Gas natural boliviano para enfrentar la crisis energética
Ministro de Energía, José Villar: UTE construirá en San José y a largo plazo en Paysandú, dos centrales de generación eléctrica de ciclo combinado. Ya hay interesados en la región y fuera de ella.
(Emitido a las 07.36)
EMILIANO COTELO:
Venimos atravesando una crisis energética, dificultades que en nuestro país derivan de razones internas (la escasez de lluvias que ha afectado a las represas hidroeléctricas) y las externas (suministro de electricidad y de gas de Argentina).
Existe ahora la posibilidad de sortear algunos de estos inconvenientes, porque Bolivia abrió las puertas para sus exportaciones de gas a Uruguay a partir del próximo año. Así se estableció en un memorándum de entendimiento de integración energética suscrito en viernes de noche por el ministro de Industria y Energía, José Villar, y su par boliviano, Guillermo Torres.
***
Estamos en comunicación con el ministro Villar. ¿Hay antecedentes de importación de gas boliviano?
JOSÉ VILLAR:
No, no. Bolivia, que tiene una gran reserva de gas, hasta la fecha ha vendido a Brasil en cantidaes importantes, con los gasoductos correspondientes que maneja Petrobras. En el pasado vendió bastante a Argentina; después dejó de hacerlo cuando ésta privatizó y desarrolló más su propia producción, y ahora ha retomado la venta a Argentina. Pero son exclusivamente esos dos países y ahora hemos tratado de avanzar en la integración con ese país.
EC - Para enfrentar ¿qué tipo de contingencias? ¿Cuál fue concretamente el objetivo de esta negociación Uruguay - Bolivia por gas natural?
JV - Para simplificar, dividimos las conversaciones y/o las negociaciones en dos aspectos en el tiempo. Uno, en lo inmediato, el presente, y otro mirando ya el futuro. Actualmente, Uruguay está recibiendo gas natural asegurado (esa fue nuestra prioridad) desde Argentina para abastecer el consumo residencial y comercial, que no ha tenido ninguna restricción.
EC - En lo residencial y comercial, no hubo restricciones. ¿Dónde las hubo?
JV - En los grandes consumidores, con quienes se manejan los contratos de abastecimiento en forma interrumpible, porque los contratos firmes serían muy caros. Lo habitual en un gran consumidor es el contrato interrumpible.
EC - Un suministro que puede interrumpirse, por ejemplo, ¿en qué circunstancias?
JV - Puede establecerse en varias maneras: puede ser por cantidad de ideas, o determinado volumen, puede ser interrumpible hasta determinada proporción de lo que contrata... Y eso está en función de que el uso del gas tiene diferencias estacionales en cualquier país, tiene variaciones importantes en el consumo. Como no sólo hay que tener el gas sino el transporte necesario, y el transporte es tanto o más caro en algunas circunstancias que el propio gas, no hay en el mundo (cuando usted tiene grandes variaciones en el consumo) una red de transporte que asegure el 100% del transporte cuando usted está al pico del consumo.
EC - Por eso, entonces, ocurre que empresas uruguayas han contratado suministro de gas natural de Argentina pero con carácter interrumpible, y en consecuencia tienen que contar con fuentes alternativas de energía.
JV - Exactamente: cuando a usted se lo interrumpen, usted como empresario ya tiene el cálculo hecho... Estas cosas, vamos a entendernos, tienen medias históricas; no hay tanta improvisación. Ahora hubo una excepcionalidad en extremo en Argentina, pero en términos medios ya estima que equis días al año consume fueloil en lugar de eso, o GLP (gas licuado de petróleo), propano, etcétera, con la consecuencia de un encarecimiento muy importante.
EC - Fue con ese tipo de suministro de gas natural, entonces, que Uruguay tuvo inconvenientes en los últimos meses, ...
JV - Correcto.
EC - ... y por eso se salió a buscar un proveedor alternativo de gas natural, y a negociar con Bolivia.
JV - Sí; en lo previo, yo entendía que en este momento del año, al haber ingresado en una estación de reducción de los consumos, era planteable a Argentina, y así lo hice al comienzo de la semana pasada: negocié conjuntamente con Ancap (que es la que trae el volumen principal a través de su filial Conecta, que le vende a los grandes consumidores y también para uso residencial en el interior, en el caso de Paysandú), en buenos términos pero con firmeza, que debían ir restituyendo eso en la misma proporción en que lo iban restituyendo a los grandes consumidores argentinos (que lo están haciendo).
Planteamos dos o tres caminos pero, para hacerlo breve, quedó pendiente que esta semana, a partir de hoy, me van a contestar técnicamente si es posible y cuánto se puede restituir. Mis expectativas son que así sea.
