El FMI volvió a revisar a la baja las proyecciones de crecimiento mundial
Análisis de la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.
(emitido a las 8:40 Hs.)
EMILIANO COTELO:
"La recuperación de la economía mundial ha perdido fuerza en los últimos meses y todavía hay un alto nivel de incertidumbre en el camino". Así comienza el nuevo informe de Perspectivas Económicas Mundiales que Fondo Monetario Internacional divulgó el pasado martes.
Según el FMI, la economía mundial crecerá 3,3% este año y 3,6% en 2013, cifras algo menores a las que había estimado en julio. También destaca que el principal factor de riesgo para la economía mundial sigue siendo la crisis europea. Para repasar en más en detalle el análisis del FMI, conversaremos con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.
¿Cómo vieron las principales proyecciones del FMI? El Fondo volvió a bajar sus proyecciones de crecimiento para la economía mundial.
FLORENCIA CARRIQUIRY:
El FMI redujo dos décimas las proyecciones de crecimiento global para este año, ahora se ubican en 3,3%. Para 2013 se espera un aumento de 3,6%, tres décimas menor al que se esperaba hace unos meses. Estos números marcan una leve desaceleración en relación al crecimiento de 2011 (que fue de 3,8%) pero son bastante inferiores al 5% de crecimiento mundial que vimos en 2010.
Sin embargo, la revisión de las cifras del Fondo no sorprende demasiado teniendo en cuenta la evolución de la actividad económica en lo que va del año. Los países desarrollados, con Europa a la cabeza, están mostrando un muy pobre dinamismo y en los emergentes también hay una clara desaceleración.
EC- ¿Podemos repasar los principales números?
FC- Como primer elemento a destacar, las correcciones más importantes en las proyecciones estuvieron en la Zona del Euro. Para 2012 las proyecciones no cambiaron demasiado respecto a la última medición, porque ésta ya de por sí era negativa. Mientras en julio se esperaba una contracción del PBI de la Zona Euro de 0,3%, ahora se proyecta una caída de 0,4%. Para 2013 hubo un cambio fuerte. Hace tres meses el FMI preveía una expansión de 0,7% para la Zona del Euro en 2013 y ahora la rebajo hasta 0,2%.
Esta corrección, sumado a la advertencia de que la crisis europea es el principal factor de riesgo para la economía mundial, generó repercusiones en Europa y fue levantada con preocupación por los medios de prensa locales, pero tampoco podemos decir que sorprenda. Los países periféricos de Europa vienen acumulando caídas de la actividad económica bien importantes (sin interrupción en los últimos años), por su parte los países con una situación más favorable dentro de Europa (como Alemania o Francia) muestran un crecimiento muy pobre. Con todos estos elementos sobre la mesa y sin perspectivas claras de recuperación económica por delante, era muy difícil que el FMI no recortara las proyecciones de crecimiento para la Zona del Euro.
EC- ¿Y qué proyecciones maneja el Fondo para otros países desarrollados? ¿Qué se espera para Estados Unidos?
FC- Las proyecciones para las economías desarrolladas fueron corregidas a la baja de forma generalizada. Los cambios más fuertes estuvieron en la Zona del Euro, pero también hubo rebajas en el Reino Unido, Japón y Canadá por mencionar algunas de las economías más grandes. De hecho, tomadas como un "grupo", el FMI espera que los países desarrollados se expandan 1,3% este año y 1,5% el próximo.
La excepción dentro de los países desarrollados es Estados Unidos, porque el Fondo no realizó cambios en las estimaciones. En concreto, se espera un crecimiento de la economía de Estados Unidos de 2,2% para este año y de 2,1% para 2013.
EC- O sea que según el FMI Estados Unidos va a tener un desempeño mejor que el resto de las economías desarrolladas.
FC- Sí. Si bien esos aumentos del PBI, apenas mayores a 2% anual, están por debajo de la media histórica de la economía estadounidense, igualmente plantean un desempeño algo mejor que el de la mayoría de los países desarrollados.
