Las cifras de diciembre de 2012 mostraron un mal desempeño de la producción manufacturera. Análisis y perspectivas
Análisis de la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.
(emitido a las 8.36 Hs.)
ROMINA ANDRIOLI:
De acuerdo a los últimos datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en diciembre del año pasado la producción industrial creció en promedio 10% en la comparación interanual. Sin embargo, esa suba se explicó exclusivamente porque en diciembre de 2011 la refinería de Ancap estaba cerrada por mantenimiento. De hecho, la industria sin refinería se contrajo 6% en el último mes de 2012.
Se trata del peor desempeño desde inicios de 2009, cuando la industria sufría los impactos del estallido de la crisis internacional.
Con ese dato, la producción industrial sin refinería creció 1,6% en el promedio de 2012, mostrando un freno notorio frente a años anteriores.
¿Cómo se analiza este mal desempeño de la producción industrial? ¿Cuáles son las perspectivas para adelante? En seguida lo conversamos con la economista Florencia Carriquiry de la consultora Deloitte.
Desde el sector industrial y desde el mismo Gobierno surgieron reacciones de preocupación después de conocerse el dato de producción industrial de diciembre ¿cómo evaluaron ustedes las cifras?
FLORENCIA CARRIQUIRY:
Es claro que el dato de diciembre fue un dato malo. Como tú decías, la producción sin refinería cayó 6% frente al mismo registro de 2011. Pero, además, en Deloitte seguimos como indicador más firme de la producción manufacturera a un índice que no sólo extrae la producción de la refinería de Ancap sino que también excluye a la producción de celulosa y de alimentos diversos, porque estas responden esencialmente a la actividad de dos grandes empresas como son UPM y Pepsico. Este indicador, que nosotros llamamos el "núcleo" de la producción industrial, cayó 10% frente a diciembre de 2011. Si bien, hay que advertir que diciembre de 2011 había sido un mes de producción muy alta, esta caída es sin dudas muy fuerte y a nuestro juicio refleja problemas crecientes en la producción manufacturera de nuestro país. Las cifras hasta noviembre ya nos hablaban de un freno notorio de la producción manufacturera, pero el dato de diciembre sin dudas fue peor de lo esperado.
De esa manera, en el promedio de 2012 el crecimiento del "núcleo" de la industria fue de solo 1,5%, que no solo marcó una desaceleración fuerte frente a 2011 (cuando habíamos visto una expansión de más de 7% en este indicador) sino que es un desempeño muy pobre en la comparación histórica. En la última década es sólo mejor al registro de 2009, que fue un año muy malo para la industria en medio de la crisis internacional.
RA - ¿Y qué sucedió al interior del sector? ¿Cómo fue el comportamiento a nivel de las distintas ramas de la industria?
FC - Al analizar el comportamiento por rama surge un segundo punto que refuerza la preocupación en torno al desempeño de la producción industrial y es que la contracción fue generalizada. ¿Qué quiero decir con esto? No fueron unas pocas ramas importantes las que cayeron y arrastraron el indicador general sino que la gran mayoría de las ramas industriales que releva el INE mostró una caída interanual en diciembre. Concretamente, menos del 25% de las ramas industriales crecieron en el último mes del año pasado. Eso marcó una clara desmejora frente a meses anteriores y, en una mirada más larga y de forma consistente con lo que mencionábamos antes, se trata del porcentaje más bajo desde el estallido de la crisis internacional a fines de 2008 y principios de 2009.
RA - ¿Cómo interpretan ustedes estas cifras? ¿Esta desaceleración de la industria tiene que ver con problemas de competitividad? ¿Qué está pasando con la industria exportadora?
FC - A nuestro juicio, el deterioro fuerte de la competitividad externa de Uruguay es un factor clave en el enfriamiento que mostró la producción industrial el año pasado. De hecho, cuando uno mira las ramas según orientación comercial aparece de forma bastante clara que la industria netamente exportadora, la que destina un porcentaje alto de su producción al exterior, es la que tuvo el peor desempeño el año pasado. En particular vimos caídas fuertes, de entre 18% y 30% promedio anual, en la industria de hilados y tejidos, en la industria pesquera y en las curtiembres. también se contrajeron en menor magnitud la producción de tops de lana y la producción de los molinos de arroz, aunque este último caso también tiene que ver con una menor cosecha.
Las únicas excepciones fueron la industria frigorífica y la industria láctea, que crecieron bastante el año pasado, aunque también con una desaceleración notoria en la segunda parte del año.
RA - Por otra parte la industria sufrió también restricciones de acceso a los mercados regionales, sobre todo con las medidas de control a las importaciones en Argentina. ¿Cómo se reflejó eso en los datos?
FC - Sin dudas ese fue otro elemento importante, que se sumó a los problemas de competitividad. Hay que tener presente que hay un grupo amplio de ramas industriales que tienen en la región un mercado clave, porque cuentan con menos ventajas competitivas para exportar a mercados más lejanos, y que luego venden también una parte más o menos relevante en el mercado interno, en donde en general compiten con importados.
Típicamente es el caso de la industria automotriz, la industria de la vestimenta, algunas ramas de la industria química, de la industria metalúrgica, de los plásticos o del papel, por ejemplo. Dentro de este grupo, el caso más negativo es claramente el de la industria automotriz, que no solo sufrió problemas de acceso en Argentina, sino también en Brasil y tuvo una caída de más de 40% en el promedio de 2012. También la industria de la vestimenta se contrajo de forma bastante importante (algo más de 10%) y algunas ramas de la industria metalúrgica también sufrieron una contracción en el conjunto del año.
Pero incluso entre sectores que lograron crecer en el promedio del año vimos un enfriamiento significativo, sobre todo en los últimos meses. Y eso probablemente tenga que ver con la pérdida fuerte de competitividad frente a Brasil que tuvimos a finales de 2012, que no solo implicó más dificultades para exportar a este mercado sino también supuso más competencia de importados desde allí.
RA - Frente a este panorama, ¿qué perspectivas manejan para adelante?
FC - Como hemos señalado otras veces, a nuestro juicio la economía en términos generales y la industria en particular va a seguir enfriándose en los próximos meses. Más allá de que la demanda interna sigue siendo un sostén relativamente firme, y eso es my relevante para varias ramas, hay que tener en cuenta que la pérdida de competitividad impacta no solo en las ramas que exportan sino también en otras ramas que enfrentan una competencia cada vez más relevante de productos importados como mencionamos antes.
En ese sentido, la baja sostenida del dólar en nuestro país ha seguido profundizando el deterioro de nuestra competitividad en estos últimos meses. Incluso cuando en Brasil también vimos una baja del dólar en lo que va del año, nuestra relación de precios frente a este mercado, que es clave para muchas ramas, sigue siendo la peor de la última década.
RA - Entonces, por lo que decís, deberíamos esperar un mal desempeño de la industria en 2013.
FC - En términos generales sí. Aunque, de todas maneras, las cifras de la industria manufacturera en su conjunto probablemente no reflejen el enfriamiento que recién comentábamos, porque este año vamos a ver la apertura de la planta de celulosa de Montes del Plata, que a priori se espera esté operando en el segundo semestre y que le va a poner un impulso muy importante a la producción manufacturera.
Ahora, si depuramos el análisis de ese elemento puntual, a nuestro juicio sí vamos a ver un desempeño pobre de la industria este año.
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