Análisis Económico

El escándalo en torno a la tasa Libor

Análisis de la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.


(emitido a las 8:30 Hs.)

EMILIANO COTELO:
La prensa internacional especializada en temas económicos viene advirtiendo desde hace tiempo sobre problemas en el cómputo de la tasa Libor, pero en las últimas semanas se precipitó un escándalo. El banco Barclays fue multado con 450 millones de dólares por manipulación de la tasa durante más de cinco años, su CEO renunció y otros 20 bancos estarían siendo objeto de investigación por parte de los reguladores del sistema financiero en Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido, la Zona del Euro y Japón.

¿Cómo es que se pudo manipular esta tasa? ¿Por qué ha tenido tanta repercusión? Lo conversaremos con la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.
 
La tasa Libor es una referencia en los mercados financieros, ¿qué mide?

TAMARA SCHANDY (TS):
La Libor es la tasa de interés de operaciones entre bancos, en el mercado interbancario de Londres. Su nombre hace referencia a eso: Libor es la sigla para London Interbank Offered Rate. Hay libors en dólares (para operaciones entre bancos en dólares), en euros y así sucesivamente, en total son 10 monedas. También hay "libors" a distintos plazos, 15 en total.

EC- Ayer la tasa Libor en dólares, a un año, era 1.07%. Eso significa que los bancos en Londres que ayer quisieran tomar un préstamo de otro banco en Londres debían pagar 1.07% de interés. ¿Es así?

TS- Sí, en promedio debían pagar eso. Me parece importante remarcar que la que manejábamos recién es la definición de la Libor, pero en los hechos no sólo rige operaciones interbancarias en Londres. Desde que se empezó a computar la Libor en los años 80, se ha convertido en una referencia para otro tipo de operaciones y contratos que toman una de las variantes de la Libor como referencia. En Uruguay, sin ir más lejos, es frecuente ver que los bancos dan créditos a empresas a una tasa de Libor más un tanto porciento. Es una tasa que hace referencia al mercado interbancario de Londres, pero en los hechos mueve una gran cantidad de operaciones financieras, desde créditos corporativos, hasta hipotecas e incluso instrumentos financieros derivados en muchos países. La revista The Economist estima que hay instrumentos financieros por unos 800 trillones de dólares que se basan en esa tasa. Eso es más de diez veces el PBI mundial, y probablemente en esa cifra no se están contando algunos contratos entre privados.

EC- ¿Cómo es posible que una tasa tan importante pudiera ser manipulada?

TS- El tema es que no es una tasa de operaciones efectivas, sino que surge de un relevamiento de opiniones. Todos los días, la Asociación de Bancos Británicos le pregunta a un panel de bancos cuál estima que es la tasa a la que podrían tomar fondos de otros bancos ese día. Saca a las respuestas más extremas (el 25% más alto y el 25% más bajo) y luego informa el promedio, que es el dato que se maneja como tasa Libor. La presunción es que los bancos no van a mentir, sobre todo porque luego las respuestas individuales son públicas y esa mentira quedaría rápidamente en evidencia. Pero el escándalo que se ha destapado en las últimas semanas muestra que los bancos tenían incentivos fuertes para no decir la verdad.

EC- ¿Cuáles son esos incentivos? ¿Por qué un banco mentiría sobre la tasa interbancaria?

TS- Hay dos motivos. Uno es el tema de la reputación. Decía recién que la Libor surge de un relevamiento entre bancos y que las respuestas individuales pasan a ser de público conocimiento. Lo que en principio fue diseñado para desalentar a los bancos a mentir, terminó ocasionando el resultado contrario en el caso de Barclays (y quizás en algún otro).

Cuando se inició la crisis financiera en 2008 tuvimos un momento de mucho estrés en los mercados financieros y los bancos estaban teniendo dificultades para captar fondos en el mercado interbancario. Los bancos no se querían prestar entre sí, ni siquiera a plazos cortos, porque no se sabía muy bien cuán sólida era cada institución (vale recordar que hubo momentos en que no se sabía cuánto valían los instrumentos complejos que los bancos tenían en sus balances). Esa reticencia a prestar entre bancos hizo que las tasas interbancarias subieran mucho, pero subían más para quienes eran percibidos como bancos "más riesgosos".

