Análisis Económico

Deuda pública, crecimiento y austeridad: un estudiante advierte sobre errores en trabajo de economistas y genera gran debate

Análisis del economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte.


(emitido a las 8:36 Hs.)

EMILIANO COTELO:
"El estudiante que salvó al mundo de la austeridad". Así titulaba hace unos días un artículo El País de Madrid a propósito de una enorme controversia que se suscitó a nivel académico entre diversos economistas.

Dos prestigiosos economistas de la Universidad de Harvard, Kenneth Rogoff y Carmen Reinhart, habían publicado un trabajo en 2010 que advertía sobre los peligros del alto endeudamiento público. Ese trabajo fue tomado como argumento por varios dirigentes políticos para justificar la aplicación de medidas de austeridad fiscal en los países desarrollados.

Pero ¿qué ocurrió ahora? Que un estudiante de doctorado de 28 años, Thomas Herndon, encontró que la investigación de estos dos prestigiosos economistas contenía errores y criterios de análisis discutibles. Constató, además, que si se los corregían esos errores, las conclusiones del documento se derrumbaban.

Eso generó una polémica muy intensa entre economistas de diversas universidades del mundo y nuevas críticas a las políticas de austeridad fiscal en los países del hemisferio norte.

Nos pareció interesante dedicar nuestro espacio económico de hoy a mirar en más detalle todo este episodio. El diálogo es con Pablo Rosselli, socio de la consultora Deloitte.

ROMINA ANDRIOLI:
Pablo, ¿cómo vieron ustedes todo este episodio?

PABLO ROSSELLI:
Con mucho asombro. Rogoff y Reinhart son dos economistas muy prestigiosos. Los primeros comentarios apuntaban a que esos autores habían cometido un error en su planilla Excel, y se sostenía que las conclusiones de su trabajo cambiaban mucho si se corregía ese error. Ello ya era llamativo. Y luego nos vimos más sorprendidos por toda la reacción que apareció en las redes sociales, una vez conocido el trabajo que el estudiante Thomas Herndon junto a sus profesores realizaron criticando el trabajo de Reinhart y Rogoff. La crítica que hacen Herndon y sus profesores fue muy severa y en pocas horas hubo varios pequeños artículos y trabajos sobre este mismo tema.

RA - Vayamos al trabajo de la polémica. ¿En qué consistía y qué resultados obtuvo?

PR - En ese trabajo Reinhart y Rogoff analizaron la relación que hay entre endeudamiento público y crecimiento. Lo hicieron con un enfoque esencialmente empírico, explotando la información de una extensa base de datos que los autores fueron compilando en los años previos. Para eso analizaron por un lado la experiencia de los países desarrollados para un período que va desde 1946 a 2009 y para un período todavía más largo, que va desde 1790 a 2009. Y también analizaron para un período más corto (1970-2009) el caso de países emergentes.

El punto de la polémica tiene que ver con la relación entre deuda pública y crecimiento. En los tres casos considerados se observa que momentos de mayor endeudamiento coinciden con tasas de crecimiento más bajas. El tema de debate está en los resultados concretos obtenidos para los países desarrollados en el período 1946-2009, ahí está el tema de discusión.

RA - ¿Qué pasó con eso?

PR - Para todos los casos los autores distinguieron cuatro situaciones de endeudamiento: cuando la deuda es muy baja (menor a 30% del PIB), un segundo tramo de deuda moderada (30%-60% del PIB), un tercer tramo de deuda que podríamos llamar alta (60%-90% del PIB) y un tramo final de muy alto endeudamiento (más de 90% del PIB). Para cada uno de esos tramos, reportaron el crecimiento promedio de las economías desarrolladas.

El crecimiento promedio mostraba una caída paulatina a medida que subía el endeudamiento pero con un quiebre muy fuerte cuando el endeudamiento supera el 90% del PBI. El crecimiento promedio de los países desarrollados en ese período bajaba desde 2,8% a -0,1%. Con ese resultado, los autores concluyeron que había un umbral peligroso de endeudamiento en 90% del PBI con un impacto que en la jerga se dice "no lineal".

RA - ¿Qué quiere decir que el impacto es "no lineal"?

PR - Que el crecimiento baja a medida que sube la deuda pero pasado ese umbral la reducción de la tasa de crecimiento es muy fuerte. Y a partir de ese resultado sostenían que niveles tan elevados de endeudamiento público como 90% del PBI debían ser tenidos en cuenta por las políticas públicas.

Lo cierto es que el trabajo de Rogoff y  Reinhart tuvo mucho impacto en la discusión política. El hecho de que la deuda en varios países desarrollados estuviera en torno de esos umbrales planteaba una conexión fácil entre ese trabajo académico y el argumento de que es necesario implementar políticas de austeridad fiscal, que son un tema de mucho debate, por cierto.

RA - ¿Y cuáles fueron las críticas que le realizaron estos otros autores ? ¿Cómo se detectó ese error?

