Análisis Económico

El desempleo registró una leve suba en noviembre de 2012, pero permaneció en niveles muy reducidos

Análisis de la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.


(emitido a las 8:46 Hs.)

ROMINA ANDRIOLI:
El martes el Instituto Nacional de Estadística divulgó los datos del mercado de trabajo correspondientes a noviembre de 2012.

Según estos datos, en noviembre el desempleo en el total del país subió 3 décimas respecto del mes anterior, en octubre, y se situó en 6% de la población económicamente activa, un nivel que de todos modos sigue siendo muy bajo en la comparación histórica.

¿Cómo se explica esa suba leve del desempleo en noviembre? ¿Qué debemos esperar para los próximos meses? En seguida vamos a analizar en más detalle la situación del mercado laboral, en diálogo con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.

Para comenzar ¿Cómo vieron estas últimas cifras del mercado de trabajo divulgadas por el INE esta semana?

FLORENCIA CARRIQUIRY:
Cómo tú adelantabas recién, la tasa de desocupación en el total del país subió levemente frente a octubre, pero quedó igualmente en niveles muy bajos. Concretamente, el 6% de la población económicamente activa está en situación de desempleo, con lo cual una primera conclusión que parece relevante destacar es que tras el deterioro claro que se había visto sobre mediados del año pasado, octubre y noviembre mostraron un descenso claro de la desocupación. De hecho, entre mayo y setiembre la tasa de desempleo había promediado 6,5%. Había mostrado en particular un alza fuerte en setiembre, cuando llegó a superar el 7%, pero desde ese momento, los datos de octubre y de noviembre han sido claramente mejores, con un desempleo que volvió a ubicarse en el eje del 6% en el total del país e incluso levemente por debajo de ese 6% en el promedio del bimestre de octubre-noviembre.

De todas maneras, la evolución del desempleo en noviembre fue diferente entre Montevideo y el interior.

RA – ¿Por qué se da eso? ¿Cómo fue la evolución por zona en noviembre?

FC – En noviembre la suba del desempleo en el total del país obedeció exclusivamente al aumento que tuvo la desocupación en el interior. En el interior el desempleo pasó de 5,1% en octubre a 5,8% en noviembre. En cambio, en Montevideo el desempleo bajó, aunque muy ligeramente; bajó desde 6,4% a 6,3%.

RA – ¿Qué significa una tasa de desempleo de 6% en el total del país en términos de personas? ¿Cuántas personas concretamente estaban desempleadas en noviembre?

FC – Según nuestros cálculos, en noviembre había casi 103.000 personas desocupadas en el total del país. Si lo comparamos con el mes de octubre, se trata de un aumento de algo más de 5.600 personas, pero hay que tener presente que el mes de octubre había sido un mes de desempleo muy bajo. De hecho, esa cantidad de desocupados, esas 103.000 personas, son menos de los que tendieron a haber entre mayo y setiembre, cuando el desempleo promedió las 111.000 personas aproximadamente, y que llegó a acercarse a las 120.000 personas en el mes de setiembre.

En términos generales, podemos decir que estamos con una cantidad de desocupados muy similar a lo que ha sido el promedio de los últimos dos años.

RA – ¿Y qué ha pasado a nivel de la población ocupada? La tasa de empleo bajó en noviembre.

FC – Sí, la tasa de empleo bajó. En noviembre puntualmente cayó frente a octubre, en el total del país pasó de 60,2% de la población en edad de trabajar a 59,7%. Eso son unos 12.500 ocupados menos aproximadamente.

Sin embargo, más allá de esa variación mensual, cuando comparamos con meses anteriores, en octubre-noviembre vimos una recuperación también de la población ocupada, que en el tercer trimestre del año había caído de forma bastante considerable. Concretamente, la población ocupada pasó de ubicarse en 1,58 millones entre julio y setiembre a superar 1,61 millones en noviembre.

