El organismo recaudador aplicará estos beneficios hasta el 31 de diciembre de 2014 como forma de facilitar el acceso, según dijo el director general de Rentas Pablo Ferreri.

El jerarca recordó que,  pese a que la "factura electrónica" será obligatoria a partir de 2013 para algunas empresas según su volumen de facturación, desde este mes todos aquellos interesados en incorporar esta tecnología podrán hacerlo, para lo cual deberán pasar por un proceso de certificación de cuatro meses.

 Para Ferreri, en el caso de las pequeñas y medianas empresas el nuevo sistema será muy ventajoso, ya que solo requerirán una computadora y una tarjeta para la firma digital, cuyo costo es de US$ 100 y que emite el Correo.

 Para implantar este sistema, la DGI realizó una inversión de dos millones de dólares. Según Ferreri, esta innovación implica beneficios para la sociedad, las empresas y la DGI. Por otra parte, disminuirá la emisión de papel ya que pone en circulación 500 millones de documentos al año, con sus respectivas copias.

El jerarca resaltó que será la primera experiencia en la utilización masiva de la firma electrónica digital y que espera que estas nuevas herramientas dinamicen el comercio electrónico e incorporen experiencia a los técnicos uruguayos.

También informó que el Centro Interamericano de Investigaciones Tributarias ya trabaja en el diseño de facturación electrónica para la exportación.

Ferreri fue consultado por la posible merma en la actividad de las imprentas, dato que fue publicado por algunos medios de prensa, enfatizó que los cambios serán paulatinos, a medida que las empresas se vayan incorporando, lo cual da posibilidades y tiempo para adaptarse.

A su vez, aclaró que muchas empresas continuarán emitiendo la copia impresa a los clientes o a la empresa compradora que no está adherida al nuevo sistema. "O sea, que el impacto, además de ser diferido, en algunos casos es también parcial", aseguró.