EC- Informar una tasa relativamente alta en el relevamiento de la Libor era dar una señal de debilidad del banco.

TS- Exactamente. Por eso Barclays mentía informando una tasa menor que la que podía obtener si pedía prestado a otros bancos. Como fue un momento de mucho estés en los mercados y había alta volatilidad y alta dispersión entre los jugadores eso no era evidente. Tampoco se concretaban muchas operaciones como para comparar con la realidad. O sea que en el momento no era obvio, pero ahora ha surgido evidencia de comunicaciones internas que indican que la tasa que informaba Barclays en el relevamiento fue manipulada para lucir como un banco de menos riesgo.

EC- Hay dos tipos de incentivos para manipular la tasa. Uno es la reputación. ¿Cuál sería el otro?

TS- Hay instrumentos financieros que están atados a la Libor, y los precios de mercado de muchos derivados tienden a subir o bajar al compás de los movimientos de esta tasa. Barclays hacía mucho trading de estos instrumentos derivados, y por lo tanto diferencias extremadamente pequeñas en la Libor le podían significar perder o ganar mucho dinero. Un banco no lo puede hacer sólo en forma muy grotesca (quedaría en evidencia su respuesta desalineada y el promedio del cómputo de la Libor excluye respuestas extremas), pero se está investigando la posibilidad de que existiera un acuerdo entre varios bancos para que todos informaran tasas más bajas o más altas y beneficiarse de los movimientos de precios que eso tendría en instrumentos que tenían en cartera.

EC- ¿Por qué la Libor se basa en un relevamiento entre bancos y no en operaciones efectivas? ¿Por qué dejar abierto este espacio a la manipulación de las respuestas?

TS- De esta forma se aseguran de tener siempre una referencia, porque puede haber días en los que no haya operaciones o puede haber pocas operaciones interbancarias como para marcar un precio relevante para cada uno de los 15 plazos y las 10 monedas para las que se computa la Libor. Para descartar las respuestas más extremas del sondeo y públicas las respuestas individuales, se entendía que el relevamiento podía conducir a respuestas representativas de la realidad Referencias mejores que si se hubiese estimado la tasa a partir de la operativa de mercado (que como decía antes puede ser inexistente o muy escaso en algunos días). Pero los acontecimientos de estos días ponen en duda la forma de cálculo.

EC- ¿Hay otra alternativa? ¿Qué soluciones se proponen?

TS- Hay varias propuestas. Incrementar la cantidad de bancos en el panel de consulta es una. Hoy son entre ocho y 20 bancos los que responden y, como se descartan respuestas, la tasa se termina calculando sobre las respuestas de cuatro a diez bancos. Si fueran más bancos, sería más difícil incidir sobre el promedio resultante. Los más radicales sugieren que la tasa la debería fijar un regulador, pero la idea es que sea una tasa de mercado y no fijada por alguien. Un camino intermedio podría ser que la pregunta al panel no sólo refiriera a la tasa a la que el banco piensa que podría obtener fondos, sino también a la tasa a la que el banco piensa que otros competidores podrían obtener fondos. Esto podría ser cruzado por el regulador para detectar inconsistencias y con la información de las operaciones que efectivamente se hagan en el mercado.

El otro tema es que como hay miles de contratos e instrumentos que se rigen por la Libor, cambiar la forma de cálculo de esta referencia sería delicado. En definitiva, se abre un espacio para que se rompan contratos o que se inicien juicios alegando que han cambiado las condiciones sobre las cuales se pactó determinado acuerdo, o se compró determinado instrumento financiero. Es un debate que recién está comenzando y probablemente tenga varias vueltas más hasta que se resuelva algún cambio concreto.

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