Análisis Económico

Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos confirmó que Argentina deberá pagar la totalidad de la deuda a los "hold-outs". Impactos de esa decisión

Análisis de la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.


(emitido a las 9.15 Hs.)

ROMINA ANDRIOLI:
La semana pasada hubo un nuevo episodio en el enfrentamiento de Argentina con los llamados "Fondos Buitre" de Nueva York. Concretamente, un tribunal de apelaciones de esa ciudad confirmó que el Gobierno argentino deberá pagar la totalidad de la deuda que poseen esos fondos de inversión, tal como lo había establecido inicialmente el juez Griesa, en el fallo de noviembre de 2012.

Ante este nuevo revés para el Gobierno argentino surgen varias preguntas. ¿Qué impactos tiene en concreto esta última disposición judicial? ¿Qué otras instancias quedan aún previo a la resolución final de este conflicto? ¿Es inminente un nuevo "default" de la deuda de Argentina? Para intentar arrojar algo de luz en un tema complejo y muy debatido en el país vecino, vamos a conversar con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.

Florencia, desde fines del año pasado este tema ha tenido varias idas y vueltas. Para ubicar un poco a los oyentes, ¿cuáles son los principales aspectos de este juicio que comenzó hace varios años atrás?

FLORENCIA CARRIQUIRY:
Como muchos recordarán, en 2001 Argentina declaró que no pagaría su deuda externa, por un monto total de US$ 100.000 millones de dólares en su momento. Desde entonces, se realizaron dos canjes de deuda, en 2005 y en 2010, que permitieron a Argentina reestructurar la mayor parte de esas obligaciones en "default" con quitas importantes para los acreedores, de más de 60% sobre el monto nominal de la deuda. Sin embargo, una parte de los tenedores de títulos en "default" –algunos fondos de inversión y otros tenedores minoristas, que tenían en total aproximadamente el 7% de la deuda argentina en ese momento– decidieron no participar en esas instancias y en cambio optaron por intentar cobrar la totalidad de lo adeudado por vía judicial.

Algunos de estos fondos de inversión lograron en noviembre del año pasado un fallo de la justicia norteamericana que instaba a Argentina a pagar el total de la deuda en su posesión (unos 1.300 millones de dólares, incluyendo intereses acumulados hasta la fecha).

RA - Ahora, Florencia, en aquel momento, después de conocerse ese fallo la prensa hablaba de que Argentina estaba quedando al borde de un nuevo "default" pero eso finalmente no se dio. ¿Por qué se especulaba con esa posibilidad?

FC - Es cierto. El fallo del juez Griesa de noviembre de 2012 en ese momento colocó a Argentina al borde de un nuevo "default" técnico, en particular porque contemplaba la posibilidad de que se afectaran los pagos en Nueva York a los tenedores de deuda reestructurada, a los que sí habían ingresado a los canjes previos. Concretamente, más allá de que la discusión técnica tocaba varios puntos, lo más relevante y apremiante era que en los días previos a que se tuviera que realizar pagos a estos acreedores, el fallo judicial estaba planteando que a efectos de "garantizar" que Argentina cumpliera con el demandante, con los llamados "Fondos Buitre", la justicia americana podía llegar a "retener" los fondos que tenía el Gobierno argentino en Nueva York y eso le hubiera impedido cumplir, como decíamos, con los tenedores de deuda reestructurada. Por eso es que se hablaba del riesgo de un nuevo default.

Finalmente ese fallo quedó suspendido por una medida cautelar, luego de un recurso interpuesto por Argentina, y desde entonces, tanto la ejecución como la confirmación de ese fallo se ha ido dilatando.

RA - Y este fallo del viernes pasado, ¿cómo se debe interpretar? Te lo pregunto porque en la prensa argentina se habla de que el fallo confirmó que se debe pagar a los llamados "fondos buitres" la totalidad de la deuda, pero por otro lado se señala que el Gobierno argentino todavía no tendría que enfrentar esa obligación. ¿Cómo es el tema?

FC - Sí. Sin dudas que a veces los titulares de prensa son confusos en ese sentido, sobre todo en un tema tan complejo.  

Por un lado, es cierto que el fallo del viernes ratificó que Argentina tiene que pagar la totalidad de la deuda a los fondos que hicieron la demanda (que, como dijimos, son unos 1.300 millones de dólares, más los intereses que se sigan generando). De esta manera se descarta cualquier otro plan de pago que implique una quita sobre ese capital, que era una de las alternativas que el Gobierno argentino había planteado.

