Análisis Económico

La competitividad de Uruguay según el último ranking del Foro Económico Mundial

Análisis de la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.


(emitido a las 8:40 Hs.)

EMILIANO COTELO:
La semana pasada un informe del Foro Económico Mundial (World Economic Forum) volvió a traer a la mesa el debate sobre cómo está la competitividad de nuestro país y cuál es la posición de Uruguay en el mundo en cuanto a su clima de inversiones y a diferentes dimensiones que son en general importantes para las empresas.

Concretamente, el ranking de competitividad global del World Economic Forum ubicó a Uruguay en la posición 85 de 148 países, cayendo 11 posiciones desde el lugar 74 que ocupaba en la medición del año pasado. ¿Qué sucedió? ¿Cuáles son las fortalezas y las debilidades de nuestro país según ese relevamiento? En los próximos minutos, les proponemos conversar sobre este tema con la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.

ROMINA ANDRIOLI:
Tamara, quizás lo mejor sea comenzar explicando brevemente de qué se trata este ranking.

TAMARA SCHANDY:
El Foro Económico Mundial es una organización internacional que nuclea empresarios, políticos y técnicos de distintos países y tiene un foco marcado en temas vinculados a la competitividad y al entorno en el que las empresas hacen negocios.

Anualmente esta organización elabora un informe que intenta dar una referencia de cómo se ubican los países en términos de dimensiones que se argumenta que son relevantes para las perspectivas de desarrollo y la competitividad de un país y que incluyen cosas tan variadas como la calidad institucional, el nivel educativo de la población o el desarrollo financiero.

No es el único informe y ranking de este tipo que hay en el mundo, pero se hace desde hace años y se ha convertido en una especie de referencia, como también lo es por ejemplo el ranking de "Doing Business" que hace el Banco Mundial.

RA - ¿Cuál es el país que encabeza la lista?

TS - Lo encabeza Suiza. De hecho esa es una buena referencia para entender que ser competitivo en términos de este ranking no se relaciona necesariamente con ser barato. La competitividad está entendida como una serie de condiciones que fomentan o facilitan el desarrollo y  la actividad de las empresas.

Lo otro que hay que decir es que como todo ranking es una medida relativa. El posicionamiento de un país depende de cómo está el país en cada una de las dimensiones relevadas pero también de cómo están y de si mejoran o empeoran los demás países que son relevados.

RA - Uruguay cayó 11 posiciones en el ranking 2013/2014 que se publicó la semana pasada, del lugar 74 al lugar 85. ¿Cómo tenemos que interpretar esa caída a la luz de lo que decías antes? ¿Qué dimensiones explican el deterioro? ¿Empeoramos nosotros o mejoró el resto?

TS - Vayamos por partes. Lo primero que tenemos que aclarar es que en esta edición se consideraron 5 países nuevos y dos de esos países (Laos y Túnez puntualmente) entraron con mediciones mejores que las de Uruguay. Por otro lado hubo algunos ajustes en la metodología del ranking que no vale la pena comentar en detalle pero que significaron cambios en algunas ponderaciones y en la consideración de variables. Todos estos elementos de por sí hubieran significado una caída de Uruguay en el ranking aunque no hubiese pasado nada en la realidad, o sea, aunque Uruguay no hubiese cambiado nada en las dimensiones que releva el índice y los otros países tampoco hubiesen mejorado ni empeorado en nada.

Digo esto para no ser muy alarmistas con el cambio. Pero por otro lado, cuando uno mira uno a uno los diferentes componentes de la medición, también es cierto que esta medición de este año está recogiendo que retrocedimos en varias dimensiones relevantes.

RA - ¿Podemos mencionar algunos ejemplos?

TS - Sí, claro. En infraestructura, por ejemplo, pasamos del lugar 49 al 55. En salud y educación primaria, por otro lado, pasamos del 50 al 58. También caímos bastante en la dimensión que se llama "capacidad de innovación", ahí pasamos del lugar 69 al 82. Hay un peor posicionamiento también en la categoría "entorno macroeconómico", que en el informe dice está incidido por la persistencia de una inflación relativamente alta en Uruguay.