PR - Reinhart y Rogoff publican en su página web la base de datos con la información de todos los países con los que fueron trabajando y la mantienen actualizada. Hubo en los últimos tiempos algunos académicos que estaban tratando de replicar los resultados del trabajo original sin mucho éxito. Entre esos académicos estaba este estudiante, que tenía como tarea en un curso de la universidad replicar los cálculos de un trabajo académico publicado, y justo eligió este trabajo. Como no lograba obtener los mismos resultados terminó pidiéndole a Reinhart y Rogoff que le pasaran su propio Excel con los cálculos realizados.

Allí apareció el error de cálculo, un error trivial, muy simple, que cambiaba en parte ese valor promedio. Más allá del impacto mediático de ese error, la verdad es que el error de cálculo por sí solo no cambiaba sustancialmente los resultados. El tema es que Thomas Herndon y sus profesores fueron más allá. Sostuvieron que los cálculos realizados omitían datos de países relevantes de forma "selectiva", sugiriendo con mucha claridad que eso había sido una elección de los actores. Obviamente no tenían cómo demostrar semejante afirmación, lo cual denota un tono muy poco académico. Reinhart y Roggof inmediatamente contestaron que al momento de hacer su trabajo no contaban con esos datos, y la verdad, no hay razones para no creerles.
 
También le criticaron a Reinhart y Rogoff que el método de ponderación de todos los datos era inusual y que eso también influía en los resultados. Pero de nuevo, parece excesivo atribuir intencionalidades a eso. El tema de cómo ponderar muchos datos, de muchos países y de muchos años, es siempre un tema opinable. Y de hecho, Reinhart y Rogoff publicaron cálculos alternativo al promedio usual, que fue el resultado que adquirió más comunicación pública. Esos cálculos alternativos no mostraban un efecto tan importante del endeudamiento. Lo curioso es que la conclusión de Reinhart y Rogoff se basó exclusivamente en el promedio, que luego fue criticado por estos otros autores, con argumentos atendibles.

RA - ¿Y cuáles son entonces las conclusiones de todo este episodio tan llamativo?

PR - A nuestro juicio no es razonable atribuirles a Rogoff y Reinhart una intencionalidad en su trabajo. La conclusión que sacaron, de todas maneras, no era sólida. No existe un umbral claro de 90% que conduzca a crecimientos económicos muchos más bajos. Lo que sí se observa es una relación bastante lineal en realidad de que más deuda pública viene acompañada de menos crecimiento.

Una segunda conclusión que deberíamos sacar es que el debate fue desenfocándose de una manera muy llamativa.

RA - ¿Por qué decís eso, Pablo?

PR - Porque rápidamente mutó en direcciones que plantean falsas oposiciones. Que exista un umbral dramático de 90% del PIB o que no exista no debería llevarnos a desestimar los riesgos que plantean las situaciones de alto endeudamiento. El trabajo de Rogoff y Reinhart tuvo el mérito de proporcionar mucha información en un momento particularmente relevante por las situaciones fiscales que estamos observando en los países desarrollados y el demérito de sacar una conclusión exagerada.

Pero todas estas discusiones no cambian el hecho de que un alto endeudamiento público tiende a ser un problema para el crecimiento. Eso es algo que en sí mismo no está en debate. El debate pertinente está en qué hacer en cada situación. Por ejemplo, en el debate actual de Estados Unidos el tema es cuán rápido ajustar las cuentas públicas o cuánto más esperar antes de hacerlo. Obviamente ese sí es un debate relevante, donde hay lugar para bastante controversia.

En suma, la discusión a nuestro juicio perdió mucha calidad y se volvió muy mediática, dos hechos que probablemente están muy relacionados entre sí.

RA - ¿Y cómo se explica eso?

PR - Quizás lo más interesante de este episodio sea que genera un espacio de reflexión para nuestra profesión. El debate sucumbió rápidamente a una fuerte politización y perdió calidad.

Ese es un problema central que tiene la ciencia económica. La investigación económica genera resultados que pueden ser relevantes para las políticas públicas. Pero los resultados en muchos casos son poco contundentes, menos contundentes de lo que nos gustaría que fueran. A su vez, la formulación de políticas públicas siempre está sujeta a las preferencias políticas e ideológicas de los actores. Y los investigadores pueden tener una mayor o menor orientación a incidir en las políticas públicas a través de sus propios conocimientos pero también a partir de sus propias preferencias políticas e ideológicas. Trazar una línea divisoria entre el conocimiento académico y las preferencias ideológicas es bastante difícil. A su vez, los dirigentes políticos en su legítimo derecho también buscan cómo defender mejor sus propias ideas recogiendo los planteos académicos que mejor calzan con sus puntos de vista.

Estas cosas, junto con las propias debilidades de la ciencia económica para comprender la realidad, probablemente explican buena parte de las controversias que rodean nuestra profesión.

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