El tema es que, al mismo tiempo, junto con la ratificación del fallo, el tribunal dictó también una medida cautelar que impide la ejecución de la pena hasta que el proceso se defina en la Corte Suprema de Justicia estadounidense, si es que ésta acepta el caso.

RA - Con lo cual, en definitiva, el Gobierno argentino sigue teniendo por delante alguna instancia más para defenderse en este juicio con los "hold-outs", ¿no? ¿Hay alguna idea de qué tiempos puede tomar la resolución definitiva de este tema?

FC - Como decía recién, ahora resta esperar que defina la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos, que en principio tiene hasta noviembre de este mes para definir si tomará este caso. Si efectivamente lo toma, el proceso judicial puede a su vez llevar algunos meses más, con lo cual podemos decir que el Gobierno argentino no sólo logrará pasar las elecciones de octubre sin mayores sobresaltos desde este punto de vista sin que probablemente tiene todavía por delante varios meses más antes de tener una definición final en relación a este tema. Para los acreedores del Gobierno argentino eso despeja en alguna medida el riesgo de "default" en el corto plazo.

Por eso también es que los mercados financieros argentinos no sufrieron grandes impactos después de conocerse el fallo del viernes. De hecho, el riesgo país de Argentina tuvo una suba de 50 puntos básicos (pbs) el viernes, pero cerró en 1.072 puntos, un nivel menor al de principios de mes y casi 300 pbs por debajo de los registros de fines de noviembre de 2012 cuando surgió todo este tema, después del primer fallo de Griesa.

RA - Florencia, recién decías que el riesgo de default de corto plazo está relativamente despejado. Ahora, si tiene un fallo negativo finalmente por parte de la Suprema Corte, ¿cuáles podrían ser los impactos para Argentina?

FC - Si optara el Gobierno argentino por cumplir con el pago a los "hold-outs", es claro que para eso debería recurrir a las reservas (porque hoy Argentina no tiene otras fuentes de financiamiento alternativas). En ese sentido, 1.300 millones de dólares son aproximadamente un 4% del stock actual de reservas, con lo cual no sería un monto imposible de enfrentar. Pero hay que tener presente que la presión sobre las reservas viene en aumento en este último tiempo –porque es una fuente de financiamiento del gasto público cada vez más relevante– y las reservas vienen cayendo de forma sostenida desde hace varios meses.

En cualquier caso, las autoridades argentinas a priori descartaron como opción pagar el 100% de lo adeudado a los llamados "Fondos Buitres" entre otras cosas porque señalan que esto podría desencadenar la obligación de igualar las condiciones de pago a los acreedores que sí reestructuraron su deuda en los canjes de 2005 y 2010. Esto es discutible pero sin dudas estaríamos hablando en ese caso de un costo muy superior.

RA - Pero si tiene un fallo definitivo negativo, ¿qué otras opciones le quedan al Gobierno? Ayer la presidente Cristina anuncio que enviaría un nuevo proyecto de Ley para reabrir el canje. ¿Qué es lo que se busca con esto?

FC - Sí, es una de las alternativas que más había trascendido en estos días. La idea es organizar un nuevo canje con los tenedores de la deuda reestructurada en 2005 y 2010 que cambie la jurisdicción de los papeles que tienen en su poder. Concretamente, lo que se pretendería es que los bonos que hoy tienen estos acreedores, emitidos bajo Ley Nueva York (que deben ser pagados a través de un banco radicado allí, y por tanto los fondos para hacer esos pagos pueden llegar a ser "embargados" o "retenidos" a partir de disposiciones judiciales de Estados Unidos) se cambien por bonos Ley Argentina, lo que quitaría este riesgo. Esto habrá que ver si es aceptado por los tenedores, porque no deja de ser una modificación sustantiva de las condiciones del canje original, que en el contexto de inestabilidad jurídica e institucional de Argentina hoy por hoy implica de hecho bastantes mas riesgos.

En definitiva, es difícil imaginar como terminara todo. Lo cierto es que parece claro que el fallo del viernes no fue el fin de esta historia ni mucho menos. El tema seguramente va a seguir estando presente por varios meses más y la posibilidad de un nuevo default argentino aun no puede descartarse.

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