(Emitido a las 08.27)

EMILIANO COTELO:
La desocupación registró un aumento en el trimestre mayo-julio en el marco de un aparente estancamiento de la ocupación. En efecto, los datos que divulgó recientemente el Instituto Nacional de Estadística marcaron que la tasa de empleo continuó estancada en el mismo nivel que en los meses previos, interrumpiéndose aparentemente la trayectoria creciente que se había registrado en 2003.

A partir de esas cifras, surgen varias preguntas. ¿A qué obedece ese estancamiento del empleo? ¿Se trata de un fenómeno de carácter permanente o, por el contrario, es algo transitorio? ¿Cuáles son, entonces, las perspectivas para los próximos meses? ¿Se retomará la tendencia a la baja de la desocupación?.

Dialogamos con el economista Pablo Rosselli, de la consultora Tea Deloitte & Touche. Comencemos comentando las principales cifras, para situarnos en el contexto.

PABLO ROSSELLI:
En el trimestre móvil mayo-julio, la tasa de desempleo se situó en 13,3% de la población económicamente activa, y eso supuso una leve suba en relación al trimestre móvil anterior (cuando el desempleo fue de 13,1%).

Esa suba de la desocupación en la última medición responde a un incremento del número de personas que buscó trabajo, que no fue acompañado con más empleos, porque la tasa de ocupación (que mide el número de personas que tiene trabajo como porcentaje de la población en edad de trabajar) permaneció constante.

EC - ¿Hubo diferencias significativas entre Montevideo y el Interior?

PR - Sí; en la última medición se observó un aumento de la desocupación en el Interior, que pasó de 12,1% a 13,1% y un descenso en Montevideo, que bajó de 14% a 13,4%.

A su vez, la suba del desempleo en el interior se asocia a una disminución de la ocupación en simultáneo con el aumento en el número de personas que buscó trabajo. La caída del desempleo en Montevideo a una suba de la ocupación y a un reducción del número de personas que buscó trabajo. O sea que las tendencias fueron totalmente opuestas.

EC - Varios análisis publicados en la prensa marcaron que la ocupación se ha estancado en los últimos meses. ¿Comparten ustedes ese diagnóstico?

PR - Sólo en parte. Los datos del INE se presentan mensualmente en la forma de promedios trimestrales móviles; los datos de los últimos dos trimestres móviles muestran que la tasa de ocupación  se ha estancado en torno de 50,7% (ese es el porcentaje de las últimas dos mediciones) y en el trimestre anterior había sido de 50,9%, con lo cual tenemos tres mediciones sin crecimiento del empleo.

A su vez, la tasa de desempleo se ha estancado en niveles levemente superiores a 13% en las últimas tres mediciones, inclusive aumentando en la última medición desde 13,1% hasta 13,3%, como  decíamos recién, siempre considerando cifras a nivel nacional.

De todos modos, a pesar de estos datos, a nuestro juicio no se debe concluir que estamos ante un estancamiento duradero de la ocupación y de la tasa de desempleo.

EC - ¿Cómo llegan a esa conclusión?

PR - Hay dos clases de factores a considerar. En primer lugar, debemos advertir que ese diagnóstico se apoya en los datos de un período bastante corto. Si en lugar de trimestres móviles consideramos trimestres calendario, observamos que en el trimestre octubre-diciembre de 2003 la tasa de empleo era de 49,8%; en el trimestre enero-marzo, la tasa de ocupación fue mayor, de 50,6%, es decir que fue mayor a la del trimestre previo; en el segundo trimestre, abril-junio el empleo permaneció prácticamente estable, en 50,7% y el dato divulgado en estos días, del trimestre móvil mayo-julio marca la misma cifra.

Pero estamos considerando, como decía, un período bastante breve. Inclusive la tendencia podría estar en algo afectada por razones estacionales porque debemos tener en cuenta que durante el verano la ocupación tiende a subir por efecto de la temporada turística.

EC - Pero decías que había dos clases de factores. Por ahora, comentaste el hecho de que se trata de pocos datos. de un período corto. ¿A qué otros factores te referías?

PR - La segunda clase de factores a la que hacía referencia, son los fundamentos del empleo. Básicamente me refería al comportamiento del nivel de actividad y a la evolución del salario real.

Justamente hoy el Banco Central divulgará las cifras de Producto Interno Bruto del segundo trimestre del año. Nosotros estamos aguardando una suba del PIB en términos desestacionalizados frente al trimestre anterior, a partir de lo que ha sido el desempeño de las exportaciones, de las importaciones, de la recaudación tributaria. A nuestro juicio, la economía continúa recorriendo la fase de recuperación, incrementándose por tanto el nivel de actividad económica. A su vez, los salarios reales siguen sin recuperarse, lo cual marca un costo de la mano de obra muy bajo en términos históricos.

En ese contexto de recuperación de la actividad económica y bajos salarios reales, a nuestro juicio el empleo debería retomar una trayectoria creciente, aunque probablemente lo hará a un ritmo sustancialmente más moderado que el que observamos en 2003, en línea con la desaceleración paulatina que también prevemos para la actividad económica.

EC - Algunos análisis en la prensa marcaron que la pérdida de dinamismo del empleo en los últimos meses podía estar relacionado con la debilidad del dólar y con la incertidumbre electoral. ¿Qué importancia dan ustedes a esos factores?

PR - Quizás la incertidumbre electoral constituya un motivo para postergar la contratación de mano de obra. La debilidad del tipo de cambio en los últimos dos meses también podría estar teniendo algún efecto, aunque debemos ser claros en señalar que el sector exportador cuenta con un elevado nivel de actividad que se traduce en un fuerte dinamismo exportador.

Por lo tanto, esperamos como tendencia para los próximos meses que el empleo retome una tendencia moderadamente alcista. En función de eso, también deberíamos esperar cierta disminución del desempleo, pero esto también dependerá del ritmo al cual se incorporen nuevas personas al mercado de trabajo.

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Edición: Jorge García Ramón