Ambos países negocian un certificado sanitario para liberar así las exportaciones de trece estados brasileños, según un comunicado del Ministerio de Agricultura de ese país citado por la agencia EFE.

Brasil registró el último caso de fiebre aftosa en 2006. Desde entonces Uruguay prohibió las importaciones, solo habilitando el ingreso de carne producida en Santa Catarina, Paraná y Rio Grande do Sul.

Las importaciones de carne porcina también estaban vedadas, aunque en diciembre se autorizaron ce manera provisional.

Las autoridades brasileñas aseguran que se mantuvieron varias reuniones con sus similares uruguayos, que reconocieron los avances para combatir la aftosa en ese país.

El embargo de carne brasileña alcanza a varios países, luego de detectarse en caso atípico del mal de la vaca loca, ocurrido en 2010 y confirmado el año pasado.