo que Standard and Poor's está señalando es algo que nosotros hemos mencionado en más de una oportunidad, en particular conversando con usted, respecto a que el país tenía un marco de política fiscal muy sólido que era el ancla del programa macroeconómico, hemos dicho en más de una oportunidad. Y lo que alerta Standard and Poor's es que ese pilar fundamental de la política económica el Gobierno lo ha privilegiado y que debe continuar siendo una prioridad. El marco de política fiscal es el que engloba y abarca la integralidad de las acciones de la política económica y ella tiene que estar, por lo tanto, al servicio de toda la población.

EC – Quizás usted ahí está respondiendo a un comentario que ayer difundió el economista Aldo Lema, que señaló "el retorno de Uruguay al investment grade se debe al buen manejo de deuda por la desdolarización y el reperfilamiento, más que a un buen manejo fiscal". ¿Estaba de algún modo aludiendo a observaciones como esta?

FL – Yo no quiero referirme a lo que son opiniones y comentarios, que seguramente se multiplicarán en los próximos días. Creo que la situación a la que alude el comunicado en materia de dolarización está en repliegue en el país, tanto en lo que se refiere al grado de dolarización en la intermediación financiera del país, en la intermediación bancaria, en los depósitos y créditos, se está regresando; ha mejorado notablemente en lo que se refiere a la dolarización de la deuda pública. Pero creo precisamente que el marco de política fiscal es el telón de fondo sobre el cual se hacen todos esos otros comentarios. No habría grado inversor de un país que tuviera una situación fiscal descontrolada. Por supuesto que sería imprudente en ese caso, por parte de las calificadoras, y sería verdaderamente un despropósito de nuestra parte, en un marco de política fiscal como el que teníamos diez años atrás, pretender que Uruguay tuviera la calificación crediticia de los países que tienen sólida posición fiscal. Yo insisto que sin una política fiscal sólida esto que ocurrió no hubiera ocurrido, más allá de cualquier opinión que pueda haber sobre el tema.

EC – Vuelvo al economista Lema para una de las últimas preguntas porque él hace un análisis a propósito de cómo se gestó este retorno de Uruguay al grado inversor y empieza destacando que es un logro transversal del sistema político, que comienza con la creación de la Unidad Indexada en el año 2002. Un segundo pilar para que Uruguay volviera al grado invasor fue la creación de la Oficina de Deuda en el Ministerio de Economía, en el año 2003. Otro pilar fue la exitosa y amigable reestructuración de deuda del año 2003. "Los equipos económicos desde 2002 a hoy merecen el reconocimiento por el retorno al grado inversor de Uruguay, aunque hay una mención especial, dice, y la mención especial es para Azucena Arbeleche, contratada en el ministerio por Alberto Bensión y que ministros del Frente Amplio mantuvieron debido a su capacidad técnica. Azucena Arbeleche llegó al ministerio en 2001, se mantuvo con Atchugarry y Alfie, y fue ratificada en marzo de 2005 por Astori. Si el Gobierno uruguayo plantea que el grado inversor fue logro transversal de los últimos gobiernos habrá un gran pilar para construir nuevos consensos", termina diciendo. ¿Qué comentarios le merece?

FL – Un solo comentario. Creo que este retorno a la calificación crediticia de grado inversor es un logro de todos los uruguayos, más allá que cada uno lo sienta más propio, un poco más alejado, un poco más cercano a sus preferencias. Pero sin lugar a dudas es un trabajo colectivo. No hubiera sido posible por supuesto sin la labor de algunas personas que han trabajado concentrando todo su tiempo en este trabajo, en el manejo de la deuda uruguaya .Pero creo que es un logro de todos.

EC - ¿Y qué viene ahora? Por ejemplo, en materia de acceso al grado inversor, acabamos de conocer la decisión de Standard and Poor's. ¿Usted conoce, el Ministerio de Economía conoce, que otras calificadoras estén en el mismo camino?

FL – Nosotros seguimos esperando y argumentando frente a cada una de estas calificadoras, acerca de lo que es la realidad del país y acerca de lo que creemos que debe ser el reconocimiento de la solidez de la situación actual y de las perspectivas. Nosotros vamos a ser incansables argumentando a favor de lo que creemos que es una realidad. Y esperamos que tarde o temprano, esperemos más temprano que tarde, haya un alineamiento general de las calificadoras hacia no reconocer que Uruguay debe tener el grado inversor -lo que hace Standard and Poor's hoy. Sino aceptar que Uruguay estaba siendo subvalorado, subvaluado, por parte de las calificaciones. Un exceso de prudencia, un exceso de celo que, lamentablemente, no se utiliza de manera equivalente y similar en otros países.

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Foto: archivo