Bitcoins: ¿en qué consisten? ¿qué papel pueden jugar en el mercado financiero internacional?
Análisis del economista Pablo Rosselli, socio de la consultora Deloitte.
(emitido a las 8:36 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Bitcoins. ¿Oyeron hablar de ellos? Se trata de una moneda virtual con características muy particulares. La principal: es una moneda que no emite ningún gobierno.
Los Bitcoins fueron creados hace cuatro años y hoy se compran y se venden en mercados online. Actualmente, un Bitcoin vale aproximadamente 100 dólares; pero su valor ha mostrado fuertes fluctuaciones, con un valor mínimo de 45 dólares y un valor máximo de 266 dólares en pocos meses.
Como si esta moneda virtual no fuera ya suficientemente "rara", hay otro aspecto que despierta interés. Los hermanos Winklevoss, que adquirieron fama mundial con la película Red Social por haber demandado a Mark Zuckerberg (creador de Facebook), están por emitir un fondo de inversión que permita a los agentes invertir en estos Bitcoins.
Se trata de un fenómeno realmente curioso de estos tiempos dominados por la tecnología que nos toca vivir. Por eso, les proponemos mirar en detalle este asunto en diálogo con el economista Pablo Rosselli, socio de Deloitte.
Empecemos con una definición lo más básica posible: ¿qué son los Bitcoins?
PABLO ROSSELLI:
Empecemos aclarando a los oyentes que hemos hecho un esfuerzo por entender lo mejor posible este asunto, que tiene de todos modos varias aristas complejas. Hecha esa aclaración, digamos que los Bitcoins son una moneda virtual (o digital) que puede usarse para comprar y vender diversos productos en la web. De hecho, hay sitios web de comercio electrónico que aceptan el uso de estos Bitcoins. Con esa definición podríamos pensar que no hay nada demasiado raro en los Bitcoins. Hoy por hoy seguro que muchos oyentes utilizan diversos medios electrónicos para pagar transacciones online. Sin embargo, un aspecto distintivo es que estas monedas virtuales (hay varias, aunque los Bitcoins son por lejos las más conocidas) no tienen detrás un gobierno emisor que dé garantías explícitas o implícitas de ningún tipo a los usuarios e inversores en estas monedas.
Para que esto se entienda mejor podemos pensar en una moneda común y usada por todo el mundo, como el dólar. El gobierno de Estados Unidos a través de la Reserva Federal emite los dólares, tiene el monopolio de esa emisión, es el único que puede emitirlos y cuando emite dólares no asume a cambio ninguna obligación formal. El gobierno puede emitir tantos dólares como desee. Sin embargo, todos los agentes confían en que el gobierno de Estados Unidos emitirá dólares a un ritmo que no comprometa de manera sustancial el valor de esa moneda. Dicho en otros términos, cuando ahorramos en dólares confiamos en que el gobierno de EEUU, emisor de dólares, no generará una gran inflación que termine destruyendo rápidamente el valor de nuestros ahorros.
Detrás de la emisión de los Bitcoins no hay ningún banco central, no hay ninguna entidad pública; no hay ninguna entidad privada. No hay nadie. Eso es muy singular.
EC - ¿Y cómo es que no hay nadie detrás de los Bitcoins?
PR - El concepto de Bitcoins fue desarrollado hace unos cuatro años por una persona o un grupo de personas con el nombre Satoshi Nakamoto, que se presentó con ese nombre en la red y luego desapareció. Luego otros internautas crearon en la red, de un modo similar al software libre, las aplicaciones para generar una red en la cual se sustentan la creación y las transacciones con Bitcoins.
EC - Todavía falta contestar la pregunta: ¿qué es un Bitcoin?
