Entrevistas

Más torres fuera de la ordenanza en Punta del Este

Corresponsal Marcelo Gallardo

(Emitido a las 07.55)

EMILIANO COTELO:
El intendente de Maldonado, Enrique Antía, se manifestó satisfecho por la construcción de tres nuevas torres sobre la rambla de la playa Mansa, en Punta del Este. Estas torres habían dado lugar a debate en el departamento, ya que requerían una autorización especial debido a sus características, en particular su altura.

Vamos a consultar a nuestro corresponsal en Punta del Este, Marcelo Gallardo. ¿Cómo está el tiempo este viernes?

MARCELO GALLARDO:
Escuché por ahí que podía haber lluvias. Acá estamos soplando hacia arriba para que las nubes no empañen un fin de semana largo que va a tener las características... En algunos hoteles se está notando la presencia de uruguayos. Eso es bueno. Y hay un anuncio fresquito que habla de que la temporada se está acercando a pasos agigantados y con buenas señales. El ministro de Transporte y Obras Públicas, Gabriel Gurméndez, anunció anoche que en el puerto de Punta del Este ya se colocó el 78 por ciento de las amarras. Te dije que se adelantaba la temporada en este sentido: el puerto es un centro neurálgico del balneario, Punta del Este creció desde el puerto. Esto ocurría generalmente en noviembre, o sea que lo que pasaba todos los años a partir de noviembre ya se está generando a mediados de setiembre, lo que no deja de ser una noticia muy buena porque sabemos que por un lado el puerto cierra, en el sentido de que en los próximos días se va a colocar el remanente de amarras, unas 500, lo cual es una buena noticia para Punta del Este en el sentido de que los turistas que lleguen van a ser cruceros de importante tamaño, de muy alto nivel. Empecemos por ahí, que creo que es una buena noticia.

EC - Está bien, es lo más fresco. Pero yo quería consultarte a propósito de lo que viene perfilándose en Punta del Este como recuperación de la industria de la construcción después de los años críticos por los que se pasó. En especial estos días dieron que hablar estos proyectos grandes para la zona de la rambla de la playa Mansa. ¿De qué se trataba?

MG - Estamos hablando de una decena de proyectos que la Junta empezó a tratar y analizar esta semana, en el sentido de conceder las autorizaciones para extralimitarse en dos parámetros que fija la ordenanza de construcción vigente, que fue aprobada a partir de los años 90, tanto en la altura como en los factores de ocupación del suelo y de ocupación total. Es decir, un edificio no puede exceder determinados coeficientes de acuerdo a su superficie, como tampoco en altura.

EC - ¿De qué altura estamos hablando en estos casos?

MG - Estamos hablando de edificios de 70 metros de altura, de 23-25 pisos.

EC - ¿En qué medida se diferencian de otros grandes complejos que ya existen en la zona de la Mansa?

MG - Cuando la ordenanza se aprobó, a partir del año 90, se extendió un poco lo que era la península. En el año 90 se habilitó la construcción en altura en una zona delimitada junto a la península: la zona de calle 31, la rambla de playa Mansa, parada 5, avenida Roosevelt y la playa Brava. En ese sector se abrió mucho el juego en el sentido de que se podían construir edificios de hasta 17 pisos -o sea, no solamente la altura, también el factor ocupación-, siempre y cuando el terreno permitiera elevar una torre ahí. A partir de la parada 5 hacia el oeste, es decir hacia la zona de Pinares, Punta Ballena, está estipulado como zona de barrio jardín, salvo lo que se podía construir sobre la rambla de playa Mansa, que generalmente no excedía los cuatro pisos.

¿Qué pasó? La industria de la construcción cayó en un profundo pozo a partir del año 2000. Vamos a recordar que llegó a haber 10.000 obreros trabajando en Punta del Este en las mejores épocas. O sea que la crisis provocó una importante recesión en un departamento que creció demográficamente en niveles importantes en su mayor parte por trabajadores de la construcción que vinieron a partir de finales de los años 70 a buscar aquí una mejor oportunidad de vida. A partir de la caída, de la recesión, se entendió por parte del poder político, de todos los partidos, a autorizar lo que se llama un grupo de trabajo que funciona en el ámbito del gobierno departamental, o sea la Junta y la Intendencia, en el cual se podían dar ciertas tolerancias para tratar de estimular la construcción. El que venga a Punta del Este va a notar que en la avenida Roosevelt todavía quedan algunos esqueletos sin terminar que datan del boom de la construcción de los años 70, pero hacia ahí el mercado no se ha interesado. Según los inversores, el único lugar donde se puede generar construcción de este tipo es la rambla de la playa Mansa, no hay otro, no hay interés en terminar las torres de Roosevelt, entonces había que aplicar en la Mansa ciertas tolerancias y se creó esta comisión.

En los últimos tiempos, a partir de un año atrás, se ha presentado una decena de proyectos que andan alrededor de 150 millones de dólares, de los cuales el más importante en tamaño, pero que ya fue rechazado, es una torre de 35 pisos en la parada 18 de la playa Mansa.

EC - Ese fue rechazado, dices tú...

