Se confirma el proceso de deterioro que se venía observando en la mayoría de las ramas industriales desde mediados del año pasado.

Así lo indica el análisis de la consultora CPA Ferrere sobre la caída de la actividad industrial reflejada en el reciente informe del INE.

Sin contar la actividad de la refinería de Ancap, el sector experimentó una caída de 5,8% con respecto a diciembre de 2011.

Además, si se exceptúan los frigoríficos, la pulpa de celulosa y los alimentos diversos, el núcleo duro de la industria alcanzó una caída de 10,2%.

La contracción mostró un perfil generalizado, ya que 14 de las 18 categorías industriales registraron caídas interanuales.

Según el análisis, dos puntos porcentuales de la caída puede atribuirse a problemas por el lado de la oferta resultantes de factores climáticos. Son los casos del arroz, lácteos y almacenamiento de granos.

Curtiembres y talleres de acabado (34%), Sustancias y productos químicos (8%) y Vehículos automotores (51%) son las ramas que registraron la mayor caída.

El resto se explica en buena medida por sectores que dieron muestras de crecientes dificultades, vinculadas a las trabas regionales que imperan desde 2012 y la creciente pérdida de competividad de Uruguay con el exterior.