Pero, en la misma reunión, para prever cualquier inconveniente que pudiera surgir en esa dirección, también planteé que iba a ir a Bolivia y que, en el gasoducto que tienen entre Bolivia y Argentina, por el que desde hace dos meses en que se restableció su funcionamiento han estado pasando al máximo de su capacidad, en el entorno de los 4,5 millones de metros cúbicos. Teníamos información de que actualmente habían reducido en algo, justamente, porque como en Argentina se redujo un poco el consumo van tratando de dejar de importar de Bolivia porque les resulta más caro. En consecuencia, para tener una segunda carta -y como ya veníamos conversando con Bolivia en términos muy positivos- planteé que Argentina me diera prioridad para transportar de Bolivia a Uruguay una cantidad que es muy reducida frente a todo ese volumen que se mueve, que es el déficit que hoy estima Ancap en 150 metros cúbicos para satisfacer a los industriales.
EC - Y eso quedó viabilizado.
JV - Absolutamente viabilizado por las autoridades de Bolivia, por lo que firmamos, y también por Argentina.
EC - Pero usted hablaba de dos planos en cuanto a la preocupación que llevó a estas negociaciones con Bolivia: uno, el inmediato que es el que se venía desarrollando ahora...
JV - Y el otro es el largo plazo. Tenemos dos realidades: una, que Uruguay tiene que aumentar su capacidad de producción eléctrica en una media de 100 megavatios anuales. Más allá de la central térmica de 400 mega que se va a instalar en San José, que espero que el Directorio de UTE termine en estos días de aprobar la licitación de una vez por todas, tenemos que ir pensando ya en otra central más. Porque estas decisiones llevan tiempo, y más aún definirlas y ejecutarlas: aproximadamente tres años.
EC - Para el funcionamiento de esa otra central es que sería útil este suministro de gas boliviano.
JV - Exactamente. El lugar natural para esa central aparece como lógico en Paysandú, donde UTE ya tiene un ducto subfluvial, que se engancha a todo el transporte de gas natural en el norte argentino, que a su vez se va a ampliar por otro de gran porte que está en discusión, para transportar hasta 20 millones de metros diarios. Esa central, que seguramente debería hacerse ahí, va a necesitar un piso de aproximadamente dos millones de metros diarios (según la dimensión de la central que se decida hacer) hasta un techo que yo estimo en cuatro o cuatro y algo millones, si se duplica su porte.
Esa también es nuestra preocupación; también de largo plazo pero hay que hacerlo; la política energética es así, y no puedo jugarme a hacer una central en Paysandú, a encarar siquiera el proyecto, si no tengo la certeza del suministro. Como Argentina está con dificultades (las puede ir mejorando pero ya marcó ahí un techo) tenemos que incorporar e integrarnos al país que tiene las mayores reservas gasíferas, que es un poco más caro en el transporte pero en definitiva es siempre más económico y conveniente que el petróleo.
EC - Esa nueva central, que podría operar a partir de este acuerdo con Bolivia, sería financiada y construida por privados.
JV - La generación está desmonopolizada en Uruguay. Si bien UTE está encarando esta central de San José es como consecuencia de una necesidad, porque en su momento los privados no se presentaron a la licitación para hacerla, y el país debía encararla. No sé quién la irá a hacer. Le diría que tengo la convicción absoluta de que ese es un gran negocio.
EC - ¿Hay interesados ya?
JV - Hay, sí; nos han visitado de manera... a ver cómo calificarlo: diría que en alguna medida de manera formal, porque no dejo de ser ministro, y las empresas han manifestado un interés primario.
EC - Interesados ¿de qué origen?
JV - No tengo inconveniente en decírselo porque se ha hecho público: la propia Petrobras está interesada. Además usted sabe que en el tema energético influye mucho el aspecto estratégico, y Petrobras tiene gas, aparte de Brasil, en Argentina y Bolivia. Petrobras también puede estar interesada en construir la línea que estamos conversando de integración eléctrica con Brasil, de gran porte, que va de Salto Grande a Garaví, por 1.000 megavatios.
EC - ¿Cómo se pone en marcha esos procesos que llevarían a la segunda central de ciclo combinado?
JV - Es una buena pregunta... Le diría es esto tiene distintas etapas. Creo que primero debe haber una definición política porque, cuando usted habla de vinculaciones internacionales, ahí el Estado debe meterse necesariamente porque los privados solos no pueden hacer estas cosas. Justamente, le estamos dando el marco político; ya lo tenemos con Brasil en materia de integración eléctrica con la línea que le mencionaba, lo acabamos de hacer con Bolivia y vamos a seguir avanzando semana a semana; lo tenemos con Argentina, y los privados se enteran de estas cosas en tiempo real. Por eso le mencionaba que sí, que hay gente que está en el negocio de la energía que nos ha visitado y ha manifestado interés de considerar ese tema. Tenemos a la española Endesa, que tiene fuertes inversiones en Brasil y en Argentina; en su momento ya había tenido interés, había avanzado con UTE hace unos años para hacer esta central en sociedad con UTE y con Alshtom que es la productora de máquinas de generación... Es decir: los que están en el negocio, no se preocupe, se enteran a la velocidad de la luz.
Vamos a darle un marco político para que estos países que tienen una demanda creciente de energía y que tienen una rica fuente de energía tengan racionalidad y los medios como para hacerlo.
--------------------------------
Transcripción y edición: Jorge García Ramón