PR - Cada Bitcoin es un archivo digital con una firma electrónica, de su dueño. Cada Bitcoin es un archivo de una computadora pero muy especial. Para generar o crear un Bitcoin hay que resolver problemas complejos de cálculos con computadoras. Los detalles técnicos de ese proceso deberíamos preguntárselos a algún ingeniero de sistemas. La clave es que al principio se podía crear un Bitcoin resolviendo problemas relativamente simples, se podían obtener con computadores comunes y corrientes. Pero a medida que se crean nuevos Bitcoins, se vuelve cada vez más difícil resolver los problemas; se requieren cálculos cada vez más sofisticados y equipos más potentes. Y se sabe que por el propio diseño de los Bitcoins, la cantidad de Bitcoins que se podrá generar es un número finito. Eso es algo que valoran mucho quienes están entusiasmados con esta moneda virtual.
EC - ¿Por qué sería eso algo tan importante?
PR - El hecho de que la cantidad de Bitcoins que se puede crear sea finito ha llevado a sus defensores a sostener que los Bitcoins son una moneda superior a toda otra moneda porque no están bajo el riesgo de que ningún gobierno termine abusando de su emisión, generando inflación. Hoy sabemos que los gobiernos emiten dinero de forma sistemática y esa emisión genera inflación. Los países que funcionan bien tienen poca inflación, como Estados Unidos; los que funcionan mal tienen mucha inflación, como nuestro vecino Argentina. Pero unas más y otras menos, todas las monedas que conocemos están sometidas a una pérdida de valor por inflación.
Los entusiastas de los Bitcoins también se refieren a esta moneda como el "oro digital". El oro es un medio de pago y de ahorro y los gobiernos no pueden crearlo. Obviamente el oro se puede extraer de los yacimientos pero su cantidad también es finita. Por eso muchos sostienen que el oro es una excelente reserva de valor en el largo plazo. Y ahora otros sostienen que los Bitcoins también pueden cumplir ese rol. Tanto sostienen esa similitud que al proceso de creación de un Bitcoin se le denomina "minería", como si de oro se tratara.
EC - ¿Qué otras características de los Bitcoins son importantes?
PR - Una característica muy importante es que los Bitcoins se pueden obtener, comprar y vender sin dejar rastros de las personas involucradas en esas transacciones.
Eso trae por cierto problemas de seguridad, porque los Bitcoins se pueden robar del mismo modo que nos pueden robar billetes. Pero el hecho de que no tengan un gobierno detrás de su proceso de emisión y de que permitan preservar el anonimato en la web son dos características que destacan muchos de sus defensores, asumiendo un enfoque ideológico bien libertario, desconfiado de todos los gobiernos. Detrás de los Bitcoins no hay gobiernos y no hay política, sostienen, y ven eso como algo positivo.
Otro problema del anonimato es que los Bitcoins se pueden emplear para transacciones comunes y corrientes pero también para actividades ilegales (como el tráfico de drogas o de armas). Es una característica bien controversial, por cierto, de esta nueva moneda virtual.
EC - Pablo, dejame pasar en limpio lo que hemos venido conversando. Si entiendo bien, si uno fuera suficientemente experto en informática podría, con sus computadoras, crear Bitcoins, crear riqueza.
PR - Sí, podría crearse Bitcoins y eventualmente venderlos y hacer una ganancia.
EC - Así que hay un tipo de profesionales vinculados con el sector informática que tienen el poder de crear dinero.
PR - Ese dinero, Bitcoins, u otras monedas virtuales parecidas.
EC - Y si no somos uno de esos profesionales, ¿qué podemos hacer?, ¿podemos comprar Bitcoins?
PR - Sí, hay sitios online donde se pueden comprar, pero comprar e invertir en Bitcoins no es una opción simple para el inversor común y corriente. Para el inversor común es difícil de entender qué garantías sobre la autenticidad de los Bitcoins que estoy comprando y sobre la seguridad de los mecanismos de almacenamiento de esos archivos digitales. Para comprender eso, hoy por hoy se requiere saber mucho de informática.
EC - Habrá que conseguirse un asesor, y ahí hay otro rubro que se está abriendo.
RA - Ese es otro rubro, sí, claramente.
EC - ¿Y en qué consiste el proyecto de los hermanos Winklevoss en relación a los Bitcoins? Los hermanos Winklevoss obtuvieron una fortuna tras demandar al creador de Facebook, acusándolo de haberles robado la idea, y ahora tienen un proyecto con Bitcoins. ¿Por dónde va?
