Análisis del comercio exterior de Paraguay y de posibles impactos de su suspensión por parte de los demás miembros del Mercosur
Análisis del economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte.
(emitido a las 8:53 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Luego de la muy polémica destitución del presidente Fernando Lugo por parte el Congreso paraguayo y la toma del mando de quien era su vicepresidente, Federico Franco, Paraguay enfrenta en estos días críticas diversas de la comunidad internacional y, en particular, cuestionamientos de los principales líderes a nivel regional.
En ese contexto, Paraguay fue excluido de la cumbre de mandatarios del Mercosur a realizarse este viernes y, según se señalaba en la prensa local, en Brasil trascendió la noticia de que el Mercosur suspendería a Paraguay hasta abril de 2013, cuando corresponde realizar elecciones nacionales en dicho país.
En medio de esta crisis política, hoy les proponemos hacer foco en la economía paraguaya. En particular, mirar en más detalle la importancia del mercado regional en el comercio exterior de Paraguay y, por otra parte, discutir las posibles implicancias de esta "suspensión" del Mercosur a Paraguay.
De eso vamos a conversar con el economista Pablo Rosselli, socio de la consultora Deloitte.
Si te parece, comencemos por comentar algunas cifras relativas al comercio exterior de Paraguay. ¿A cuánto ascienden las exportaciones paraguayas en la actualidad?
PABLO ROSSELLI:
Antes que nada, las cifras de exportaciones de Paraguay presentan sus complejidades a la hora de analizarlas ¿Por qué digo esto? Porque si uno mira las exportaciones de bienes registradas según el Banco Central Paraguayo, que son las que podemos analizar en términos de composición por rubro y por destino, el año pasado Paraguay exportó unos 5.500 millones de dólares. Ahora, para las estimaciones de balanza de pagos se estiman también las exportaciones no registradas (contrabando) y otros conceptos que se mencionan como rexportaciones (importaciones que son luego reexportadas) y ventas de empresas binacionales que no son 100% residentes en Paraguay. Según esa información de la balanza de pagos, incluyendo esos otros conceptos, las ventas al exterior de Paraguay habrían ascendido a unos 10.400 millones de dólares en 2011. Por lo cual la divergencia entre ambas cifras es realmente muy importante.
EC- Si nos focalizamos entonces en las exportaciones registradas, ¿cuáles son los principales rubros y cuáles los principales destinos de exportación de Paraguay?
PR- A nivel de las exportaciones registradas, vemos una concentración muy fuerte en pocos rubros. En los datos de 2011, en particular, los oleaginosos (soja básicamente), significaron un 44% de las exportaciones totales. La carne y los cereales se ubicaron por detrás, con una participación de algo más de 10% cada una. Hay que tener presente que, como comentamos antes, el año pasado Paraguay sufrió un rebrote de aftosa y eso está afectando las ventas de carne al exterior, que tradicionalmente tenían una participación en las exportaciones mayor, cercana al 20%. En cualquier caso, aún si miramos datos de otros años, esos tres rubros, soja, carne y cereales, representan habitualmente más de 60% de las exportaciones paraguayas registradas. De allí que la economía paraguaya es realmente muy dependiente del sector agropecuario, aunque menos de lo que sugieren estos datos si contempláramos las exportaciones totales.
EC- ¿Y qué se observa a nivel de destinos de exportación? En particular, teniendo en cuenta la situación que enfrenta a nivel regional, parece importante preguntarse cuán dependiente es Paraguay del comercio con los países vecinos.
PR- A nivel de mercados y salvo en los rubros que recién mencionábamos (granos y carne), el resto de las exportaciones paraguayas están muy concentradas en la región. Los datos oficiales muestran a Argentina y Uruguay como los principales mercados de exportación de Paraguay, seguidos por Brasil y Chile, pero estas cifras están distorsionadas por el hecho de que mucha de la soja y de los cereales que exporta Paraguay salen al resto del mundo desde Uruguay o Argentina, y aparecen registradas como ventas a estos países. Eso de nuevo nos habla de la mala calidad de los datos registrados en Paraguay. De todos modos, como decíamos antes, si dejamos de lado las ventas de commodities, Paraguay encuentra en la región y fundamentalmente en Brasil y en Argentina, mercados claves para sus exportaciones.
EC- ¿Y qué muestran las cifras de importaciones de Paraguay?
