Kiguel expuso este jueves ante empresarios uruguayos en un foro organizado por la consultora local CPA Ferrere.

Analizó las perspectivas económicas y los desafíos para las políticas económicas en Argentina y Uruguay en los próximos 18 meses.

El director de Econviews afirmó que el país ingresó en una nueva etapa del ciclo económico a partir de 2011 con un crecimiento del PIB menor al observado durante el período 2002-2011.

Asimismo, destacó que si bien la economía se desaceleró de forma pronunciada a partir de ese momento, no es de esperar que el país enfrente una crisis económica aguda en el corto plazo.

El economista identificó la inflación y el tipo de cambio como los dos principales problemas que deberá afrontar Argentina de cara a los próximos años.

Según Kiguel, el aumento de gasto público se financió primero con mayores impuestos y después con déficit fiscal, lo que ahora genera dudas sobre cómo seguirá el gobierno cubriendo el saldo en rojo de la caja del Estado.

El economista dijo que "las cuentas externas y la evolución del tipo de cambio paralelo son otro síntoma del agotamiento del modelo" y que "preocupa la caída de las reservas internacionales".
 
Comentó que "la presiones cambiarias aumentaron a partir de mediados de 2011", que "la tasa de devaluación se aceleró a mediados de 2012". Destacó que "las reservas internacionales continúan cayendo a pesar de las restricciones cambiarias".

El economista invitado mencionó que en Argentina "la inflación se mantiene en niveles del 25% anual y que se sigue erosionando la competitividad".

Dijo que se "modera la expansión monetaria"; y que "no hay espacio para política monetaria expansiva".

"La actividad económica se desaceleró en 2012 por factores domésticos y externos", afirmó Kiguel.

Afirmó que "Argentina ha dejado atrás el período de superávit fiscal sostenido y ahora el déficit es un problema por el escaso acceso a financiamiento" y que "el aumento de gasto público se financió primero con mayores impuestos".

"Los mayores aumentos de gasto público tuvieron lugar en seguridad social y transferencias al sector privado", comentó.

Subrayó que "el riesgo país argentino es el más alto de la región", aunque advirtió que "las necesidades financieras en 2013 y 2014 son muy manejables, ya que la mayoría son en pesos".

En su resumen, el economista argentino planteó:

-"El contexto macro se está deteriorando rápidamente y queda claro que es necesario un cambio en las políticas macroeconómicas, sin embargo, no se espera una ‘mega’ crisis como la del 2001.

- Los principales riesgos están ligados al tipo de cambio y a la estanflación.

- Una política monetaria expansiva basada en "nunca menos" complica la evolución del blue y de la inflación.

- Los riesgos no son mayores gracias a que todavía el nivel de reservas es razonable y a que los bancos no son una fuente de vulnerabilidad macroeconómica.

- Los controles cambiarios y a las importaciones están para quedarse y seguramente serán más estrictos.

- El fallo del juez de Nueva York ha generado nuevas incertidumbres, el riesgo país seguirá alto.

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