PR - La iniciativa de los hermanos Winklevoss es armar un producto financiero convencional, que se transe en los mercados secundarios usuales y que replique exactamente el valor de los Bitcoins, con las garantías de ser un producto supervisado por las autoridades de EEUU.
EC - ¿Y cómo harían es?
PR - Aparentemente, los hermanos Winklevoss tienen en su propiedad unos 10 millones de dólares en Bitcoins. Eso representaría un 1% del total de Bitcoins en circulación actualmente (unos 1.000 millones de dólares). Lo que están pensando es constituir un fideicomiso (el Fideicomiso Bitcoin Winklevoss); transferir esos 10 millones de dólares en Bitcoins al fideicomiso y que el fideicomiso emita acciones. Entonces, los inversores que compren acciones de ese fideicomiso estarían invirtiendo en los hechos en estos Bitcoins.
Hoy por hoy existen muchísimos productos financieros que se estructuran de ese modo. En la jerga se llaman ETFs (o fondos negociables en el mercado, por su sigla en inglés). Este sería uno más, pero no está claro si las autoridades que regulan el mercado financiero de EEUU aceptarán este producto. Los Bitcoins generan muchas resistencias en los gobiernos y además no es fácil saber si la propiedad de esos Bitcoins por parte del fideicomiso es segura desde un punto de vista tecnológico. Habrá que ver entonces cómo sigue esta historia, pero si los hermanos Winkelvoss tienen éxito lograrían transformar esa rareza que hoy por hoy son los Bitcoins en un producto de inversión.
EC - Para terminar, Pablo, ¿qué papel pueden asumir estos Bitcoins en los mercados internacionales? ¿Pueden los Bitcoins transformarse en una moneda importante en el futuro?
PR - Sus defensores creen que sí. Sostienen que a medida que la actividad económica crezca, como la oferta de Bitcoins es limitada eso conducirá a una valorización sistemática de los Bitcoins. Eso hará que encuentren una demanda siempre creciente. Los Bitcoins van a valer cada vez más, argumentan sus defensores, y como se pueden fraccionar una y otra vez, se podrán utilizar para hacer transacciones sin límite.
Pero como sucede con toda moneda, el éxito de una moneda depende de que las personas las acepten como medio de pago. Y uno acepta una moneda si cree que luego podrá utilizarla en otra transacción, que alguien más la terminará aceptando esa moneda. Desde la perspectiva económica, hay algunas razones de peso para pensar que los Bitcoins son probablemente más una moda que una moneda llamada a jugar un rol importante en el futuro.
EC - ¿Cuáles son esas razones?
PR - Sin ponernos demasiado técnicos en relación a las características que debe tener una moneda para ser ampliamente demandada y usada, una característica imprescindible es que la moneda actúe como reserva de valor. Las fuertes oscilaciones en el precio del Bitcoin que hemos visto en los últimos meses lo muestran más bien como un activo fuertemente especulativo más que como una reserva de valor. Por otra parte, una moneda es útil si su oferta crece a medida que crece la demanda. Cuando la economía crece, la demanda de dinero crece. Si la oferta de dinero no la acompaña como podría ocurrir con los Bitcoins, que son una cantidad limitada, se genera el proceso inverso a la inflación, los precios bajan medidos en esa moneda. Si la oferta de Bitcoins es fija, los precios de las cosas en Bitcoins tenderían a bajar a largo plazo. Resulta difícil que se pueda generalizar la celebración de contratos en Bitcoins en esas circunstancias.
Y por último, es de presumir que los gobiernos no van a estar contentos con un mundo en el cual las transacciones en Bitcoins ganen mucho terreno. Por el contrario, deberíamos pensar que las autoridades fiscales por ejemplo van a ser muy celosos con los aumentos patrimoniales que los contribuyentes aleguen obtuvieron mediante transacciones con Bitcoins donde no se sabe quién es la contraparte. Todo eso plantea que por ahora los Bitcoins son probablemente más una curiosidad que una moneda llamada a jugar un rol importante en los mercados financieros. Pero habrá que ver.
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