Entrevistas

Contador David Eibe: pasaje de Uruguay a la Fase II de la OCDE consolida al país como "confiable desde todo punto de vista"

El Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información en Materia Fiscal de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) aprobó ayer el informe técnico que permite que Uruguay pase a la llamada "Fase II". Para el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), esto implica un reconocimiento de la comunidad internacional de "la voluntad cooperadora de nuestro país en materia de transparencia", según un comunicado divulgado ayer. Para explicar esta noticia y conocer qué importancia tiene, En Perspectiva entrevistó al contador David Eibe, consultor privado que fue director de la Asesoría Tributaria del MEF entre 2002 y 2009. Eibe explicó el proceso que llevó a la OCDE a definir el pasaje de Uruguay a la fase II en materia de transparencia fiscal y consideró que el hecho es relevante porque "favorece un objetivo superior", que es el de "consolidar al país como un país confiable desde todo punto de vista", lo cual a su criterio puede, por ejemplo, favorecer el clima de inversión.


(emitido el miércoles 19.9.12, a las 7.47 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Ayer el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) informó que el Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información en Materia Fiscal de la OCDE aprobó el informe técnico que permite que Uruguay pase a la llamada fase 2.

La resolución se produjo luego de que el MEF presentara en ese ámbito la nueva ley sobre sociedades anónimas con acciones al portador, que se aprobara y reglamentara en julio, y los nuevos acuerdos de información tributaria que se han venido negociando con otros países, en especial Argentina y Brasil. "De esta forma, la comunidad internacional reconoce la voluntad cooperadora de nuestro país en materia de transparencia", dice el MEF en un comunicado que divulgó ayer.

El diario El País, por su lado, agrega que "el pasaje a la fase 2 será oficial en la quinta reunión del Foro Global, que tendrá lugar los días 26 y 27 de octubre en Ciudad del Cabo, Sudáfrica".

¿Qué importancia tiene esta novedad? Algo ya mencionamos a propósito de cómo el Gobierno y el MEF la realzan, incluso el ministro Fernando Lorenzo exhortaba a que ahora sí se termine de aprobar en el Parlamento el tratado de intercambio de información tributaria con la República Argentina. Pero son cuestiones que no son sencillas de entender, hay una jerga compleja de por medio, hay organismos que quizás no todos conocemos de cerca. Vale la pena entonces profundizar en esta noticia.

Para eso vamos a conversar con el contador David Eibe, consultor privado, que fuera director de la Asesoría Tributaria del MEF entre los años 2002 y 2009.

Aclaremos en primer lugar qué es la fase 1 y la fase 2 del Foro Global de Transparencia.

DAVID EIBE:
Uruguay, igual que otros países del mundo, está siendo sometido desde hace varios años a un proceso de análisis de cumplimiento de sus obligaciones en materia de transparencia fiscal internacional. Ese análisis se realiza en el Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información, una institución vinculada con la OCDE pero que incluye a países miembros y no miembros del organismo. A partir de ciertos mandatos que se establecieron en una reunión del G-20 en Londres en 2009 se mandató a la OCDE, y esta a su vez reconstruyó la institucionalidad del Foro Global, para que fuera el organismo que tuviera a su cargo el análisis del cumplimiento de los países con respecto a esos estándares.

En el ámbito del Foro Global funciona un grupo de trabajo, el Pair Review Group (grupo de evaluación entre pares), que tiene el cometido de llevar adelante el proceso de estudio de la situación de los países. Esto está hoy perfectamente reglado. El análisis consta de dos etapas, una primera etapa que es esta fase 1, que consta del análisis del marco legal y regulatorio del intercambio de información y la transparencia en cada país, y una segunda fase, que en el caso de Uruguay se va a aplicar en el primer semestre de 2014, en la que se analiza si efectivamente ese marco legal y regulatorio se aplica, si el intercambio de información se realiza.

EC - Cuando hablamos de transparencia e intercambio de información en materia fiscal, ¿de qué se trata?

DE - Se trata de la cooperación entre los países para el intercambio de datos fiscales, a los efectos de la recaudación de tributos.

EC - ¿Qué tiene que ver con la terminología de los "paraísos fiscales"?

DE - En realidad es una evolución. Vale aclarar que Uruguay nunca fue un paraíso fiscal.

EC - Pese a Sarkozy.

