(emitido a las 9:23 Hs.)

EMILIANO COTELO:
En el día de ayer se conocieron los resultados de la séptima Encuesta de Expectativas Empresariales de Deloitte, que relevó la opinión que tienen 246 altos ejecutivos de empresas de capitales nacionales y extranjeros sobre distintos temas de la realidad económica del Uruguay.

En años anteriores ya hemos repasado las conclusiones, y vamos a hacer lo mismo en esta oportunidad conversando con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.

ROMINA ANDRIOLI:
La prensa de hoy destaca que se vio un deterioro importante en las expectativas de los empresarios frente a ediciones anteriores de la encuesta. ¿Qué muestran los resultados concretamente?

FLORENCIA CARRIQUIRY:
Esta séptima edición de la encuesta, que se desarrolló en el mes de abril, efectivamente marca que la visión de los empresarios sobre la situación económica empeoró sensiblemente frente a las ediciones anteriores. Concretamente, la proporción de encuestados que opinan que la situación económica está peor que hace un año aumentó de 37% en setiembre de 2012 (cuando fue la edición anterior) a 60% en abril de este año. Se trata de un aumento realmente considerable en las respuestas negativas, que nunca se había observado desde que realizamos la encuesta, que comenzamos a hacer en 2010.

En lo que refiere a la evolución reciente del clima de inversiones, un 45% de los encuestados manifestó que el clima de inversiones permaneció igual respecto a un año atrás, mientras que un 50% señaló un deterioro en los últimos doce meses.

Además, en la encuesta no sólo preguntamos cómo evolucionó el clima de negocios en el último año sino que preguntamos cómo califica al clima de negocios. En ese sentido, es importante advertir que del total de los encuestados los que señalan que el clima de negocios es "bueno" o "muy bueno" han venido bajando. En esta última edición fue el 53% el que lo calificó de esa manera, que es un guarismo que sigue siendo mayoritario pero es el más bajo desde que se realiza la encuesta. De hecho es 12 puntos más bajo que en la edición anterior. Incluso, si nos remontamos a la primera edición de la encuesta en marzo de 2010, la proporción de encuestados que calificaba como "bueno" o "muy bueno" al clima de negocios era el 90%.

RA - Está claro. ¿Y qué sucede cuando se pregunta ya no sobre la situación actual sino sobre las expectativas para el próximo año? ¿Allí también se nota un mayor pesimismo entre los empresarios?

FC - En general sí. Las perspectivas para el próximo año también reflejan un mayor pesimismo. El porcentaje que espera una peor situación económica en los próximos doce meses se ubicó en esta última edición en 66% y respecto al clima de inversiones, hay un 58% que espera un deterioro. En ambos casos, las respuestas negativas aumentaron más de 10 puntos respecto a la edición de setiembre.

RA - ¿Y cómo es la visión que tienen los empresarios sobre la marcha de sus propias empresas? En la encuesta también se pregunta eso, ¿verdad?  

FC - Sí. En general, como comentamos otras veces, los empresarios tienen una mejor visión sobre su empresa que sobre la macro. Esto ha sido una constante a lo largo de las diferentes ediciones de la encuesta. En esta última edición, en particular, decíamos antes que 60% de los empresarios respondió que la situación económica está peor que hace un año atrás. Para la situación general de la empresa, sin embargo, las respuestas negativas –es decir, los que piensan que la empresa está peor que un año atrás– ascienden a en 31%, mientras que el 41% considera que está igual y el 27% que está mejor que hace un año. Son respuestas claramente más favorables para la empresa que para la economía en general, pero igualmente pautan cierto deterioro en relación a ediciones anteriores de la encuesta. De hecho, por primera vez desde que se realiza la encuesta, el porcentaje de entrevistados que consideró que su empresa estaba en una peor situación que un año atrás fue superior a quienes consideraban que su empresa estaba mejor, aunque la opinión mayoritaria (el 41%) dice que su empresa está igual que hace un año.

Por otra parte, en cuanto a las perspectivas para los próximos doce meses, una amplia mayoría de los empresarios (60%) aguarda un mantenimiento de los niveles de producción, mientras que la proporción de empresarios que espera un aumento de la producción en los próximos doce meses se redujo de 37% en setiembre de 2012 a 31% en abril. A nuestro juicio, estos resultados sugieren un panorama de desaceleración económica para los próximos doce meses, aunque de crecimiento todavía positivo. De hecho, siguen siendo pocas las empresas que prevén una contracción de su producción (menos del 10%).

