Análisis Económico

El cepo cambiario en Argentina impidió a la provincia del Chaco pagar una deuda en dólares

Análisis de la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.


(emitido a las 8:40 Hs.)

EMILIANO COTELO:
A comienzo de mes, la provincia argentina del Chaco pagó en pesos y al tipo de cambio oficial un vencimiento de deuda en dólares.

¿La razón del incumplimiento? El Banco Central no autorizó a la provincia la compra de dólares para cancelar esta deuda en su moneda original. Esto acentuó la preocupación que existe sobre el alcance del cepo cambiario en Argentina y sembró más dudas sobre la suerte que van a tener otros acreedores de deudas en dólares en el futuro. ¿Hay que esperar más "pesificaciones"? ¿Qué protección tienen los inversores? ¿Qué sucede con los acreedores del exterior? Les proponemos conversar sobre este tema con la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.

ROMINA ANDRIOLI:
Esta noticia pasó bastante inadvertida en Uruguay. Te propongo que comencemos ubicando a los oyentes con un repaso breve de lo que sucedió días atrás con esta deuda del Chaco.

TAMARA SCHANDY:
Sucedió que vencía una amortización de un título en dólares de la provincia del Chaco por 263.000 dólares. Aparentemente la provincia no recibió autorización por parte del Banco Central para comprar esos dólares y entonces los tenedores de la deuda recibieron el pago en pesos, convirtiendo los dólares al tipo de cambio oficial. Como es sabido, en Argentina hay una brecha grande entre el tipo de cambio oficial y el paralelo, por lo cual en los hechos esta pesificación fue un cambio relevante para los acreedores e implicó una pérdida significativa. Cuando se hizo el pago el dólar oficial estaba en 4,7 y el "blue" arriba de 6, así que estamos hablando de una diferencia de aproximadamente 30%.

El monto absoluto del pago no era nada significativo, pero el episodio fue importante porque destapó toda una nueva dimensión del avance del cepo cambiario y reavivó los temores que ya había respecto a la pesificación de activos en dólares en Argentina. Además el tema no terminó allí, porque luego se abrió un debate sobre si otras provincias iban a seguir el mismo camino y el Banco Central hizo explícito que los dólares sólo estarían disponibles para la cancelación de deuda en dólares emitida bajo jurisdicción extranjera. Eso quiere decir que otros papeles en dólares emitidos bajo jurisdicción argentina, incluyendo deuda provincial pero también deuda de empresas o bancos, probablemente también puedan terminar "pesificándose".

RA- ¿De cuánto dinero estamos hablando?

TS- El Chaco tiene más papeles emitidos bajo ley argentina. También tienen este tipo de deuda en dólares las provincias de Córdoba, Formosa y Tucumán. Si sumamos todos esos papeles, estamos hablando de unos 187 millones de dólares aproximadamente. Luego hay deuda en dólares emitida bajo jurisdicción local por empresas y bancos. Los relevamientos que circularon en prensa en estos días apuntan a que hay unos 350 millones de dólares en títulos de bancos y empresas en esa situación. Las empresas o los bancos pueden decir que igual pagan en dólares porque tienen los dólares para hacerlo. Lo mismo puede pasar con otras provincias y de hecho así lo está anunciando Tucumán en estos días. Pero el caso del Chaco y la postura explícita del Banco Central abre la puerta para que estas deudas se "pesifiquen" argumentando fuerza mayor por imposibilidad de hacerse de los dólares.

RA- ¿Qué supone eso para el funcionamiento del mercado de capitales argentino?

TS- Los precios de los papeles vienen bastante resentidos por todo el deterioro del clima de negocios y desde la vigencia del cepo cambiario. Pero cada vez se está haciendo más evidente que está habiendo una destrucción de los pocos activos en dólares que existen como alternativa de inversión en Argentina.

Los depósitos en dólares en el sistema bancario siguen cayendo, probablemente por temor respecto a una posible pesificación o "corralito". Desde octubre del año pasado bajaron de 14.900 millones a 8.100 millones. Estamos hablando de una baja de 46%, casi la mitad, en sólo un año. Y eso que los niveles de partida ya eran super bajos, eran menos de un tercio de lo que había antes de la crisis de 2001 y el corralito.  

