Análisis Económico

Argentina derogó las licencias no automáticas para las importaciones. ¿Es una señal de mayor apertura comercial por parte del país vecino?

Análisis de la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.


(emitido a las 8.34 Hs.)

ROMINA ANDRIOLI:
La semana pasada el Gobierno argentino anunció la decisión de derogar el régimen de licencias no automáticas de importación que había establecido en 2011 para unos 600 productos.

Sin embargo, industriales y exportadores uruguayos recibieron con escepticismo este anuncio y señalaron que no esperan cambios sustanciales en el flujo de exportaciones al país vecino.

¿Cómo debe interpretarse esta decisión del Gobierno argentino? ¿Es una señal de una mayor apertura comercial por parte del país vecino? ¿Qué podemos esperar en relación al comercio con Argentina en adelante? De esto conversaremos en seguida con la economista Florencia Carriquiry de la consultora Deloitte.

Antes de meternos a analizar las implicancias de esta medida quizás vale la pena comenzar por mencionar algunas cifras clave en relación al comercio exterior entre Uruguay y Argentina. Las exportaciones uruguayas hacia el mercado argentino cayeron de manera importante en 2012, ¿verdad?

FLORENCIA CARRIQUIRY:  
Sí. En el conjunto de 2012 se exportaron bienes a Argentina por algo más de 500 millones de dólares, lo que significó una caída de 14% frente a 2011. De esa manera, la participación de Argentina en el total volvió a caer y se ubicó el año pasado por debajo de 6%. Se trata de la participación más baja desde 1989 y 1990, es decir en más de 20 años.

Si bien fue una caída importante de las ventas, no en todos los rubros fue igual. Dentro de los rubros más relevantes, las caídas más fuertes se observaron a nivel de vehículos (donde las ventas cayeron casi 50%), de papel y cartón (sobre todo por la retracción vista en algunos rubros, como el papel higiénico y tissue), de plásticos, de productos de limpieza y de cueros. Hubo también otros sectores que sufrieron caídas fuertes de sus ventas, como los hilados y tejidos o la industria metalúrgica, pero se trata de sectores menos relevantes en las ventas totales de Uruguay hacia Argentina.

RA - Ahora, como decía al inicio, los exportadores uruguayos tendieron a recibir con bastante escepticismo el anuncio realizado por las autoridades argentinas sobre el levantamiento de las licencias no automáticas para la importación. ¿Cómo ven ustedes esa medida?

FC - En términos generales podemos decir que compartimos esa visión "escéptica" de los empresarios uruguayos. Si bien esta medida podría interpretarse y, de hecho, pretendió anunciarse por parte del Gobierno argentino como una relajación de la política de control a las importaciones, en los hechos siguen operando otras restricciones muy fuertes para el restablecimiento de un comercio más fluido. En particular, desde febrero de 2012 se implementó la necesidad de que todo importador, para realizar la importación, debe presentar una Declaración Jurada Anticipada de Importaciones, que, entre otras cosas, tiene que incluir el compromiso de la empresa a realizar exportaciones por el mismo monto o por un monto mayor que el que pretende comprar en el exterior. Esa es una restricción muy importante que sigue vigente. Además, el importador debe tener la autorización de la AFIP para poder hacerse de las divisas necesarias para las compras.

El levantamiento de las licencias no automáticas a nuestro juicio no refleja una mayor vocación aperturista de la economía, ni mucho menos. De hecho, al mismo tiempo que se anunciaba esta medida, se dio a conocer el listado de 100 partidas arancelarias en las cuales Argentina aumentó el Arancel Externo Común a 35%, una posibilidad que se había acordado entre los países del Mercosur el año pasado. Eso, lejos de más apertura, parece reflejar una intención de seguir cerrando la economía.  

En definitiva, pensamos que este anuncio no necesariamente va a suponer por sí solo un cambio sustancial en el comercio bilateral con Argentina. En última instancia, la posibilidad de retomar un comercio exterior más fluido y libre sigue dependiendo de la voluntad de las autoridades argentinas.

RA - Está claro que sigue dependiendo de las autoridades argentinas, pero de todos modos, ¿esta medida anticipa una mayor voluntad del gobierno de permitir más importaciones?

FC - A nuestro juicio no necesariamente. Por un lado porque parece bastante claro que el Gobierno actual tiene una preferencia por un modelo proteccionista, de alto intervencionismo estatal, que no anticipamos que cambie sustancialmente. Por eso no esperamos cambios en este régimen de control a las importaciones. Pero, por otro lado, más allá de esa preferencia política del Gobierno, en las circunstancias actuales el control de importaciones es un ingrediente que podríamos decir se ha tornado necesario para el modelo económico argentino.

RA - ¿Por qué decís eso?

FC - Porque en la lógica del modelo económico actual de Argentina, el control de importaciones se ha hecho necesario para restringir la demanda creciente de divisas que hay en el país. Hace unos días Tamara comentaba en el programa que detrás de la suba fuerte que ha tenido el dólar "blue" en los últimos meses, hay una demanda muy fuerte de divisas por parte del sector privado, que se ve reforzada por la expansión monetaria extraordinaria que hemos visto en Argentina en los últimos años. Esta a su vez tiene su origen en la necesidad de financiar un gasto público que es insosteniblemente elevado.

¿Cómo es la lógica? Para financiar ese gasto público que no ha parado de crecer, el Gobierno ha recurrido cada vez más a recursos del Banco Central, a través del uso de reservas pero también a una emisión monetaria muy importante. Para poner alguna cifra, la cantidad de dinero en Argentina viene creciendo a un ritmo anual de entre 30% y 40% en los últimos dos años. incluso ha tendido a acelerarse en los últimos meses. Toda esa cantidad de dinero en el mercado no solo alienta el aumento de la inflación sino que se vuelca en una parte no despreciable a la compra de divisas. Ante el aumento fuerte de la inflación, la gente opta por refugiarse en el dólar, ese es un comportamiento muy habitual en estos países del mundo.

En ese marco, entonces, las restricciones a las importaciones y los controles de capitales fueron implementados ante la preocupación que generaba la escasez creciente de divisas en el país, debido a que el saldo comercial además venía cayendo muy rápidamente. De esa manera, se transformaron en un elemento que podríamos decir es necesario hoy por hoy para limitar la suba del dólar y la salida de capitales del país. Con estas medidas se intenta evitar una devaluación más importante del peso argentino, que generaría a su vez un aumento todavía mayor de la inflación.

RA - Como lo estás planteando, parece difícil que Argentina logre salir de esta situación y que volvamos a ver un comercio exterior más fluido con ese país vecino. ¿Es así?

FC - Sí. Por eso pensamos que difícilmente veamos una reversión sustancial en la política de control de importaciones en 2013 y que probablemente tampoco veamos un cambio muy radical incluso más allá de 2013.

Aún con un nuevo partido en el gobierno tras las elecciones de 2015, para lo cual falta mucho), desandar este camino totalmente va a llevar mucho tiempo. Es necesario una retracción del gasto público muy importante y eso tiene impactos recesivos y costos políticos muy altos que a ningún nuevo gobierno le van a resultar fácil de asumir.

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