(emitido a las 8.35 Hs.)

EMILIANO COTELO:
La semana pasada el INE divulgó los datos del mercado de trabajo correspondientes a mayo de 2012. Según estos datos, en mayo el desempleo en el total del país subió siete décimas respecto del mes de abril y se situó en 6,7% de la población económicamente activa, un nivel que sigue siendo bajo en la comparación histórica pero que resulta igualmente el más alto desde julio de 2010.

¿Cómo se explica esta suba del desempleo en mayo? ¿Qué debemos esperar en los próximos meses? En seguida les proponemos analizar en más detalle la situación del mercado laboral con la economista Florencia Carriquiry de la consultora Deloitte.

Para comenzar, ¿cómo evalúan estas últimas cifras del mercado de trabajo divulgadas por el INE? Se trata de una suba del desempleo relativamente importante, ¿verdad?

FLORENCIA CARRIQUIRY:
Si. Como tú decías, la tasa de desocupación subió siete décimas en el total del país. Ahora, eso encierra situaciones diferentes por zona. En particular, vimos un aumento muy fuerte en Montevideo, donde el desempleo pasó de 5,4% de la población económicamente activa en abril a 8,1% en mayo.

De hecho, en el Interior del país, el desempleo bajó en mayo frente al dato de abril, desde 6,4% a 5,6% de la población activa.

Por lo cual, una primera conclusión importante es que el incremento del desempleo en mayo se produjo básicamente en Montevideo.

EC- ¿A qué obedeció esa suba tan fuerte del desempleo en Montevideo?

FC- Como hemos explicado otras veces, la tasa de desempleo refleja, no sólo lo que está sucediendo en términos de la creación de empleos (es decir, lo que sucede con la ocupación) sino también lo que sucede con la cantidad de gente que está buscando empleo, que termina impactando en lo que llamamos la población económicamente activa.

En ese sentido, la suba fuerte que tuvo el desempleo en Montevideo se explicó por la conjunción de dos elementos. Por un lado, se vio una caída en el empleo de 1,3 puntos porcentuales respecto de abril y, por otro lado, la cantidad de gente que se volcó al mercado laboral en busca de empleo aumentó, lo que se reflejó en un incremento de la tasa de actividad de unas 6 décimas frente a abril.

Esos dos elementos terminaron explicando el incremento de casi 3 puntos en la tasa de desempleo de Montevideo.

De todos modos, nos parece importante remarcar que, si bien se trata de un dato negativo, es un dato de un mes solo y que por lo tanto hay que ver si se confirma este deterioro en los próximos meses. Y, por otro lado, más allá de que el desempleo de mayo fue mayor que el de meses anteriores, una tasa de desocupación de 6,7% a nivel del total del país sigue siendo un nivel bajo de desempleo para nuestro país, que no modifica de forma sustancial la situación de relativa escasez de mano de obra que sigue prevaleciendo en el mercado laboral.

EC- ¿Qué significa esa tasa de desempleo de 6,7% en términos de personas? Y, en particular, ¿qué implica en términos de cantidad de personas esa suba de 7 décimas en la tasa de desempleo en mayo?

FC- Con respecto a esto no hay números oficiales, pero en Deloitte computamos una estimación a partir de los datos de población y de las tasas que publica el INE. Según estos cálculos, en mayo había algo más de 115.000 personas desocupadas, frente a algo menos de 103.000 en abril. Es decir que en el mes la cantidad de desocupados aumentó en casi 12.000 personas.

Y, en particular, en Montevideo el desempleo alcanzó en mayo a unas 59.000 personas, lo que significó casi 20.000 desocupados más que en el mes de abril.

Ahora, más allá de lo que pautan estas cifras generales, cuando uno mira en más detalle los datos, surgen algunas conclusiones importantes en relación a la situación del mercado laboral de nuestro país y en particular en relación a lo que fue este deterioro visto en mayo.

EC- ¿A qué te estas refiriendo concretamente?

