¿Cómo se presentan para 2012 y 2013 las perspectivas de crecimiento económico en América Latina?
Análisis del economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte.
(emitido a las 8:36 hs.)
EMILIANO COTELO:
La economía mundial vive momentos de incertidumbre debido a la crisis europea, a la persistencia de un desempleo alto en Estados Unidos y a los temores de una desaceleración mayor en las economías emergentes de Asia.
En ese contexto, la semana pasada el diario chileno La Tercera publicaba proyecciones para América Latina que pautaban un crecimiento importante en 2013, de 3,8%, luego de cierta desaceleración prevista para este año. Con esos datos sobre la mesa, nos pareció que valía la pena dedicar nuestro espacio de análisis económico de hoy a mirar las perspectivas para América Latina. Para eso, estamos en diálogo con el economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte.
¿Cómo analizan esas proyecciones de crecimiento para toda la región?
PABLO ROSSELLI:
Esas proyecciones pautan un crecimiento para 2013 de 3,8%. Eso supondría un repunte considerable respecto del crecimiento previsto para América Latina este año, que se situaría en 2,9%. Estas proyecciones que estamos comentando surgen de Consensus Forecast (que en inglés quiere decir el pronóstico de consenso) y son confeccionadas por una firma británica, Consensus Economics, que compila proyecciones de varios expertos en cada país.
Otras proyecciones, como las de The Economist Intelligence Unit, van en la misma dirección. En 2012 estamos viendo una desaceleración moderada, que tendería a revertirse al menos parcialmente el año próximo. Si se cumplieran esas proyecciones, el año próximo América Latina tomada en su conjunto volvería a crecer en torno de la media de los últimos 6 años, que fue un período de expansión fuerte. De todos modos, en esa perspectiva de recuperación en el crecimiento económico para 2013 juega un papel importante el pronóstico para Brasil.
EC- ¿Por qué decís eso?
PR- Porque la economía de Brasil es una de las más grandes del mundo y tiene un peso muy significativo en el total de América Latina. Para este año se prevé una desaceleración muy marcada. Este año Brasil crecería según estas proyecciones un 1,6%. Para 2013 se prevé un desempeño notoriamente mejor, con una expansión de 4% que a nuestro juicio parece un poco optimista. Nosotros estamos trabajando sobre un crecimiento de 3,3% el año próximo.
En definitiva, buena parte de ese mejor crecimiento previsto para 2013 en América Latina recoge la incidencia de Brasil. Para el resto de América Latina, por cierto con diferencias entre países, la perspectiva es de una desaceleración moderada en 2012 y de mejoras leves para 2013.
De todos modos, la conclusión es que las proyecciones de los analistas para este año y el próximo apuntan en general a un buen desempeño de la región.
EC- ¿Cuáles son los comportamientos más destacables? El diario La Tercera señalaba que Chile sería en 2013 una de las economías de mejor desempeño.
PR- Lo destacable de Chile es que lleva ya un período muy prolongado de crecimiento económico fuerte. Según estas proyecciones, Chile sería el tercer país de más crecimiento en América Latina el año próximo (4,5%), detrás de Panamá y Perú.
En Panamá se prevé una expansión de 8,3% en 2013 (luego de un 6,9% en 2012). Es el país de América Latina de más crecimiento en los últimos años, en lo que juega un rol clave las obras de expansión del Canal de Panamá y muchas otras inversiones complementarias que se radican en el país.
Luego le sigue Perú, otro país de fuerte crecimiento. El Producto Bruto Interno creció en Perú un 7,1% anual en los últimos 6 años y se prevé una suba de casi 6% tanto para 2012 como para 2013.
EC- ¿Y cuáles son los países con menos expansión de la actividad económica?
PR- Si seguimos mirando esa referencia de los últimos 6 años, el crecimiento económico ha sido muy generalizado en América Latina.
México ha sido, de las economías más importantes, la de menor crecimiento (con solamente 2,1%) pero en eso jugó un papel central la crisis de Estados Unidos. En 2008 el PIB de México creció solamente 1% y en 2009 cayó 6%. Desde entonces, México se recupera a tasas apenas inferiores a 4%, lo cual es una tasa que no difiere en mucho por ejemplo de la tasa de crecimiento que vimos en Brasil hasta 2011 (que fue de 4,2% anual).
EC- ¿Y en ese marco, cómo se ubica nuestro país?
PR- Uruguay creció mucho entre 2005 y 2011 (5,8% anual). Uruguay tuvo un comportamiento destacado en relación a América Latina. Sucede que en el caso de nuestro país el punto de partida en esta comparación es muy bajo como consecuencia de la crisis. En 2005 el PIB en Uruguay era todavía un 3% más bajo que el de 1998 (que había sido el pico de actividad previa a la crisis). Por lo tanto, parte de ese crecimiento que tuvimos entre 2005 y 2011 fue rebote de la crisis.
Nuestras proyecciones para 2012 y 2013 apuntan a un 4% de crecimiento. La mediana de la encuesta de expectativas del Banco Central prevé un crecimiento un poco menor (3,3%) para 2012 y un 4% para 2013. En suma, si se cumplieran estas proyecciones, en Uruguay estaríamos viendo una desaceleración en relación a los años previos, con una tasa de crecimiento que convergería a la media de América Latina.
EC- Para terminar, ¿cómo se explica este panorama de fuerte crecimiento que en general predomina en América Latina? Te lo pregunto porque en nuestro país cada tanto discutimos acerca de cuánto juega el marco externo y cuánto inciden nuestras propias decisiones.
PR- El hecho de que veamos un crecimiento generalizado en América Latina nos debe hacer reconocer que seguramente hay un factor común a los países, de origen externo, que está jugando un papel muy importante. Ese factor común son los altos precios de las materias primas, América Latina es una región productora de commodities, de alimentos y de minerales, y por lo tanto se está beneficiando del panorama de altos precios que prevalece desde hace años.
Por otra parte y a pesar de las señales de desaceleración que estamos observando en toda la región, producto de la crisis internacional, también prevalece un contexto de bajas tasas de interés y dólar barato que alienta el ingreso de capitales a esta región.
Dicho eso, no debemos pensar que las políticas domésticas no han importado. Aunque es difícil determinar su incidencia de manera objetiva, la calidad de las políticas públicas ha tenido un rol relevante y seguramente tendrá hacia adelante una mayor incidencia.
EC- ¿Por qué decís eso?
PR- Por dos razones. En primer lugar, porque en general han predominado mejores políticas económicas en la región. Los gobiernos han cuidado la inflación mucho más que en décadas anteriores; han cuidado un poco más los desequilibrios fiscales y de sus cuentas corrientes, y hay en la región bastante más estabilidad política y social, que es un factor clave para recibir inversiones.
En segundo lugar, ahora que el mundo se ha vuelto más complicado, es muy probable que veamos comportamientos más diferenciados entre países. Los países que más han cuidado sus equilibrios macroeconómicos van a tener mayor capacidad de respuesta contracíclica ante cualquier agravamiento del marco internacional. Por poner dos ejemplos, Chile tiene superávit fiscal (1,5% del PIB) y una inflación baja (de poco más de 3%), Perú se encuentra en una situación similar (superávit fiscal de 2% del PIB y una inflación de poco más de 3%).
En el otro extremo, países como Venezuela (con un fuerte déficit fiscal y alta inflación), o Argentina (con alta inflación y escasez de reservas internacionales) van a tener más dificultades.
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