PR- A nivel de importaciones se observa un crecimiento significativo en los últimos años. Según las cifras oficiales, en 2011 las importaciones de bienes ascendieron a unos 12.300 millones de dólares. Los principales rubros son maquinarias y equipos, combustibles y vehículos y autopartes. En conjunto significaron un 55% de las importaciones totales. En relación al origen, Brasil, Argentina, China y Estados Unidos aparecen como los principales proveedores de la economía paraguaya. Por lo cual, también desde la perspectiva de las importaciones Paraguay tiene una fuerte dependencia de sus dos principales vecinos.
EC- Si miramos en particular el comercio entre Paraguay y Uruguay. ¿Cuán relevante es Paraguay como socio comercial de nuestro país? Tengo entendido que, pese a ser socios del Mercosur, el comercio entre ambos países es relativamente menor, ¿es así?
PR- Efectivamente. Como comentábamos recién, Paraguay tiene una inserción exportadora con características similares a las de Uruguay. Exporta básicamente commodities y adquiere desde el resto del mundo bienes de capital, automóviles y otros productos industriales. En ese sentido, el intercambio entre ambas economías es relativamente pequeños, no tenemos cosas demasiado valiosas para ofrecernos los unos a los otros. El año pasado Uruguay le exportó a Paraguay algo más de 190 millones de dólares, menos de 3% de las exportaciones totales de nuestro país. A su vez nuestro país importó desde Paraguay menos de 100 millones de dólares, es decir, menos del 1% de las importaciones totales uruguayas. Eso si no computamos allí lo que aparece como ventas de soja y de cereales de Paraguay a Uruguay, que simplemente entran a nuestro país en tránsito para salir al resto del mundo por el puerto de Nueva Palmira. Ese es un dato importante, Paraguay es un cliente importante para la actividad portuaria de Nueva Palmira en ese sentido.
EC- Yendo a los trascendidos del día de ayer, ¿qué impactos puede tener, a tu juicio, la suspensión de Paraguay por parte de los demás miembros del Mercosur? Algunos han señalado la posibilidad de que en medio de esta situación el bloque podría avanzar incluso en la incorporación de Venezuela como miembro pleno. Las autoridades lo han negado, pero, en cualquier caso, ¿cómo ven ustedes esa posibilidad?
PR- En alguna medida es una pregunta que tiene mucho de político más que de económico, pero a nuestro juicio no sería bueno que el Mercosur avanzara en la incorporación de Venezuela al bloque en estos momentos. Sería un apartamiento aún mayor de las reglas de juego en el Mercosur, que ya de por sí están bastante deterioradas.
Pero más allá de la eventual incorporación de Venezuela que, como tú decías, las autoridades han señalado que no está en la agenda del Mercosur, en nuestro entender la eventual suspensión de Paraguay por parte del bloque tiene otras implicancias relevantes para nuestro país.
EC- ¿Cuáles son esas otras implicancias?
PR- A que con Paraguay fuera de las reuniones y negociaciones internas del Mercosur, Uruguay queda relativamente sólo frente a Brasil y Argentina, sobre todo a la hora de defender algunas posturas comunes a las dos economías pequeñas del bloque. Esto es particularmente relevante en estos momentos en que Argentina propone aumentar el Arancel Externo Común (AEC) del Mercosur para todos los bienes desde el 22% actual al máximo de 35%, una postura que en principio tendría el apoyo de Brasil. Como comentamos otras veces, a nuestro juicio, esta medida, tendiente a cerrar aún más la región al resto del mundo, es muy negativa, sobre todo para las economías más pequeñas del bloque como Uruguay y Paraguay. Estas verían encarecerse de forma significativa sus importaciones del resto del mundo sin tener prácticamente beneficios, porque cómo comentábamos antes las importaciones de estos países tienden a concentrarse en bienes de capital y otros bienes industriales, que no se producen localmente en general.
Por eso, en esta discusión por la suba del AEC, si bien las autoridades señalan que Uruguay va a mantener la postura contraria aún en ausencia de Paraguay (y en principio sin la autorización de todos los miembros la medida no saldría), desde el punto de vista político la situación para nuestro país es más incómoda, porque queda, como decíamos antes, sólo en su postura frente a los dos principales socios del bloque.
En cualquier caso, es claro que Argentina hoy por hoy hace lo que quiere a nivel de su política comercial. Por eso, a nuestro juicio, si Uruguay no se va a oponer a una suba del AEC por parte de Argentina y Brasil, la estrategia de nuestro país debería pasar por negociar a cambio la posibilidad de avanzar en la realización de acuerdos bilaterales con otros países fuera de la región.
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