MG - De plano, sí. El intendente de Maldonado ha dicho que si bien hay que estimular y dar algunas tolerancias en altura... Porque vamos a recordar que hay una fuerte oposición desde las gremiales empresariales, como la Asociación de Inmobiliarias de Punta del Este, y desde algunas profesionales, como la Sociedad de Arquitectos del Uruguay, que han manifestado su oposición a otorgar este tipo de excepciones argumentando distintos aspectos, como priorizar el eje de lo que es Punta del Este-Maldonado, que es la avenida Roosevelt, el tema de la masificación, las pantallas sobre la costa... en fin, una serie de argumentos que han sido contestados por la otra parte con la necesidad de dar puestos de trabajo.

Esta semana fueron aprobadas dos torres una en la parada 16, del grupo Sky Group, representado por un grupo de empresarios, entre ellos el argentino Sergio Broskov, que quienes están en el mundo empresarial conocen porque fue el dueño de Alto Palermo Shopping, uno de los grandes shoppings de Buenos aires; el grupo Atijas-Weiss, en Punta del Este, que ha hecho las últimas tres grandes torres que están pegadas al hotel Conrad, que son la Coral Tower, la Beverly Tower y está a punto de terminarse la Millennium Tower, que fue la primera que se aprobó en el marco de esta nueva política que se está impulsando, que se denomina de grandes proyectos o proyectos especiales.

EC - Ese mismo grupo Sky llevaría adelante uno de los permisos que fueron autorizados esta semana.

MG - Sí, una torre que va a trepar a entre 23 y 25 pisos, unos 25.000 metros cuadrados de construcción, se anuncia que va a generar 125.000 jornales directos y se dice que otros 50.000 indirectos, según. Según los técnicos de la construcción, el costo de esa torre va a trepar a unos 25 millones de dólares. Este era originalmente un proyecto presentado tres años atrás por la firma Pintos Risso para construir dos torres con un proyecto del arquitecto Ott. Después, el terreno fue adquirido por este grupo inversor que pidió una reválida sobre el permiso pero, en vez de construir dos torres, va a hacer una que se va a llamar Le Jardin, en un estilo de construcción francés muy atrayente desde el punto de vista estético, pero que para muchos representa contradicciones y la rechazan por el tamaño. Estamos hablando de un edificio de casi 70 metros de altura.

EC - De todos modos, ya tiene permiso, dices tú.

MG - Sí; la Junta lo aprobó esta semana, pero hay que esperar... Los periodistas tenemos la tendencia a decir: "Aprobó la Junta anoche...", pero en realidad en la próxima sesión se tiene que aprobar el acta. No es un tema menor, porque a veces algún edil que no está de acuerdo con lo que se votó aprovecha esos quórum circunstanciales para reconsiderar el acta. Legalmente esto va a tener fuerza a partir de que la Junta el próximo martes ratifique el contenido del acta de la sesión anterior. Recién ahí podremos decir que la Junta concedió los plazos.

La otra torre es en la zona del complejo Lincoln Center, a la altura de la parada 19 de la playa Mansa, de la firma Invergroup. Esta firma históricamente fue la que dotó a la firma Pintos Risso del capital necesario para hacer las grandes obras en Punta del Este que todos conocen, los edificios Tekendama, Tukelen, Tamanako, como también en la zona de la playa de Pocitos. Este grupo Inver Group, que representa a dos (creo que ahora queda uno solo) de los mayores empresarios de textiles de San Pablo, Catani y Doover, después de que cayó Pintos Risso tomó para sí la continuación de su presencia en Uruguay.

EC - En este caso estamos hablando de una inversión ¿de qué orden?

MG - Está trepando a los 15 millones de dólares, y algunos dicen que puede llegar a un poco más. Es una torre de 23 pisos detrás de estos complejos. También ahí había dos torres que se terminan de unificar en una sola.

La otra en realidad no es una torre, la restante queda en la parada 2 a la vuelta del hotel Conrad, a los fondos del hotel Days Inn, en la calle Charrúa, a media cuadra de la playa Mansa. Es un proyecto del arquitecto Vito Atijas. Es un edificio menor al que se le permite por la tolerancia, por el tamaño del terreno, ir de cuatro a seis pisos más penthouse.

Yo hablaba de 150 millones de dólares, porque queda todavía una serie de proyectos, entre ellos un resort muy refinado, de la firma Aman Resort, que es un grupo de tiempo compartido bastante lujoso que hay en el mundo que está interesado en armar en la zona de José Ignacio, en la playa La Juanita, que actualmente es un predio rural al que no se puede acceder. Esta firma pretende levantar ahí... en realidad no es levantar un edificio, sino desarrollar un hotel y colocar unos bungalows. Es una inversión que estiman de arranque en 5 millones de dólares pero que al terminar va a alcanzar los 45 millones y va a ser destinada a los socios de este exclusivo club que, entre otras cosas, maneja dos islas en el Caribe con sus productos. En este caso no se trata de excepciones en altura, porque en José Ignacio se puede construir, sino en lo que marca la ley de centros poblados, que establece que la reducción de la faja costera, que es lo que quiere este grupo, tiene que pasar de 150 a 90 metros desde el promedio de crecidas del mar, siempre y cuando existan en el lugar acantilados y barrancos. Ahí no hay acantilados y barrancos, entonces hay que dar alguna tolerancia, pero se entiende que el proyecto es muy importante porque dotaría a José Ignacio de un resort muy lujoso.

La semana próxima la Junta debe considerar otros dos proyectos; las sesiones son caldeadas, y pueden surgir derivaciones políticas de este tema.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón