Análisis Económico

El dólar registró una fuerte suba en los últimos días, consolidando la tendencia alcista que caracterizó al mes de mayo

Análisis del economista Pablo Rosselli, socio de la consultora Deloitte.


(emitido a las 7.47 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Ayer el precio del dólar volvió a registrar una fuerte suba en la plaza local, sin que la banca pública haya hecho compras por montos relevantes, y siguiendo la tendencia alcista que ya lleva varios días.  

El dólar interbancario fondo operó en promedio ayer a $ 19,918, lo que implicó una suba de 2,09% en relación al lunes. Pero recordemos qué había pasado en los últimos días: el lunes había aumentado 1,36% y el viernes 1,04%, siempre en relación a la jornada previa.

En el acumulado de mayo la divisa estadounidense alcanza una suba de 5,14%.

En la pizarra del Banco República, el dólar superó ayer la barrera de los $ 20 y terminó a $ 19,60 para la compra y $ 20,20 para la venta.

¿Qué está pasando con estos movimientos en el billete verde? ¿Qué hay que esperar para los próximos días? Lo conversamos con el economistas Pablo Rosselli, socio de la consultora Deloitte.

Pablo, ¿a qué responde esta suba del dólar en los últimos días? ¿Hay factores internacionales que estén incidiendo, o es sólo por los anuncios que trascendieron de medias que estaría por adoptar el Banco Central (BCU)?

PABLO ROSSELLI:
A nuestro juicio hay de las dos cosas; siempre es muy difícil separar cuánto pesa cada una. Además de las medidas que tiene a estudio el BCU –que luego podemos comentar brevemente– en estos días el contexto internacional ha jugado en la dirección de un fortalecimiento de dólar. Se han conocido mejores datos de la economía de Estados Unidos: la confianza del consumidor en máximos de cinco años; están subiendo los precios de las viviendas, lo cual hace pensar que eso alienta el consumo; en la Reserva Federal ha habido discusiones acerca de cuán rápido terminar estas operaciones de aflojamiento cuantitativo, que llevan a que las tasas de interés sean muy bajas. Lo cierto es que ya eso empieza a ser un tema de discusión, y esa misma discusión tiene que ver con que hay en el mercado una visión optimista sobre el funcionamiento de la economía de Estados Unidos. Las acciones han alcanzado en estos días récords históricos y las tasas de interés de mercado, las tasas de largo plazo, han subido, recogiendo la expectativa de que la economía va a andar mejor y de que en algún momento la Reserva Federal va a subir sus tasas.

Eso ha derivado en un aumento del dólar en el mundo. En Brasil hace unos 15 días teníamos el dólar a 2 reales; hoy lo tenemos a 2,07, quiere decir que ha habido una suma de 3,5%. También ha subido el dólar en otras referencias, como Australia y Nueva Zelanda. Los factores internacionales parecen estar jugando un papel relevante, aunque a nuestro juicio también juegan un papel relevante los temas locales.

ROMINA ANDRIOLI:
A propósito de eso han trascendido estas posibles medidas que estaría por adoptar el BCU. ¿Cuáles son estas distintas medidas que está manejando el BCU para frenar los flujos de capitales especulativos, que fue un factor que venía incidiendo en los últimos meses en la baja del dólar?

PR – Sí, desde hace un año, más o menos, estamos viendo un aumento muy fuerte de los flujos de capitales hacia Uruguay. Básicamente esos flujos de capitales hacia Uruguay compran instrumentos de deuda en moneda nacional u en Unidades Indexadas (UI), para lo cual deben vender los dólares en el mercado, y eso contribuyó a que el dólar bajara mucho. Desde hace ya un tiempo, cuando los inversores del exterior compran instrumentos del BCU deben dejar un 40% de su inversión inmovilizada en el BCU a una tasa de 0%; 0% en pesos si el instrumento es en pesos o 0% en UI si el instrumento es en UI. Lo que estaba sucediendo es que los inversores, para evitar ese costo de dejar dinero inmovilizado, empezaron a comprar notas emitidas por el Tesoro, por el Gobierno. Uno de los temas que tiene a estudio el equipo económico es extender ese tipo de restricciones a los títulos de deuda emitidos en Uruguay por el Tesoro. Si eso fuera así, es de presumir que frenaría el ingreso de capitales, y probablemente eso ya esté teniendo algún efecto al alza en el tipo de cambio porque los mercados no tienen que esperar a que la medida se concrete. Si hay una convicción de que la medida va a prosperar el tipo de cambio lo toma de manera inmediata.