DE - Sí, pese al exabrupto del presidente de Francia, Uruguay jamás calificó como paraíso fiscal. Eso es un disparate desde el punto de vista técnico. Todo esto nace a partir de cierta elaboración metodológica que realizó la OCDE a principios de la década del 90, cuando a partir del concepto de competencia fiscal nociva o perjudicial definió los atributos de lo que en ese momento se consideraba un paraíso fiscal, y estableció un listado de paraísos fiscales, en el cual Uruguay nunca estuvo incluido. A partir de la crisis del 2008 eso evoluciona y del concepto de paraíso fiscal se pasa al concepto de países cooperantes o no cooperantes en materia de intercambio de información tributaria.

EC - Hasta ahora nosotros estábamos en la categoría no cooperantes.

DE - Uruguay estuvo un día y medio en la categoría no cooperante, y luego estuvo en la categoría de país cooperante durante un período relativamente largo que todavía no había implementado totalmente las medidas destinadas a la cooperación.

EC - Recordemos que en octubre del año pasado, este Foro Global le había hecho una serie de observaciones a nuestro país. Por ejemplo, que en materia de tratados de intercambio de información tributaria, si bien Uruguay había firmado una cantidad, siguiendo las recomendaciones, faltaban acuerdos con países relevantes, básicamente con Argentina y Brasil. Por otro lado estaba la objeción de que en nuestro país, según el marco vigente, no se podía garantizar el acceso a información sobre titulares de acciones al portador.

DE - Exactamente, eso forma parte de la tercera fase de esta historia, que es la implementación de esas dos fases, la primera de las cuales tiene que ver con el análisis de 10 atributos de cada uno de los países. En esos 10 atributos Uruguay estaba bien en algunos, tenía salvedades en otros, y tenía objeciones de fondo en dos particularmente, que eran la ausencia de acuerdos con países relevantes, y había una referencia expresa a Argentina y a Brasil, y la identificación de los accionistas de sociedades con acciones al portador. Esos dos temas fueron subsanados, en el tema del marco normativo de las sociedades y en la firma del acuerdo con Argentina y el avance de la negociación con Brasil. En función de esos avances el comité revisor elevó eso al Pair Review Group, y se aprobó el proyecto de resolución que recomienda el pasaje de Uruguay a la fase 2.

EC - Se reconoce que Uruguay ha avanzado en cuanto a la implementación de normativa interna y acuerdos internacionales para la cooperación. Lo que viene ahora es la verificación de que esa normativa interna y esos acuerdos internacionales son efectivamente eficientes.

DE - Exactamente. Previsiblemente esto va a ser homologado en la reunión del Foro Global que se va a realizar en Ciudad del Cabo los días 26 y 27 de octubre de este año.

EC - ¿Qué importancia tiene para Uruguay el haber salido de la fase 1? Ahora estamos en una categoría mejor desde el punto de vista de la cooperación, en cuanto a la transparencia en materia de intercambio de información fiscal.

DE - En esos casos muchas veces se valora no solo lo que se logra, sino también lo que eventualmente se evita. El hecho de que Uruguay sea un país considerado cooperador en materia de transparencia e intercambio de información, favorece un objetivo superior, que es el de consolidarse como un país confiable desde todo punto de vista. La misma lógica que se aplica en materia de lavado de dinero, en lo que nosotros somos absolutamente cumplidores, en materia de normativa ambiental, de seguridad jurídica, de respeto a los contratos, vale con respecto a este tema. Desde ese punto de vista es muy positivo en términos de clima de inversión. Luego hay aspectos más concretos, vinculados a la propia normativa tributaria. El hecho de ser un país no cooperante puede traer aparejados perjuicios.

EC - ¿Existía la posibilidad de sancionar a Uruguay?

DE - Sí; hay sanciones que son las tradicionales en materia tributaria, que se aplican cuando un país tiene mala calificación fiscal: aplicación preceptiva de precios de transferencia, prohibición de deducción de gastos, castigos fiscales a las empresas que invierten en el país. Pero quizás eso no sea lo más trascendente, el gran tema es lo que puede venir, que puede ser complicado en la medida en que sobre todo el proceso de deterioro de la situación económica internacional empuje a los países a desarrollar medidas punitivas. Porque no hay que olvidar que todo esto nace de la crisis del 2008. La OCDE estuvo 20 años tratando de disciplinar a la comunidad internacional en materia tributaria, de intercambio de información, sin éxito. Cuando se convierte en el brazo ejecutor de las políticas del G-20, que a su vez derivan de las políticas del G-7, la OCDE toma cierta capacidad coercitiva. Desde mi punto de vista el riesgo es no lo que hoy existe, sino lo que puede venir, y en ese sentido creo que es muy prudente la actitud de cumplir con la comunidad internacional.

