La baja de los precios de los granos en las últimas semanas genera mayores incertidumbres para la zafra 2013/2014. Análisis y perspectivas
Análisis del economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte.
(emitido a las 8:38 Hs.)
EMILIANO COTELO:
En las últimas semanas los precios de los commodities agrícolas sufrieron bajas importantes, sobre todo en lo que son los principales granos de verano. Por ejemplo, desde mediados de julio, las cotizaciones en Chicago acumulan bajas de 15% en la soja y en torno a 30% en el maíz.
Esto está generando más preocupación entre los productores uruguayos por el impacto que la baja de precios puede tener en la zafra 2013/2014 que está comenzando.
Frente a este panorama, cabe preguntarse a qué se deben estas caídas de precios en los granos de verano y cuáles son las perspectivas para los próximos meses. De esto vamos a conversar con el economista Pablo Rosselli de la consultora Deloitte.
ROMINA ANDRIOLI:
Para poner al oyente en contexto quizás valga la pena comenzar repasando qué ha pasado con los precios en las últimas semanas.
PABLO ROSSELLI:
Como ustedes decían, en las últimas tres semanas los precios de algunos de los principales commodities tuvieron ajustes fuertes en los mercados internacionales, que repercutieron en los valores de estos granos en nuestro país, aunque con caídas algo menores.
En el caso de la soja, en la primera semana de julio en Uruguay se obtenían valores de alrededor de 500 dólares por tonelada, similares a los observados desde inicios de mayo, pero para fines de la semana pasada el precio se situaba en torno de 460 dólares por tonelada, bajando bastante en las ofertas para el verano próximo.
Mientras tanto, el maíz para exportación cotizaba a principios de julio en torno de 210 dólares por tonelada y cayó a unos 190 dólares la semana pasada.
Si bien por ahora las variaciones que refleja la Cámara Mercantil en Uruguay son inferiores a las que se han visto en las cotizaciones internacionales, se trata de ajustes significativos, que no se veían desde bastante tiempo.
RA - ¿Y a qué obedecen estas caídas de precios en los granos?
PR - Probablemente estén incidiendo varios factores. Por un lado, hay un factor general que hace al entorno macroeconómico y financiero internacional. Como comentábamos el viernes, en los mercados internacionales se está instalando la percepción de que estamos ante el comienzo de un cambio en algunas tendencias claves que se habían observado en los últimos años. En particular, parece que estamos en el comienzo de un ciclo de suba de las tasas de interés en el mundo desarrollado sobre todo en Estados Unidos, que tendría su correlato en un dólar gradualmente más fuerte a nivel mundial.
En este contexto, es probable que las expectativas de los inversores estén incorporando un abaratamiento de los commodities medidos en dólares en los próximos meses y años.
Además, hay otros factores que podrían estar alimentando esas expectativas de caída de precios. La desaceleración de China y la mayor estabilidad del precio del petróleo, que incide a través de los costos de producción pero también del arbitraje que se da con los granos por la posibilidad de producir biocombustibles, son otros elementos que podrían estar quitando sostén a los precios de los commodities en general.
Más allá de esos factores del contexto general que pueden estar incidiendo, lo cierto es que la baja no es tan marcada en otros commodities. En otros granos no se están viendo ajustes tan fuertes, y eso es porque la caída abrupta de estas últimas semanas en la soja y en el maíz tiene que ver, sobre todo, con razones de oferta y demanda en estos granos en particular.
RA - ¿Qué está pasando concretamente con el balance de oferta y demanda en los granos de verano?
PR - Lo que está pasando en estos productos es que el clima en el norte ha sido ideal para el desarrollo de los cultivos de verano este año y los mercados están esperando una cosecha muy buena en el hemisferio norte. Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (el USDA), la producción de maíz en Estados Unidos aumentaría casi 30% en esta campaña, mientras que en el caso de la soja la suba sería de 15%. Con estas cifras de producción, los stocks de ambos granos en ese país se duplicarían frente al año pasado.
Esto se suma, además, a que la última cosecha del hemisferio sur fue también muy buena y, por lo tanto, los stocks mundiales y la relación stocks/consumo estarían mejorando significativamente este año, marcando una reversión bastante repentina en la situación de relativa escasez a nivel mundial que primaba hasta el año pasado.
RA - Está claro. Ahora, recién decías que los ajustes a la baja se concentraron sobre todo en los granos de verano. ¿Qué está pasando con otros granos relevantes para Uruguay como el trigo? Te lo pregunto porque en Uruguay nos encontramos en medio de una zafra de invierno, que comenzó con bastantes temores por parte de los productores después de la mala campaña del invierno 2012.
PR - Sí. En el trigo no hemos visto bajas similares a lo visto en la soja o el maíz. Concretamente, el precio del trigo en Chicago cayó sólo 2% desde inicios de julio.
En este caso el balance de oferta y demanda es bien diferente al de la soja y el maíz. En la región hay una situación de escasez bastante pronunciada después de las malas cosechas del año pasado y a esto hay que agregar que en esta campaña que se está desarrollando los analistas advierten que los cultivos en Brasil y en Paraguay podrían verse afectados por la ola de frío excepcional de las últimas semanas.
De todos modos, es esperable que los precios del trigo de esta campaña sean menores también que los del invierno pasado, cuando los problemas en los rendimientos y de calidad fueron muy importantes y pautaron una situación de particular escasez en la región.
RA - Para terminar, entonces, ¿cuáles serían los impactos de esta situación para la zafra 2013/2014 que está arrancando en Uruguay?
PR - Bueno, en el caso del trigo, que se está desarrollando en este momento, en nuestras proyecciones estamos contemplando que los agricultores volverían a tener nuevamente un margen bastante estrecho en esta zafra, incluso asumiendo una recuperación de los rendimientos frente al ciclo pasado, aunque si se repite la situación de escasez regional en esta campaña, el precio al que se termine colocando la cosecha y por lo tanto la rentabilidad podría terminar siendo mayor a lo inicialmente pensado.
En lo que son los cultivos de verano y si se confirman estas proyecciones de producción tan elevadas en el norte, los precios de la soja y del maíz difícilmente reviertan la baja reciente y eso va a implicar menores precios en Uruguay para el próximo verano.
Además, los costos de implantación y cosecha siguen en niveles muy altos en nuestro país, incluso a pesar de la suba reciente del dólar, con lo cual, es esperable que la rentabilidad en los cultivos de verano caiga de forma significativa en la próxima campaña (aunque desde niveles récord el verano pasado).
En este marco, no podemos descartar que para algunos productores, particularmente los que se encuentran más alejados de los puertos y por lo tanto tienen más costos de transporte, los números empiecen a ser bastante más estrechos...
RA - ¿Podría verse, entonces, un freno en la expansión agrícola y sojera en particular en este verano próximo?
PR - En esta situación de menores márgenes, a lo que hay que agregar nuevas exigencias en torno a la rotación de los cultivos, podemos empezar a ver un freno en la expansión del área agrícola y quizás cierta recuperación del área destinada a la ganadería. Pero, de todas formas, dentro de lo que es la agricultura de verano, la soja va a seguir siendo seguramente la alternativa más atractiva para el productor, ya que es un cultivo con menos riesgos que el maíz que supone una mayor inversión por hectárea y es más sensible al clima y con mejores oportunidades de colocación que otros cultivos forrajeros de verano.
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