El dólar blue mostró una baja apreciable en los últimos días. Explicaciones y expectativas para los próximos meses
Análisis del economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte.
(emitido a las 8.35 Hs.)
ROMINA ANDRIOLI:
Luego de una carrera alcista de varias semanas, el dólar blue en Argentina mostró en los últimos días un ajuste a la baja bastante importante.
El dólar blue había llegado a un máximo de 10,45 pesos el 8 de mayo pero en los últimos días mostró una tendencia bajista para llegar el miércoles a 8,45 dólares. Ayer mostró un repunte, situándose a 8,90, pero de todos modos parece que hubo un cambio en la tendencia. Por eso, les proponemos dedicar nuestro espacio de análisis económico de hoy a este tema. Para eso conversamos en seguida con el economista Pablo Rosselli, socio de la consultora Deloitte.
¿Cómo vieron este ajuste en el dólar blue?
PABLO ROSSELLI:
Con un poco de sorpresa. El dólar blue venía subiendo muy fuerte y no había respuestas del Gobierno que resultaran eficaces para detener esa tendencia.
Sin embargo, por primera vez en mucho tiempo, vimos estos días algunas medidas que apuntaron con algo de coherencia a detener esa tendencia.
De todos modos no deberíamos perder de vista el marco general. Ayer el dólar blue estaba a 8,90 pesos argentinos, eso supone una suba de 30% en lo que va del año, una brecha frente al dólar oficial de casi 70%. Aunque el dólar blue acumula una baja de 15% en unos pocos días (respecto al pico de 10,45), sólo retrocedió lo que había avanzado en los últimos 30 días. Hace poco más de un mes, un dólar a 8,90 nos parecía muy alto desde la perspectiva uruguaya, y eso no ha cambiado.
RA - ¿A qué se atribuye esta baja del dólar blue? Decías que por primera vez en mucho tiempo se vieron medidas que apuntaban con "algo de coherencia". ¿A qué te referías con eso?
PR - En muchas ocasiones hemos criticado la política económica argentina en múltiples aspectos. En términos generales, la política económica persigue objetivos que son totalmente inconsistentes entre sí; combate los síntomas de los problemas y no sus causas, apela a crecientes distorsiones sobre la economía, apela a establecer cada vez más restricciones a la compra de dólares, todo lo cual no hace más que retroalimentar un clima de expectativas desfavorables y retroalimentar la demanda de dólares.
Seguramente ese enfoque de política económica no ha cambiado, pero en los últimos días el Gobierno intentó establecer dos o tres medidas coordinadas de política económica, que algunos analistas calificaron como más o menos ortodoxas más o menos en línea con lo que sugiere la teoría económica y que tuvieron ese efecto a la baja del dólar.
RA - ¿Cuáles fueron esas medidas más o menos ortodoxas?
PR - La más importante fue que el Banco Central restringió la oferta monetaria. En Argentina tenemos desde hace tiempo una expansión monetaria muy fuerte que es necesaria para financiar un gasto público récord; la emisión sistemática de dinero genera presiones inflacionarias muy significativas y alienta la demanda de dólares. Una de las contracaras de esa expansión monetaria es que las tasas de interés son muy bajas. Las tasas de interés interbancarias a un día de plazo en Argentina eran de 11% anual a fines de abril y principios de mayo. Con una inflación de 25% anual, eso supone una tasa real muy negativa. Las tasas de interés por depósitos y por instrumentos de deuda de corto plazo del Banco Central son apenas algo superiores pero siguen siendo negativas en términos reales.
En estos últimos días el Banco Central aplicó cierta contracción de la oferta monetaria; la tasa interbancaria pasó de 11% a 20%, las tasas por los instrumentos más cortos pasaron de 12%-13% a casi 20% anual. Cuando las tasas de interés en la moneda local suben, el dólar baja. Eso ocurrió durante los últimos días.
RA - ¿Qué otras medidas se adoptaron?
PR - Simultáneamente, el Gobierno salió a vender títulos en poder de la Anses, que es la organización que administra los fondos confiscados a las AFJPs. Esos títulos que salió a vender están nominados en dólares pero los vendió a cambio de pesos argentinos. Esa operación era en los hechos una forma indirecta de inyectar dólares al mercado con la expectativa de que bajara la cotización en el mercado informal. Y finalmente el Gobierno también mostró una disposición a subir un poquito más rápido el valor del dólar en el mercado oficial, con la expectativa de descomprimir un poco la brecha.