EC - ¿Eso vale más que, por ejemplo, las inversiones argentinas que puedan perderse debido a temores por el nuevo tratado de intercambio de información tributaria entre Uruguay y Argentina?

DE - Por supuesto. Yo sostuve en el pasado, y en igual condición sostendría lo mismo, que en el caso de los convenios con los países limítrofes el tema debería incluirse en la agenda bilateral o de integración regional, en la que habría una cantidad de cosas a solucionar. Pero uno no puede desconocer que la realidad del mundo está cambiando.

EC - Están los que dicen "votemos en el Parlamento el tratado con Argentina, cuando Argentina dé señales claras de voluntad para solucionar otros líos que tenemos en la agenda bilateral y que nos perjudican".

DE - Lo digo con todo respeto, pero creo que es un profundo error de enfoque. Porque no se trata de la relación bilateral con Argentina, se trata de cumplir con la comunidad internacional. Y el bien a tutelar me parece que es muy superior a lo que se plantea en términos de perjuicios y beneficios, respecto a la relación bilateral.

EC - Es interesante que en este Foro Global de Transparencia se haya aprobado el pasaje de Uruguay de la fase 1 a la fase 2 sin que el acuerdo con Argentina, por ejemplo, esté completamente operativo. Y sin que esté terminado el acuerdo con Brasil.

DE - También debe plantearse que este tipo de soluciones se basan en principios de buena fe. Si Uruguay una vez que pasó –que no pasó todavía, tiene que ser en octubre– a la fase 2, asumiera una actitud dilatoria en compensación por los justos agravios que tiene por otros temas con Argentina, se podría enfrentar a problemas también. Creo que sería una actitud absolutamente imprudente de parte de Uruguay.

EC - Hay otro detalle acá, y es que la fase 2 comenzará en el primer semestre de 2014, hay un año y un poco más para que se examine cómo están resultando en la práctica estos acuerdos y la normativa interna, por ejemplo la ley de sociedades anónimas.

DE - Desde luego. Por supuesto que el Parlamento tiene toda la soberanía del mundo para decidir los tiempos en los cuales aprueba una iniciativa de este tipo. El Poder Ejecutivo firma en representación del Estado uruguayo, pero por el principio de separación de poderes y por nuestro ordenamiento constitucional, es el Parlamento quien va a decidir o no la aprobación. Pero la responsabilidad es de todo el Estado, hay que manejar esto con mucha cautela. Y creo que una vez que está planteado arriba de la mesa el convenio, lo más conveniente es que se apruebe, porque se van a despejar una cantidad de dudas. Hay una cantidad de temores, desde mi punto de vista infundados, con respecto al alcance del acuerdo.

Hace unos días tuve oportunidad de concurrir a la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado, a la que me convocaron junto con otros especialistas para opinar sobre este tema, y se planteaban opciones que si uno las mira desde el punto de vista de la relación bilateral, eran muy razonables. ¿Por qué vamos a ceder si Argentina permanentemente nos está hostigando con medidas? Desde ese punto de vista es razonable el planteo, pero uno tiene que tener una perspectiva más amplia. También escuchaba argumentos del tipo: esto no solo se debe plantear a nivel de la OCDE o del Comité Técnico, hay que hacer planteos políticos y diplomáticos a un nivel más elevado. Y yo estoy de acuerdo, creo que Uruguay debe defenderse, pero también hay que tener claro cuáles son los límites de acción. Uruguay puede hacer un planteo con respecto a todos los agravios que tiene con Argentina del canal Martín García, de las políticas de importaciones y demás, pero la comunidad internacional –en términos vulgares, estamos hablando de los países que cortan el bacalao– no va a aceptar un precedente de ese tipo, de ignorar el tema de la transparencia fiscal porque hay perjuicios en materia comercial o en materia turística, porque sería un suicidio para esos países.

***

Transcripción: María Lila Ltaif

Foto: presidencia.gub.uy