En su "informe de coyuntura" de octubre, la gremial de comerciantes dijo que por el escenario externo "se enfrentan niveles de incertidumbre cada vez mayores", con "una demanda internacional que tiende a la baja y un rebrote de nuevas medidas proteccionistas" que complica a Uruguay.

La cámara señaló que "es muy probable que el país enfrente en los próximos tiempos niveles de inflación elevados, superando las bandas propuestas por las autoridades monetarias" y que llegue "junto con una persistente pérdida de competitividad de la economía fruto de una presión fiscal que no se reduce", así como la "caída del precio de dólar e incremento de los costos salariales por encima de los fundamentos".

En su documento público, la CNCS expresó que frente a este contexto, "se reafirma la necesidad de la construcción de un fondo fiscal anticíclico que disminuya las oscilaciones bruscas del consumo que suelen darse en momentos de baja actividad económica".

Opinó que "en épocas de bonanzas" siempre es "importante ahorrar para momentos en que la situación no sea tan satisfactoria" y que esa "idea se refuerza si se observa la gran dependencia de la economía uruguaya de los precios de los commodities".

Agregó que "si bien las autoridades admiten una situación económica para el país peor a la pronosticada oportunamente, la Cámara entiende" que "resultaron demasiado optimistas las proyecciones realizadas en términos de crecimiento" así como "las decisiones de política fiscal" y "de política salarial previstas en las pautas de los Consejos de Salarios".

En el reporte se afirmó que "la proyección de crecimiento del 4% establecida por el Gobierno en su Rendición de Cuentas" resulta "ya muy difícil de alcanzar", aunque eso dependerá de varios factores internos y externos.

Indicó que ante la hipótesis de que el tercer y cuatro trimestre del año no registren crecimiento (en índices desestacionalizados), el PBI cerraría el 2012 con un crecimiento de solamente 2.97%.

"La Cámara entiende que en lo que respecta a las decisiones que se deben de tomar a nivel interno aún resta mucho por hacer, sumado a que muchas decisiones no necesariamente implican mayores gastos que los previstos sino por el contrario requieren mejorar la eficiencia de las políticas actuales incorporándose controles estrictos de ejecución y desarrollo. En su momento ya se había mencionado la importancia de poder llevar adelante una política de trazabilidad del gasto, para poder ejercer un correcto control por parte de toda la ciudadanía".

Además, la gremial empresarial afirmó que "los problemas en el mercado de trabajo, asociados a su funcionamiento en términos de relaciones laborales y a su conformación respecto a la oferta de mano de obra, son para el conjunto de la economía, el principal factor de desventaja competitiva internacional". Precisó que eso "se transforma en un verdadero obstáculo para atraer nuevos negocios y desarrollar los ya existentes", así como también para "aumentar la productividad de las actividades económicas y elevar la tasa de crecimiento de largo plazo del país".

En base a estas consideraciones, la Cámara de Comercio dijo que "el escenario más factible para lo que resta del año y años siguientes será una desaceleración de la economía".

Y advirtió que "a los problemas de competitividad que la economía enfrenta actualmente, se le deben de sumar las dificultades que se está teniendo en materia de acceso a mercados, principalmente a nivel regional".

Por eso afirmó que "resulta crucial mantener la economía abierta, lograr acuerdos comerciales con países complementarios y procurar minimizar los instrumentos de política comercial que perjudiquen o interfieran el intercambio".