Según la administración Lula, Brasil ya no necesita el apoyo del FMI. ¿Cómo se está comportando la economía brasileña, y cuáles son las perspectivas?
Análisis económico de Tea, Deloitte & Touche
(Emitido a las 08.25)
EMILIANO COTELO:
Sobre el fin de la semana pasada, luego de visitar Argentina y nuestro país, el director gerente del Fondo Monetario Internacional se dirigió a Brasil, para entrevistarse con el presidente "Lula" y con el ministro de Economía, Antonio Palocci. Según declaraciones del propio ministro Palocci, Brasil no renovaría el acuerdo con el Fondo porque, a juicio del gobierno, la economía de ese país se encuentra en condiciones saludables, en medio de un proceso firme de crecimiento.
A partir de esos anuncios, y aprovechando que recientemente fueron divulgados en Brasil una serie de datos económicos positivos que estarían respaldando la visión del gobierno, nos pareció oportuno dedicar nuestro espacio de análisis económico de hoy a examinar en detalle el desempeño reciente de la economía de Brasil, en diálogo con el economista Horacio Morero, de Tea Deloitte & Touche.
¿Cómo ha sido la evolución reciente de la actividad económica en Brasil? ¿Qué indican los datos divulgados hace algunos días?
HORACIO MORERO:
Los datos publicados recientemente indican que en el segundo trimestre de este año el PIB de Brasil creció 5,7% cuando lo comparamos contra el mismo trimestre de 2003. En consecuencia, el crecimiento acumulado en el primer semestre de este año fue de 4,2%, un guarismo para nada despreciable.
Además, en relación al trimestre anterior y excluyendo los efectos estacionales, el PIB presentó un crecimiento de 1,5%, lo que equivale a una tasa de 6% anual. Quiere decir que la economía está creciendo con fuerza y, además, lo está haciendo en medio de una reactivación de la demanda interna, a diferencia de lo ocurrido el año pasado.
EC - A ver, ¿cómo es eso?
HM - Aún a pesar de que las exportaciones continuaron mostrando un gran dinamismo, la novedad este año radica en el comportamiento de la demanda interna, es decir del consumo privado y de la inversión, que están mostrando señales claras de reactivación.
Debemos recordar que en 2003 la inversión había mostrado una reducción muy importante, de casi 7% en términos reales mientras que el consumo de las familias había disminuido más de 3%. En cambio, las exportaciones, de la mano del sector agropecuario y en un contexto de firme demanda mundial por materias primas agrícolas, habían mostrado una expansión real del orden de 14%.
EC - ¿Cuál ha sido, entonces, la evolución del consumo y de la inversión este año?
HM - La inversión mostró en el primer semestre un crecimiento de 6,8% y el consumo privado registró una suba algo más modesta, de 3,1%.
EC - Decías recién que la demanda interna se retrajo mucho el año pasado. ¿A qué obedeció ese comportamiento recesivo de la inversión y el consumo y, lo que es más importante, qué ha hecho revertir esa tendencia este año?
HM - La caída del consumo y la inversión en 2003 fue, en realidad, la consecuencia del fuerte deterioro de las expectativas que se produjo en la segunda mitad de 2002 en Brasil, durante el proceso eleccionario que culminó con la elección de Lula como presidente del país. Recordemos, que el dólar pasó de 2,4 reales a principios de 2002 a casi 3,9 reales en setiembre de 2002 (y fue en medio de esas dificultades financieras que Brasil extendió el alcance del acuerdo con el FMI). A su vez, la inflación subió de 7,5% anual a comienzos de 2002 a 12,5% a fines de 2002.
Ese deterioro de las condiciones financieras lógicamente repercutió en una retracción del consumo y la inversión que se extendió a 2003, sobre todo debido a que el Banco Central de Brasil se vio obligado a mantener una política monetaria muy restrictiva para abatir la inflación. De hecho, el Banco Central aumentó la tasa de referencia de la economía, la tasa Selic. Durante los primeros meses del nuevo gobierno, la tasa Selic llegó a ubicarse en 26,5% anual. Esa política monetaria tan dura, junto a la devaluación del real que se produjo en 2002 imprimió una tónica contractiva a la inversión y al consumo privado.
EC - Pero, actualmente, la Selic está muy por debajo de esos niveles. Si mal no recuerdo, se encuentra en 16% anual.
HM - Sí. Justamente, una vez que la inflación comenzó a ceder, comenzó una gradual reducción de la tasa Selic, en un proceso de flexibilización monetaria que se extendió desde mayo de 2003 hasta hace algunos meses atrás. Y esa flexibilización monetaria en un contexto de crecimiento de la actividad económica finalmente comenzó a traducirse este año en una reactivación del consumo y de la inversión.
EC - ¿Y cómo son las perspectivas de política monetaria para los próximos meses? Te lo pregunto porque algunos analistas están mencionando la posibilidad de una suba de tasas en Brasil.
HM - Es cierto. La verdad es que el proceso de reducción de la tasa Selic se interrumpió unos meses atrás, porque el Banco Central comenzó a mostrar nuevamente preocupación sobre la trayectoria de la inflación.
EC - Y esa preocupación del Banco Central de Brasil en cuanto a la trayectoria de la inflación, ¿a qué responde?
HM - En primer lugar, recordemos que en los últimos meses Brasil enfrentó una fuerte volatilidad debido a un escenario externo pautado por los temores de una suba fuerte de las tasas de interés en Estados Unidos, a lo que se sumaron algunos enfrentamientos políticos que aumentaron esa volatilidad y resultaron en un deterioro generalizado de las variables financieras. El dólar, para poner un ejemplo, pasó de 2,9 reales en enero a más de 3,10 en mayo, aunque luego retrocedió a los valores actuales de 2,95 reales aproximadamente. Ahora volvió a cotizar por debajo de los 3 r... ya hoy se encuentra en torno a los valores de comienzos del año.
En segundo lugar, a la suba del dólar se le agregó el aumento de los precios del petróleo, lo cual en un contexto de demanda interna en proceso de recuperación, propició cierto aumento de la inflación en los últimos meses. Y aunque la inflación se encuentra todavía dentro de la franja de tolerancia estipulada para este año y el próximo, el Banco Central señaló que advierte un mayor riesgo de que la inflación se aparte de esos niveles "objetivo" y por esa razón adelantó que podrían observarse algunas subas de la Selic en los próximos meses.
EC - Volviendo a la actividad económica, ¿hay riesgo de que una suba de tasas en Brasil pueda afectar el proceso de reactivación económica en ese país?
HM - A nuestro juicio, ese riesgo es por ahora reducido. En el caso de que realmente se produzca un aumento de las tasas de interés, pensamos que será un ajuste pequeño porque por lo menos por ahora no se advierte presiones inflacionarias fuertes.
En definitiva, el primer semestre del año ha sido muy bueno en materia de actividad económica para Brasil y, a nuestro juicio, las perspectivas para los próximos meses siguen siendo buenas, aún a pesar de la posibilidad de alguna suba de las tasas de interés en Brasil. En concreto, prevemos un crecimiento del PIB del orden de 4% para el conjunto de este año, lo cual sería realmente una buena tasa para Brasil.
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Edición: Jorge García Ramón