Sin embargo, esas proyecciones descansan en un supuesto clave que el FMI menciona de forma bien explícita en el informe y es que las autoridades de Estados Unidos logran evitar lo que se conoce como "fiscal cliff". Esto quiere decir que en los últimos años el Gobierno de Estados Unidos ha llevado adelante una política fiscal muy expansiva, con rebajas de impuestos y subas del gasto público fuertes. Varias de esas rebajas impositivas vencen en principio en 2013 y además el presupuesto aprobado algún tiempo atrás suponía un recorte del gasto significativo el año que viene. La mayoría de los analistas (al igual que el FMI) tienden a pensar que Estados Unidos va a lograr evitar un ajuste fiscal tan fuerte (prorrogando las rebajas impositivas y postergando el ajuste del gasto) y bajo ese supuesto es que se proyecta un crecimiento de 2% para 2013. De no ser así, el eventual efecto de ese ajuste fiscal sería de tal magnitud, que según varios analistas internacionales la economía de Estados Unidos podría enfrentar de hecho un escenario de caída de la actividad económica el año que viene.
EC- Queda claro que el panorama para las economías desarrolladas es desalentador. ¿La situación en los países emergentes es algo más favorable?
FC- La situación y las perspectivas de crecimiento económico son bien diferentes entre los países desarrollados y los emergentes. De todos modos, también estas economías se han desacelerado de forma generalizada este año, en parte debido a los efectos de un pobre dinamismo en el mundo desarrollado.
Las cifras del FMI marcan que las economías emergentes crecerían 5,3% en 2012 y 5,6% en 2013, sólo unas décimas por debajo de las estimaciones de julio, pero marcando un enfriamiento claro respecto al crecimiento de los últimos años.
Esta desaceleración de las emergentes es uno de los principales riesgos para Uruguay. Teniendo en cuenta la importancia de las economías emergentes (de las asiáticas en particular) en los mercados de commodities, hoy para Uruguay parece más preocupante que se frenen las economías emergentes a que los países desarrollados sigan con tasas de crecimiento bajas, que de hecho ha sido casi una constante desde el 2008.
EC- Desde la perspectiva de los precios de las materias primas el rol de China es clave. ¿Cuáles son las proyecciones para esta economía?
FC- En relación a China las correcciones fueron bastante moderadas y en definitiva las proyecciones del Fondo quedaron en 7,8% para este año y en 8,2% para 2013. Son cifras que siguen luciendo muy altas en la comparación internacional, pero que resultan bastante menores a las que se observaban hace cuatro o cinco años, cuando esa economía crecía a tasas de dos dígitos. De todos modos, en tanto la desaceleración de China sea moderada (tal como proyecta el FMI) las perspectivas para los precios de los commodities siguen siendo relativamente favorables.
EC- El FMI mantuvo sin cambios las proyecciones para nuestro país, en 3,5% para este año y en 4% para 2013. ¿Cómo evalúan esas cifras? ¿Qué proyecciones manejan ustedes?
FC- En un marco de rebaja de proyecciones bastante generalizado, el hecho de que el Fondo mantenga las proyecciones de crecimiento para nuestro país es en términos relativos un elemento positivo. Nuestras proyecciones de crecimiento para Uruguay son de 4% para este año y de 4,3% para el próximo. En cualquier caso, es claro que en Uruguay también vamos a ver una desaceleración de la economía y que los años de crecimiento al 6% o 7% quedaron atrás.
Nos parece importante advertir que en comparación con otras economías emergentes, Uruguay cuenta con menos margen de acción para enfrentar un deterioro mayor del escenario internacional. Como comentamos varias veces en este espacio, las políticas macroeconómicas fueron muy procíclicas en los últimos años de crecimiento fuerte y como consecuencia mantuvimos niveles de inflación altos, que hoy le ponen restricciones claras a la política monetaria (sobre todo si al mismo tiempo el gasto público sigue aumentando y los salarios mantienen subas fuertes). De hecho, con una inflación en más de 8% anual (y una inflación subyacente por encima de 9% según nuestras estimaciones), el Banco Central subió la tasa de referencia en la última reunión, yendo a contramano de lo que estamos viendo en general en el resto del mundo y en particular, en Brasil. Eso a nuestro juicio plantea un riesgo relevante desde la perspectiva de nuestra competitividad externa y puede plantear dificultades para sostener un crecimiento económico satisfactorio en adelante.
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