Esto es lo que hace a los activos en dólares, pero lo otro que sucede es que con inflación alta las colocaciones en pesos tampoco son atractivas. Entonces el nivel de depósitos totales de los bancos es relativamente bajo, lo cual no es bueno para el funcionamiento del sistema bancario, que a su vez es clave para el buen funcionamiento de la economía.

RA- Volviendo al episodio del Chaco, ¿se puede hablar de "default" en estas pesificaciones?

TS- Podría argumentarse que es un default selectivo. Se está pagando en otra moneda de la pactada y con un perjuicio para el inversor porque se utiliza el tipo de cambio oficial en la pesificación, que como decía antes es bajo.

Podría decirse que esto tampoco es muy diferente a lo que sucede con la deuda ajustada por CER. La inflación oficial (que es la que se toma para el ajuste) es muy inferior a lo que indican las estimaciones privadas y por esa vía es claro que los inversores también están siendo perjudicados en ese caso.

En el caso de la pesificación la diferencia es más clara, es mucho menos objetable que hay una diferencia grande entre pagar dólares y pagar pesos al cambio oficial.

RA- ¿Cómo están viendo la distinción que hace el Banco Central entre la deuda emitida bajo jurisdicción argentina y la deuda emitida bajo jurisdicción extranjera?

TS- Por un lado está la señal que se está emitiendo y por otro lado están las consecuencias concretas.

Como señal es muy preocupante, porque se está diciendo que contratos regidos por jurisdicción argentina valen menos y que para emitir deuda en condiciones "que se cumplan" debe usarse jurisdicción extranjera. Esto implica una debilidad importante desde el punto de vista de la soberanía de la propia Argentina, porque de alguna forma se está impulsando a que en futuro se emita más bajo jurisdicciones ajenas.

Por otro lado, uno podría decir que la consecuencia directa de esta distinción es que los papeles emitidos con jurisdicción externa se van a pagar en dólares, pero tampoco hay tanta certeza, porque en estos últimos tiempos la reglamentación respecto al funcionamiento del mercado cambiario ha cambiado continuamente, con reservas bajo presión podría haber una marcha atrás en el futuro.

RA- Supongo que esto restringe mucho las posibilidades de financiamiento (de por sí escasas) que tienen las provincias y las empresas.

TS- Sí. Nosotros tendemos a pensar que más allá de que en principio el criterio de no disponibilidad de divisas para el pago de deuda aplique sólo para las emisiones locales, las posibilidades de obtener financiamiento también en el exterior pueden verse restringidas por toda esta incertidumbre respecto a la posibilidad de repago con dólares.

Es más, la prensa argentina señalaba que el Banco Mundial está posponiendo la consideración en directorio de nuevos créditos para Argentina. Esto puede tener que ver con la "tarjeta amarilla" que le sacó a Argentina la directora del FMI por el tema de las estadísticas oficiales, pero también puede estar incidido por este tema del cepo cambiario. De hecho, un artículo de La Nación de los últimos días señalaba que el cepo cambiario está impidiendo a las empresas locales hacerse de dólares y que eso impacta en el Banco Mundial porque muchas firmas grandes están endeudadas con la Corporación Financiera Internacional, que es el brazo del Banco Mundial que da financiamiento al sector privado.

RA- Con estas presiones, ¿cómo ven ustedes la perspectiva para las reservas de Argentina y para el tipo de cambio?

TS- En este marco las reservas van a seguir cayendo. Los últimos datos marcan un nivel de unos 45.000 millones de dólares, que son 11% del PBI. Es un nivel alto pero ya no tan alto, de hecho es muy similar al que tenían antes de la devaluación en 2001 y que resultó insuficiente para defender la paridad cambiaria. Hoy no hay una convertibilidad que sostener, pero igual hay un sistema intervenido por el Banco Central desde el momento en que hay una brecha grande entre el dólar oficial y el paralelo.

Respecto al tipo de cambio, podríamos pensar en cierta aceleración del ritmo de devaluación en el dólar oficial para quitar presión al "modelo", pero en cualquier caso es muy probable que persista una diferencia grande entre ese dólar y el paralelo, que incluso puede subir más. Desde Uruguay, esto significa que aún si el dólar oficial siguiera relativamente "bajo", para nuestra competitividad es cada vez más relevante el dólar paralelo, que es más alto, y desde ese punto de vista este panorama no hace más que acentuar una perspectiva negativa para la actividad turística de cara a la próxima temporada.

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