El comportamiento de la industria manufacturera en el primer semestre
Análisis económico de Tea, Deloitte & Touche
(Emitido a las 08.20)
EMILIANO COTELO:
La producción industrial de nuestro país sigue recuperándose y en el primer semestre de este año subió 30% en relación al primer semestre del año pasado, según los datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística durante la semana pasada.
A partir de estos datos, que cierran el comportamiento de la industria en la primera mitad del año y que tratan de un sector de mucha importancia para la actividad económica de nuestro país, nos pareció oportuno dedicar el espacio económico de hoy a realizar un balance del desempeño de la actividad industrial y repasar cuáles son las perspectivas.
Dialogamos sobre este tema con la economista Natalia Nollenberger, de la consultora Tea Deloitte & Touche. Te propongo que comencemos repasando los últimos números de producción industrial que dio a conocer el INE la semana pasada.
NATALIA NOLLENBERGER:
Estrictamente el último dato divulgado por el INE correspondió al mes de junio y con ese dato se cerró el primer semestre del año. Como tú adelantabas, la producción de la industria manufacturera en la primera mitad de este año fue 30% superior a la del primer semestre del año pasado. Esa suba se desglosa en un crecimiento de 42% en el primer trimestre de este año en relación al primer trimestre del año pasado y de 20,6% en el segundo trimestre del año.
Y aquí debemos aclarar que la diferencia que se observa entre el crecimiento del primer trimestre y del segundo trimestre tiene que ver con la actividad de la refinería. Como la refinería de ANCAP estuvo cerrada por mantenimiento en los primeros meses del año pasado, la comparación de la actividad de la refinería del primer trimestre de este año con la del primer trimestre del año pasado arroja una suba de más de 100%. Esa suba tan fuerte de la refinería en el primer trimestre genera entonces una distorsión en el comportamiento de la producción industrial tomada en su conjunto.
EC - ¿Y cómo es el comportamiento de la industria si excluimos la refinería?
NN - Excluyendo la refinería, la producción industrial muestra un crecimiento de 25% en la primera mitad de este año en relación al mismo período de 2003, que se desglosa de la siguiente manera: 29% en el primer trimestre y 22% en el segundo trimestre del año. O sea, se observa de todos modos una pequeña desaceleración en el ritmo de crecimiento de la producción industrial en el segundo trimestre del año pero la diferencia es mucho menor cuando quitamos el efecto distorsivo que genera la inclusión de la refinería por las razones que comentábamos recién.
EC - En síntesis, la producción industrial siguió recuperándose en el segundo trimestre del año y en el conjunto del semestre tuvo un crecimiento de 25% si excluimos la refinería.
NN - Exacto.
EC - ¿Y cómo fue el comportamiento a nivel de divisiones industriales? ¿Cuáles son las divisiones que tuvieron un desempeño mejor en esta primera mitad del año?
NN - Si bien las divisiones que iniciaron el proceso de recuperación industrial fueron las exportadoras y las sustitutivas de importaciones, la reactivación que está teniendo el consumo doméstico ha generado también una reactivación en las industrias más volcadas al mercado interno y como consecuencia desde fines de 2003 la recuperación de la industria está siendo prácticamente generalizada a nivel de ramas. Por ejemplo, si miramos los datos que divulga el INE por divisiones industriales a un nivel de desagregación alto, concretamente a cuatro dígitos, nos encontramos con que el 90% de las divisiones industriales tuvo un nivel de producción mayor en la primera mitad de este año en relación a la primera mitad del año pasado y en casi el 50% de los casos la suba fue superior a 20%. Es decir, que la recuperación está siendo difundida, en mayor o menor medida, prácticamente por todas las divisiones industriales.
De todos modos, en medio del "boom" que atraviesan muchas actividades del sector agropecuario, las agroindustrias con claras ventajas competitivas en los mercados extrarregionales están teniendo una incidencia muy importante en el crecimiento de la producción industrial global. De hecho, la división de Alimentos y bebidas junto con la división de textiles, vestimenta y productos de cuero, explicaron la mitad del crecimiento de 25% que tuvo la producción industrial en el primer semestre de este año, si dejamos de lado la refinería.
EC - Y luego de esta recuperación tan importante que está teniendo la industria y que además está siendo generalizada a nivel de ramas. ¿Cómo son los niveles de producción actuales en relación a los de antes de la crisis: se recuperó toda la caída?
NN - No, a pesar de que hemos observado tasas de crecimiento muy importantes de la producción industrial en el último año, no debemos perder de vista que estamos partiendo de niveles muy bajos. Durante los cuatro años que duró la fase recesiva la producción industrial cayó casi 40% (al comparar el nivel de fines de 2002 con el de fines de 1998) y si bien en el último año y medio la producción industrial ha estado recuperándose a un ritmo muy importante, todavía se ubica más de 10% por debajo del nivel de fines de 1998, previo al comienzo de la fase recesiva en nuestro país.
EC - ¿Y cuáles son las perspectivas? ¿Seguirá recuperándose la producción industrial?
NN - A nuestro juicio, las perspectivas para la industria son buenas. Por un lado, las industrias exportadoras y sustitutivas de importaciones pensamos que van a seguir gozando de buenos niveles de competitividad en los mercados extrarregionales a pesar de la suba que están teniendo nuestros precios medidos en dólares. Y por otro lado, pensamos que la demanda interna va a seguir recuperándose gradualmente a partir de los niveles tan bajos que alcanzó después de la crisis, beneficiando también a las industrias orientadas al mercado interno.
De todos modos, conviene advertir que seguramente dejemos de observar tasas de crecimiento de dos dígitos en la medida que ya no vamos a estar comparando contra los niveles tan bajos que teníamos a fines de 2002 y comienzos de 2003.
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Edición: Jorge García Ramón