RA - Florencia, sé que no relevan motivos de las respuestas a la encuesta, pero en su opinión, ¿qué razones pueden estar detrás de ese mayor pesimismo entre los empresarios?

FC - Cómo tú decís, nosotros no pedimos justificación de las respuestas, así que no podemos asegurarlo, pero probablemente hay varios factores que explican este mayor pesimismo entre los empresarios.

Es claro que estamos ya desde hace un tiempo con un contexto internacional menos favorable, tanto por el avance de la crisis europea como, sobre todo, por el deterioro de la situación regional. Pero, además de eso, creemos que también hay factores domésticos en el deterioro de las expectativas.

RA - ¿A qué te estás refiriendo con eso?

FC - Por ejemplo, a nivel de las empresas, se observa una mayor preocupación por la evolución de la rentabilidad. Más de la mitad de los encuestados (el 54%) considera que su rentabilidad hoy es menor a la de un año atrás, mientras que 31% considera que se ha mantenido sin cambios. Eso implica que sólo el 15% restante opina que su rentabilidad subió en el último año. Con respecto a las expectativas de rentabilidad para el próximo año, algo más de la mitad espera que se mantenga igual y 37% opina que va a ser menor (sólo el 12% todavía es optimista en este sentido). Con lo cual, la rentabilidad de las empresas probablemente está mostrando una tendencia a la baja y eso tiene que ver esencialmente con el incremento fuerte de los costos que seguimos viendo en nuestro país. De hecho, el 80% de las empresas mencionó al incremento de los costos como uno de los tres principales desafíos que enfrenta. Incluso casi la mitad indicó que era el más importante de todos.

Y, por otra parte, en una mirada más macro, los empresarios están planteando una mirada cada vez más crítica a la gestión del Gobierno en distintos frentes, incluso en áreas económicas que mantenían una buena evaluación en ediciones anteriores.

RA - ¿Cuáles fueron los resultados en materia de evaluación de la gestión del Gobierno?

FC - En general se verificó una suba en la desaprobación de la gestión en los últimos meses, de 56% en setiembre de 2012 a 61% en abril. Mientras tanto, la aprobación se mantuvo en niveles similares a los de la edición anterior (levemente por encima de 10%) y disminuyó a 29% la cantidad de personas que no aprueban ni desaprueban la gestión del Gobierno.

Cuando miramos la evaluación por área, al igual que en ediciones anteriores, la gestión del Gobierno tiende a recibir mejores calificaciones en temas económicos, como el crecimiento económico, el desempleo y la promoción de la inversión, mientras que siguen siendo muy negativas las evaluaciones en relación a áreas como la competitividad internacional, la educación y la seguridad pública.

Ahora, como decía recién, en esta última edición se vio un deterioro muy claro en la evaluación de la gestión en dos áreas económicas importantes como son la inflación y la situación fiscal, que hasta la edición pasada mantenían una evaluación mayormente favorable en las respuestas y que en esta última edición tuvieron una evaluación negativa.

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RA - Para terminar te pregunto por las expectativas de los empresarios en relación a dos variables clave: inflación y tipo de cambio. ¿Qué respuestas recibieron en esas áreas?

FC - Allí no hubo grandes cambios frente a ediciones anteriores. En relación a la inflación se confirma una muy baja credibilidad entre los empresarios en el objetivo inflacionario. Prácticamente nadie espera piensa que la inflación va a estar dentro del rango meta del Banco Central (es decir, por debajo de 6%) y, en general, los encuestados esperan, en promedio, que la inflación se situé por encima de 8% tanto en 2013 como en 2014. De hecho, para los dos años la respuesta más frecuente es que la inflación se ubique entre 8% y 9%.

Y, por último, en relación a las expectativas de tipo de cambio, la mayoría de los empresarios espera que el dólar siga muy bajo en los próximos meses. Más de la mitad (el 52%) considera que el tipo de cambio va a estar entre $ 19 y $ 20 en el próximo año y el 28% piensa que se va a ubicar entre $ 20 y $ 21. Incluso son algo más los que lo ven por debajo de $ 19 que los que esperan que esté por encima de $ 21.  

En definitiva, los empresarios en general siguen esperando una inflación alta y un dólar bajo en los próximos meses.

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Documento: Séptima Encuesta de Expectativas Empresariales de Deloitte