Análisis Económico

Algunos indicadores de actividad comienzan a caer en Argentina. ¿Hay peligro de que se ingrese nuevamente en una recesión?

Análisis económico de Tea, Deloitte & Touche

(Emitido a las 08.25)

EMILIANO COTELO:
En las últimas semanas nuestras preocupaciones, hablando de temas económicos, estuvieron básicamente en el contexto internacional: hablamos de la suba del petróleo, de la amenaza de un fuerte aumento de las tasas de interés en dólares.

En este contexto, la región estuvo un poco olvidada y hoy queremos entonces volver a la región, específicamente a la Argentina, para analizar algunos indicadores preocupantes que se divulgaron algunos días atrás. ¿Cómo ha evolucionado recientemente el Producto Bruto Interno? La economía argentina ¿podría volver a vivir una recesión en los próximos meses?

Estamos en diálogo con el economista Horacio Morero, de la consultora Tea Deloitte & Touche. Parecería que Kirchner empieza a enfrentar una coyuntura más adversa. Por un lado, la confianza en el gobierno llegó a su nivel más bajo desde que asumió, según el estudio que realiza todos los meses la Universidad Torcuato Di Tella. Y por otro, comenzaron a conocerse algunos indicadores de actividad negativos, que lanzan dudas sobre la continuidad de la recuperación económica. ¿Cómo se ha comportado el Producto Bruto Interno, que es la variable más mirada?

HORACIO MORERO:
Sólo se conocen los datos oficiales sobre la evolución del Producto Bruto Interno durante el primer trimestre, datos que comentamos hace algunos meses y que en términos generales fueron positivos.

Pero la semana pasada el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) divulgó los datos de junio de lo que se conoce como el Estimador Mensual de Actividad Económica o EMAE, y a este indicador se le da mucha importancia porque anticipa con mucha precisión el comportamiento del Producto Bruto Interno. Por lo tanto, conocer la evolución del EMAE es casi como conocer la evolución del PBI. Y como se divulgaron los datos de junio, como dije, ya puede inferirse entonces qué ha pasado con el PBI durante el segundo trimestre del año.

EC - ¿Este indicador mensual entonces es el que prendió la luz roja, o amarilla?

HM - Así es. Esta información oficial incrementó las dudas sobre la sustentabilidad del proceso de crecimiento económico que está viviendo Argentina y que comenzó a mediados de 2001. Aunque en el segundo trimestre el Estimador Mensual de Actividad Económica creció 8,9% frente al mismo trimestre de 2003, los analistas miramos hoy mucho más los indicadores de cortísimo plazo. Para eso recurrimos a la serie desestacionalizada, y esa serie marca que este indicador EMAE cayó 0,3% frente al primer trimestre del año, quebrando una serie de ocho trimestres consecutivos de expansión. Teniendo en cuenta entonces la fuerte asociación que existe entre el EMAE y el PBI, es altamente probable que en pocos días conozcamos que el PBI cayó en el segundo trimestre frente al trimestre enero-marzo.

EC - Este dato es muy importante entonces. Vamos a repetirlo: la producción global cayó en el segundo trimestre quebrando dos años continuados de crecimiento.

HM - Así es.

EC - ¿Y esto significa que otra vez la palabra recesión aparece como una amenaza?

HM - Si tengo que dar una respuesta rápida y pensando en los próximos meses, la respuesta es no. Prácticamente todos los analistas argentinos piensan que la actividad económica seguirá creciendo en los próximos meses y el PBI cerrará este año con una suba de 6% por lo menos. Por tanto, dejemos la palabra recesión en suspenso.

Analizando el Estimador Mensual de Actividad Económica, se observa que la caída del segundo trimestre responde exclusivamente a la caída que tuvo la producción durante abril, ya que en mayo y junio la producción volvió a crecer. Y muchos atribuyen la caída de abril al impacto inicial que generó el estallido de la crisis energética. Durante ese mes, abril, las industrias enfrentaron cortes de energía y por lo tanto se vieron obligadas a replanificar toda la producción. Esta puede ser en parte la causa del tropezón que tuvo la actividad durante abril.

EC - Pero durante mayo y junio la actividad volvió a crecer, según adelantaste.

HM - Sí. Pero es muy evidente que la economía argentina está creciendo en términos globales a una tasa mucho más baja de la que se observó durante 2002 y especialmente 2003. En otras palabras, el ritmo de expansión de la economía argentina se ha desacelerado marcadamente este año.

Además aparecen grandes dudas cuando levantamos la mirada y tratamos de analizar qué puede pasar en 2005. Para 2005 las perspectivas de actividad económica no son nada claras en Argentina.

EC - Por lo tanto, y pensando en los efectos que podría recibir nuestro país el año próximo, ¿Argentina es un elemento de incertidumbre?

HM - Hay que tomarlo así. Es una variable regional que aporta incertidumbre de mediano plazo, podríamos decir. Lamentablemente, en los últimos meses no se han logrado avances concretos en las áreas en las que desde hace tiempo venimos marcando que Argentina enfrenta problemas llamados estructurales.

EC - En la renegociación por la deuda, por ejemplo.

HM - Sí, en estos días el gobierno de Kirchner está afinando el lanzamiento definitivo de una propuesta, pero no hay garantía de que el problema de la deuda en "default" pueda ser resuelto este año, porque no se sabe qué grado de aceptación tendrá la oferta que hará el gobierno. Este es un problema muy claro, que afecta la normalización del sistema financiero y que también arroja dudas sobre el futuro del sistema de pensiones debido a la alta dependencia de los bonos del gobierno... Por eso es crucial que Argentina llegue a un arreglo cuanto antes; es un primer paso necesario.

Pero este sólo es uno de los problemas a resolver. La readecuación de las tarifas de los servicios públicos recién ha comenzado, y este punto se relaciona íntimamente con las inversiones que harán las empresas que prestan estos servicios y por lo tanto tiene que ver con la solución o agravamiento de la crisis energética que estalló en abril.

También hay que resolver a mediano plazo el problema de los impuestos distorsivos, como el impuesto al cheque y las retenciones a las exportaciones que hoy son clave para el buen resultado fiscal.

Y, saliendo de temas estrictamente económicos pero que pegan en la economía, el tema de la seguridad en general que influye en las decisiones de inversión...

En fin: la agenda de problemas que enfrenta el gobierno de Kirchner es voluminosa, parecería que tan voluminosa como hace un año atrás.

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Edición: Jorge García Ramón