Esa combinación de factores, pero fundamentalmente la suba de la tasa de interés, generó ese aflojamiento del dólar blue.
RA - ¿Y cómo hay que ver esta baja? ¿Es algo más o menos permanente?
PR - Con este relativo apriete monetario el Gobierno logró aflojar un poco la demanda de dólares en el mercado informal. El problema es que esa medida tiene el impacto deseado en el corto plazo pero no corrige los problemas de fondo.
El Gobierno está gastando mucho más de lo que es sostenible, con la suba de tasas frenó al menos por unos días la suba del dólar blue, pero mantener tasas más altas tiene dos problemas para la política económica.
RA - ¿Cuáles son esos problemas?
PR - Por un lado, si el Banco Central mantiene tasas más altas, eso puede tener un impacto negativo sobre la demanda interna. A fin de cuentas, la política económica está tratando de mantener el nivel de actividad a fuerza de más gasto público y de dinero barato, que estimule el crédito. Si las tasas de interés suben, el crédito se hace un poco menos barato.
El segundo problema es que para mantener tasas de interés más altas, el Banco Central debe emitir deuda para retirar pesos de circulación, y esa deuda tiene un costo fiscal que retroalimenta el déficit. El Gobierno gasta mucho, emite dinero para financiar ese gasto y luego el Banco Central emite títulos de deuda para retirar ese dinero que entró en circulación.
En definitiva, el Gobierno sigue sin atacar las causas de fondo. Pero si el Banco Bentral se muestra más decidido a sostener tasas de interés más altas, es probable que pueda lograr un poco más de control sobre el dólar blue.
Pero para que eso sea posible debe haber una línea decidida en esa dirección, y la verdad es que la política económica argentina más bien se parece a algo absolutamente errático.
RA - ¿Por qué decís eso, Pablo?
PR - Porque tras la baja del dólar blue en estos días, ayer el Gobierno anunció nuevas restricciones a la compra de dólares. A partir de la semana próxima los argentinos que estén en el exterior tendrán límites muy reducidos de retiro de dólares. Desde los países limítrofes sólo podrán retirar de los cajeros 100 dólares por trimestre y por cuenta. Desde países no limítrofes podrán retirar 800 dólares mensuales. Con esa medida se intenta frenar lo que en la jerga se conoce como el "dólar Colonia", que hace referencia a los retiros que los argentinos hacen en Colonia del Sacramento cruzando por el día.
Otras veces ya comentamos que estas limitaciones a la compra de dólares atacan los síntomas pero sólo retroalimentan la demanda de dólares. Es francamente sorprendente cómo en tan sólo unos pocos días el Gobierno tomó una medida acertada (al menos desde la perspectiva de su impacto de corto plazo sobre el dólar blue) y pocos días después anuncia una medida en sentido contrario. Probablemente, la suba del dólar blue ayer se explique por estos anuncios, aunque también es cierto que ayer fue un mal día para los mercados.
Un comentario más: el anunciar que se va a combatir la inflación con militantes observando los precios es otra cosa que genera solamente expectativas negativas.
RA - Para terminar, ¿qué debemos esperar para los próximos meses?
PR - La tendencia de mediano plazo sigue siendo muy mala para Argentina. No habrá crecimiento económico; la inflación tiende a subir. En ese contexto debemos aguardar que la tendencia del dólar blue sea al alza y que el Gobierno probablemente después de octubre deba aceptar una mayor devaluación del peso en el mercado oficial, probablemente acelerando el ritmo devaluatorio mensual.
De todos modos, la tendencia al alza del dólar blue de las últimas semanas tenía que encontrar algún límite, al menos en el corto plazo, y el Banco Central mostró que tiene alguna herramienta, a través de las tasas de interés, para incidir en el dólar blue.
Pero es tan errática la política económica en Argentina y tan negativo el contexto de expectativas que tenemos que pensar que con bastante frecuencia vamos a ver algunos empujes del dólar blue.
Y para Uruguay eso tiene una conclusión clara. Argentina se ha abaratado mucho y eso tiene impactos negativos para nuestro turismo y también para el comercio, que ve cómo los uruguayos incrementan su gasto en Argentina.
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