El otro tema que está en discusión es algún posible ajuste en el marco de al política monetaria. Desde el año 2007 para acá el BCU maneja la política monetaria fijando la tasa de política monetaria –que hemos comentado frecuentemente–; parece que el BCU estaría estudiando la posibilidad de volver a conducir su política monetaria a través de lo que se llaman los agregados monetarios, la fijación de una meta de crecimiento de la cantidad de dinero en lugar de la fijación de una tasa de interés. No es claro por qué eso sería mejor para la conducción de la política monetaria, pero probablemente ese cambio sea consistente con una política monetaria que termine siendo más flexible en los hechos y que termine empujando al alza al dólar.

Estas dos cosas a nuestro juicio son factores locales que también están explicando esta suba del tipo de cambio.

RA – Pablo, ¿qué puede pasar con un indicador que miramos muy a menudo como la inflación, teniendo en cuenta esta suba del dólar?

PR – Nosotros estábamos previendo para diciembre de este año una inflación de 7,5%, asumiendo al mismo tiempo un dólar bastante planchado. Lo que estamos viendo es que la inflación ha tendido a ceder un poco en los últimos meses. Aunque la medición usual de la inflación en años móviles sigue estando en 8%, cuando uno mira las tendencias de los componentes del IPC a nuestro juicio hay cierta tendencia declinante. Eso está ocurriendo porque el dólar había bajado mucho desde agosto o setiembre del año pasado a principios de este año, hubo una caída fuerte del dólar que desinflacionó la economía. Probablemente eso también esté recogiendo cierta desaceleración de la demanda interna.

Al mismo tiempo, nos parecía antes de esta suba del dólar que la baja de la inflación se iba a detener y que probablemente si el dólar el año próximo, en 2014, retomaba cierta tendencia alcista, la inflación podría estar de nuevo en niveles del 8%.

En definitiva, todavía es muy apresurado cambiar las proyecciones, pero tenemos la impresión de que veníamos con una tendencia de leve baja de la inflación, y quizás esa tendencia se interrumpa si terminamos con un tipo de cambio más alto del que estábamos previendo para estos meses.

RA – Y considerando que la suba del dólar se viene dando no sólo en Uruguay, si no también en la región, ¿se podrá obtener una mejora de la competitividad? ¿Cómo lo ven ustedes?

PR – Todavía es apresurado hacer proyecciones. En todo caso, lo que estamos viendo en estos días es que la mejora de competitividad respecto a algunas referencias puede ser más importante; frente a Estados Unidos es una recomposición de 5%, porque el dólar ha subido 5% en pocos días. Contra otras referencias como la de Brasil, que es bastante relevante para Uruguay, la mejora es bastante pequeña.

Con estos valores de tipo de cambio que estamos viendo hoy a nuestro juicio no cambia el diagnóstico que hemos compartido otras veces con ustedes, que es que tenemos un tipo de cambio muy bajo. La economía uruguaya se ha encarecido mucho, estamos obviamente muy caros con respecto a Estados Unidos, pero eso le pasa a todo el mundo. Pero también estamos muy caros frente a Brasil, estamos casi 15 a 20% por debajo de la media histórica. Estamos extremadamente caros frente a Argentina si consideramos el dólar blue, pero también lo estamos en relación a China, Australia o Nueva Zelanda, que son referencias importantes, China como consumidor de materias primas; Australia o Nueva Zelanda como productores de algunas de las materias primas que Uruguay produce también.

RA – Para terminar, ¿qué debemos esperar que suceda con el dólar en el corto y mediano plazo?

PR – De nuevo, en el momento de este ajuste no sabemos si va a seguir un poco más o no. No nos sorprendería que el dólar subiera un poco más, habrá que ver si el Gobierno termina anunciando estos cambios que aparentemente están a estudio. Nosotros lo que estábamos viendo desde antes de estas medidas es que un tipo de cambio a $ 19 estaba siendo muy bajo para Uruguay, y que si bien eso se explicaba en parte porque teníamos una afluencia muy agresiva de capitales de corto plazo o de mediano plazo que apostaban a favor de la moneda uruguaya, nuestra visión era que ese flujo de capitales tenía que detenerse y que de hecho podía empezar a revertirse en algún momento entre este año y el siguiente; lo situábamos más bien en el año siguiente. Con niveles tan bajos de competitividad, en algún momento los inversores tendrían que empezar a reconocer que estábamos con un dólar que hace que la economía ya no funcione tan bien; y una vez que los inversores se convencen de que ya no hay mucha más ganancia para hacer con ese tipo de cambio eso automáticamente debería generar alguna reversión de esos flujos. Veremos qué pasa en los próximos días; quizá lo que finalmente terminemos viendo es que la suba del tipo de cambio que estábamos previendo para 2014 se nos haya anticipado. Eso es probablemente lo que esté pasando

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