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Uruguay será "más inhóspito" para inversor argentino

El Espectador consultó al abogado Alberto Varela de la firma Ferrere, que brindó su opinión sobre cómo puede repercutir el acuerdo bilateral entre Uruguay y Argentina para el intercambio de información tributaria.


Alberto Varela es abogado y director del área Impuestos del estudio Ferrere. Además, fue asesor de la Dirección General Impositiva (DGI) entre los años 1986 y 1993.

Señaló que no es usual que Argentina firme tratados bilaterales para evitar la doble tributación, y la última vez que lo hizo fue en octubre de 2001, con Rusia. "De cualquier manera tiene normativa interna que evita la doble imposición; que reconocen el pago de impuestos hecho fuera de Argentina", señaló el profesional.

Uruguay ha sido reticente a firmar este tratado con Argentina, y Varela opina que es así porque "la información de argentinos que tengan inversiones en Uruguay, le interesa a Argentina. Como no le interesa a Uruguay las inversiones que los uruguayos tengan en Argentina. El interesado es uno, que es Argentina".

Uruguay tenía dos tratados firmados con Hungría y Alemania, que datan de la década de 1980. Pero la gran mayoría con los que hoy cuenta se acordaron después de 2009, cuando la OCDE colocó al país en lista negra, y luego pasó a la gris.

El especialista explicó que el alcance del tratado depende en buena medida de una ley de 2010 "que flexibilizó el secreto bancario a favor de los fiscos extranjeros, con los cuales Uruguay tenga firmados tratados. Otra pata es la identificación de los accionistas de sociedades anónimas. Y por último, el tratado, que es lo que va a habilitar a obtener información de esas dos cosas: de cuentas bancarias o accionistas".
 
Varela detalló que el protocolo para el intercambio de información para verificación de montos de cuentas bancarias supondría que la AFIP (dirección de rentas argentina) hace una solicitud a la DGI, entonces se abre un procedimiento judicial en donde se le da traslado al indagado. Después, el juez analiza si corresponde o no el levantamiento del secreto bancario y dictamina.

Asimismo, el tratado no permite que los inspectores argentinos realicen pesquisas en Uruguay.

"El país se vuelve un poco más inhóspito para el inversor argentino", resumió Varela. Pero asimismo estimó que es un buen proyecto en sus generalidades "y deja posibilidades de invertir en Uruguay".