RA – ¿Cómo interpretan ustedes estas cifras más recientes? Te lo pregunto porque cuando se conocieron los datos de setiembre recuerdo que ustedes y muchos otros analistas advertían que el mercado de trabajo parecía estar dando muestras de enfriamiento. ¿Esto sigue siendo así?

FC – Como siempre advertimos, las series mensuales muestran mucha volatilidad. A mediados de año, entre julio y setiembre, sobre todo, las cifras parecían señalizar efectivamente un deterioro en la situación del mercado laboral. Estos datos de octubre y noviembre fueron claramente más favorables, pautaron cierta reversión en lo que había sido la caída del empleo de los meses anteriores. Habrá que ver qué pasa con los datos de diciembre para ver como cierra el último trimestre del año.

En cualquier caso, cuando uno mira una perspectiva un poco más larga, sí es claro que el mercado de trabajo ha perdido dinamismo en relación a años previos. Si bien seguimos viendo un nivel de desempleo muy bajo y registros de empleo realmente muy elevados, en ambos casos estos indicadores han tendido a estabilizarse.

En definitiva, más allá de la volatilidad mensual, hace ya casi dos años en que la población ocupada –es decir, la cantidad de trabajadores– no sube, y podemos decir que la población desocupada dejó de caer. De hecho, en la segunda mitad de 2012 tendió a oscilar por encima de los niveles piso de finales de 2011 y comienzos de 2012. Como decía recién, el mercado de trabajo se mantiene en niveles muy buenos, pero ya no muestra el dinamismo que mostraba hasta 2010-2011. Y eso tiene implicancias que podemos decir son relevantes desde el punto de vista macroeconómico y del crecimiento económico de estos próximos años.

RA – ¿A qué te referís con eso, Florencia?

FC – A que en los últimos años, desde la salida de la crisis hasta 2011, un motor clave de la expansión económica excepcional que tuvo nuestro país fue la incorporación masiva de trabajadores al mercado laboral. Según algunas estimaciones que realizamos en nuestra firma, siguiendo metodologías habituales en la profesión, de la tasa de crecimiento de casi 6% promedio anual que tuvo la economía uruguaya entre 2003 y 2011, aproximadamente dos puntos –es decir, un tercio de la tasa de expansión de estos últimos años– se explicó básicamente por el aumento de la cantidad de trabajadores que ingresaron al mercado laboral. El resto, el 4% restante, sí puede atribuirse al crecimiento del otro factor productivo principal, es decir, el capital, y a la mejora de la productividad en el uso de estos dos factores, trabajo y capital.

Entonces, el hecho de que el empleo esté hoy en un potencial "techo", por decirlo de alguna manera, implica que esos dos puntos con lo que contribuyó al crecimiento económico en los últimos años, ya no van a estar en adelante. De hecho, el riesgo a nuestro juicio es que desde estos niveles de empleo que tenemos hoy por hoy, veamos algún descenso en estos próximos meses.

RA – Yendo a eso, en materia de perspectivas, ¿qué podemos esperar en relación al mercado de trabajo en los próximos meses?

FC – A nuestro juicio el panorama para 2013 plantea riesgos relevantes de que veamos un enfriamiento más o menos significativo del mercado de trabajo. Estamos viendo un deterioro claro del contexto internacional y regional, pero también hay riesgos crecientes de índole local. En particular, la inflación está generando restricciones relevantes en el manejo macroeconómico y eso se está reflejando en un deterioro cada vez más importante de nuestra competitividad. Las empresas están enfrentando desafíos importantes a nivel de costos, sobre todo con costos salariales que en varios sectores están subiendo muy por encima de la productividad.

Y en este contexto, el riesgo, a nuestro juicio, es que frente a este dilema cada vez más fuerte entre inflación y tipo de cambio, el deterioro de la competitividad termine siendo todavía más importante y que terminemos viendo una desaceleración todavía mayor a lo esperado de la economía uruguaya. Esa desaceleración puede terminar teniendo impactos relevantes en el mercado de trabajo, sobre todo en un marco de rigidez salarial como el que estamos viendo actualmente en Uruguay.

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