Análisis Económico

Evolución de las exportaciones uruguayas en lo que va del 2012

Análisis del economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte.


(emitido a las 8.40 Hs.)

EMILIANO COTELO (EC):
En medio de un escenario internacional convulsionado y pasados ya algunos meses desde que el Gobierno argentino impusiera las restricciones a las importaciones, vale la pena preguntarse cómo están evolucionando las exportaciones uruguayas en esta primera mitad del año. ¿Se están viendo impactos de esta nueva agudización de la crisis en Europa? ¿Qué está pasando con las exportaciones al mercado argentino? Y, por otra parte, ¿cómo juega la reciente suba del dólar? Estas son algunas de las preguntas que intentaremos responder en diálogo con el economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte.

Comencemos por comentar las principales cifras: ¿a cuánto ascendieron las exportaciones uruguayas en lo que va de 2012?

PABLO ROSSELLI (PR):
Si miramos datos preliminares de Aduanas, que llegan al 15 de junio, las exportaciones uruguayas alcanzaron unos 4.000 millones de dólares en lo que va del año. Como siempre advertimos, estas son cifras preliminares (correspondientes a solicitudes de exportaciones) que además incluyen solamente bienes y que no consideran las ventas que salen desde las zonas francas (aunque incluyen a las que se dirigen hacia las zonas francas).

Más allá de estas precisiones, se trata de un monto de exportaciones que sigue siendo alto en términos históricos y que pauta un crecimiento exportador todavía firme. De hecho, la comparación interanual (para el acumulado de enero-mayo, que es el período para el cual tenemos cifras comparables) arroja un aumento de 11% en dólares.

Estos números globales encierran situaciones diferentes a nivel de rubros.

EC - En relación a eso, algunas semanas atrás comentábamos que el crecimiento de las exportaciones estaba muy concentrado en rubros de producción primaria como los granos.

PR - Efectivamente. Si miramos los principales rubros de exportación de Uruguay, tenemos al tope del ránking a la carne (como es habitual), pero cerca están este año los oleaginosos (básicamente la soja), los cereales (que incluyen trigo y arroz fundamentalmente) y en cuarto lugar los lácteos. Estos cuatro capítulos en conjunto representaron un 55% del total exportado en lo que va de este año. En todos estos rubros vimos subas de las exportaciones frente al año pasado. En particular, como tú señalabas, estamos viendo un dinamismo muy fuerte de las exportaciones agrícolas, es decir, de los granos. Por ejemplo, las exportaciones de cereales aumentaron más de 70% frente a enero-mayo de 2011, como consecuencia de una muy abundante cosecha de trigo en el invierno pasado y de importantes colocaciones de arroz, que la industria tenía en stock tras la cosecha récord de 2011. Y, de la misma manera, las exportaciones de soja crecieron 15% hasta mayo como resultado también de una buena cosecha este verano.

EC - ¿Qué está sucediendo en otros sectores industriales? Te lo pregunto sobre todo pensando en las restricciones a las importaciones que impuso Argentina a inicios de este año. ¿Cuál está siendo el impacto efectivo de esas medidas en nuestras exportaciones?

PR - Según estos datos preliminares, las exportaciones a Argentina cayeron 9% en enero-mayo. En el primer trimestre las exportaciones al mercado argentino habían caído solo 1% (porque en muchas industrias vimos un aumento muy fuerte de las ventas en enero, previo a la entrada en vigencia de las medidas en febrero), pero en abril-mayo las colocaciones cayeron 18%. Si bien la situación por rubros presenta diferencias, es claro que las medidas restrictivas a las importaciones por parte del país vecino están teniendo un impacto relevante. Particularmente, las exportaciones de vehículos y de autopartes está sufriendo duramente esta situación, con caídas de las exportaciones de más de 60% en los primeros cinco meses del año.

EC - ¿Cómo se están comportando las ventas al mercado europeo? ¿Se está sintiendo el impacto de la crisis en nuestras exportaciones?

PR - Si miramos los datos por mercado, las exportaciones a la Unión Europea están cayendo más de 20% en dólares hasta mayo, con bajas fuertes en prácticamente todos los países. Realmente son muy pocas las excepciones. En este caso, los sectores más golpeados están siendo la industria pesquera, el sector citrícola, el sector forestal y algunos rubros de la cadena textil y de la industria curtidora (en especial las partes de asientos de cuero para la industria automotriz).

Más allá del impacto directo en nuestras exportaciones que tiene la caída de la demanda europea, la crisis en ese continente plantea un elemento de riesgo aún más relevante para el sector exportador, que es el impacto en los precios de los commodities. Europa es un demandante clave de productos lácteos y de productos forestales, por ejemplo, y en estos sectores los precios están registrando bajas pronunciadas en los últimos meses. En términos más generales, un deterioro adicional de la situación en Europa puede tener impactos negativos en las economías emergentes y en los precios de los commodities en general.

EC - Al mismo tiempo que se ve un deterioro del contexto internacional con efectos claros en algunas de nuestras exportaciones, hemos visto en Uruguay una suba del dólar en las últimas semanas. ¿Cómo hay que analizar esa suba del dólar? ¿Ayuda? ¿Es una buena noticia para el sector exportador?

PR - Es cierto que la suba del dólar es bienvenida por el sector exportador, porque contribuye a moderar el aumento de los costos medidos en dólares. En los últimos años el incremento de los costos internos en dólares ha sido realmente muy fuerte y en ese marco desde el sector exportador se advertía que la baja del tipo de cambio estaba afectando la capacidad de competencia y la rentabilidad en el sector.
 
Pero no hay que perder de vista que esta suba del dólar es resultado de un escenario internacional que se ha deteriorado notoriamente. En ese sentido, el aumento del tipo de cambio quizás permite "amortiguar" el shock negativo a nivel de la demanda externa, pero no debemos pensar que el sector exportador (al menos en términos generales) está mejor hoy con un dólar de 21,50 pesos que hace algunos meses atrás con un dólar de 19,50 pesos. En aquel momento el dólar estaba más bajo pero al mismo tiempo los precios de la mayoría de los rubros de exportación estaban más altos y la situación de demanda externa en general era relativamente más favorable y menos incierta.

Además, la suba del dólar de estas últimas semanas ha sido de menor magnitud que la que se vio en Brasil, y hoy estamos con una competitividad bilateral con Brasil (que es nuestro principal mercado de exportación) entre 15% y 20% inferior a la que teníamos en promedio en los últimos años. Esto, a nuestro juicio, es un elemento de preocupación relevante para nuestro país, sobre todo porque tendemos a pensar que Uruguay tiene poco espacio desde el lado de la inflación para impulsar una flexibilización monetaria tan fuerte como la que ha llevado adelante Brasil en los últimos meses. Por eso, nos parece poco probable que este reciente deterioro de la competitividad con Brasil se revierta de forma sustantiva en los próximos meses.

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