FC- Concretamente me estoy refiriendo a que los datos por segmento de edad muestran que la suba del desempleo en mayo se concentró en particular entre los jóvenes menores de 25 años y en particular entre las mujeres de ese segmento de edad, que es tradicionalmente la población más afectada por el desempleo pero que en particular en mayo sufrió un deterioro importante de su situación laboral.

EC- ¿Qué nivel de desempleo hay en la población joven?

FC- A nivel del total del país, el desempleo entre los jóvenes de menos de 25 años alcanzó en mayo a 21% frente a menos de 17% en abril y, en las mujeres menores de 25 años, superó el 28%, subió más de 6 puntos respecto de abril. En línea con lo que mostraban las cifras totales, si vemos en particular los datos para Montevideo, vemos que entre las  mujeres de menos de 25 años de la capital el desempleo alcanzó a 35% en mayo, cuando en abril estaba en menos de 20%.

Por esto, como decía antes, el incremento del desempleo en mayo se explicó esencialmente por esta suba fuerte de la desocupación entre las mujeres jóvenes. De hecho, a nivel de los mayores de 25 años el desempleo siguió bajando en mayo y se ubica en torno de 4% tanto en Montevideo como en el Interior.

EC- Es decir que entre las mujeres de menos de 25 años el desempleo asciende a 28% en el total del país y a 35% en Montevideo. Repito las cifras porque realmente llaman la atención. En general uno tiende a mirar y a focalizarse en que la tasa de desempleo está en mínimos históricos pero estas cifras pautan que la desocupación sigue siendo un problema relevante para algunos segmentos de la población, en particular en la población joven.

FC-  Es claro. El hecho de que el desempleo en números globales esté en mínimos históricos no quiere decir que no existan problemas a nivel del mercado laboral.

De hecho, otras veces comentamos que, aun cuando el empleo está en niveles muy altos, hay un porcentaje para nada menor de los que se registran como "ocupados" que tienen empleos de baja calidad. En ese sentido, el INE publica, por ejemplo, el porcentaje de ocupados que trabajan menos horas de las que desearían (que es lo que se denomina como subempleo) o que trabajan en empleos informales, sin cobertura de seguridad social. Estas dos situaciones en conjunto afectan aproximadamente a algo menos de 30% de la población ocupada, unas 464.000 personas. Si bien se observa también desde esta perspectiva una mejora en los últimos años, estas estadísticas siguen pautando desafíos importantes entonces en términos de la calidad de los empleos en nuestro país.

EC- Para terminar, ¿qué podemos esperar para los próximos meses? ¿Este aumento del desempleo en mayo puede estar significando un cambio en la tendencia a la baja que venía mostrando en general la desocupación en los últimos años?

FC- Como decía antes, por ahora se trata del dato de un solo mes, que hay que ver si se confirma en los meses siguientes y por tanto es quizás prematuro sacar mucha conclusión al respecto. De todos modos, es una señal que merece atención, sobre todo en este contexto de deterioro a nivel internacional y regional, que está impactando en algunos sectores de actividad de nuestra economía y en particular en varias ramas industriales. De hecho, nuestras estimaciones de actividad económica para este año están apuntando a una desaceleración importante de la economía uruguaya.

Ahora, si bien el desempleo puede subir algo en este contexto (desde los niveles mínimos de 6% de los últimos meses), tendemos a pensar que seguiremos viendo bajos niveles de desocupación en términos generales porque, en un marco de relativa escasez de mano de obra, las empresas tienden a mostrarse reticentes a despedir trabajadores en tanto no entiendan que las dificultades que puedan estar enfrentando son más o menos persistentes.

En cualquier caso, será importante también ver que sucede en la próxima ronda de negociación salarial colectiva y, en ese sentido, es clave lo que señalice el gobierno en las pautas que va a estar divulgando en estos próximos días. Como comentamos otras veces, a nuestro juicio, en el contexto actual se hace necesario una moderación salarial significativa. Si no se observa esa moderación, podemos terminar viendo una desaceleración aún mayor de la economía uruguaya, con impactos a nivel del mercado de trabajo más importantes que los que hoy estamos contemplando.

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