Y, por último, este relevamiento marcó una percepción aún peor de la situación del mercado de trabajo. Uruguay está en el lugar 139 en la dimensión que se llama "eficiencia del mercado de trabajo".

RA - ¿139 de 148 países? ¿Es tan crítico el panorama en Uruguay?

TS - Esto era algo que ya se veía en el relevamiento anterior, donde salíamos 136 de 144 países relevados el año pasado. Sin duda es un área que se ha vuelto cada vez más problemática en Uruguay y elementos como la flexibilidad en las relaciones laborales o la relación entre salario y productividad (que son dimensiones que considera el índice) son elementos de preocupación para las empresas.

Pero también recordemos que el relevamiento del World Economic Forum considera datos "duros" para algunas dimensiones y relevamientos "de opinión" para otras. En esta dimensión en particular lo que se está recogiendo es lo que se releva en entrevistas con diferentes actores, es una variable "de opinión" por decirlo de alguna manera. ¿Por qué es importante esa aclaración? Porque cuando se agita el debate político sobre un tema es probable que eso tenga como efecto que las personas lo tengan más presente y tiendan a mencionarlo como más problemático de como lo harían si fuera un tema "viejo", o un tema del que no se habla particularmente en la agenda de un país. Se mezclan, quizás, la evaluación de esta categoría en particular con la gestión de la evaluación del gobierno. Algo de eso puede estar pasando con el tema del costo salarial y las relaciones laborales en Uruguay, aunque como decía al principio, también es claro que de un tiempo a esta parte las empresas están encontrando un panorama más complejo en relación al mercado de trabajo.

RA - Vayamos ahora a los puntos fuertes del país. ¿Dónde rankea mejor Uruguay?

TS - El principal activo del Uruguay según este ranking es la calidad de sus instituciones. En ese pilar estamos en el puesto 36 de 148 países, mejor que la mayoría de países latinoamericanos.

También estamos en el top 50 en una dimensión relacionada con la penetración de tecnología, que responde básicamente a la amplia cobertura que tiene Uruguay en materia de conectividad digital.

RA - Para terminar, ¿cómo está Uruguay en relación a otros países de la región? ¿Cómo les fue en este ranking a Brasil, Argentina o a Chile por ejemplo?

TS - Argentina también cayó bastante en esta edición y está en la posición 104. Brasil está 56 de 148 países y Chile es el mejor de Latinoamérica, en el puesto 34 del ranking global. Otros países del pacífico como Perú y Colombia también están mejor que Uruguay, en las posiciones 61 y 69 respectivamente.

Hay que tener en cuenta igual que la posición en el ranking global a veces es un poco tramposa porque la metodología de este informe implica que dependiendo del PBI per cápita del país las distintas dimensiones o "pilares" tienen diferente ponderador.

RA - ¿A qué te referís exactamente, Tamara?

TS -  Los ponderadores de las diferentes categorías son variables. En los países más pobres lo que pesa más son los puntajes en dimensiones básicas como la transparencia y la solidez de las instituciones o la salud de la población, mientras que en los países más ricos de alguna forma estas cosas se dan por sentadas y lo que pesa más para determinar la posición en el ranking son los factores vinculados por ejemplo a la innovación y la sofisticación de los negocios, variables en las que Uruguay no tiene tan buen desempeño.

Como nuestro país tiene un nivel de ingresos medio-alto que destaca en la comparación regional, los factores en los que Uruguay está mejor son justamente los que pesan relativamente menos en su puntaje global y quedan más en evidencia las carencias en temas de innovación, por ejemplo.

RA - ¿Y en otros países de la región no es así?

TS - No en todos. En algunos casos quizás el índice global termina estando más determinado por elementos que podríamos considerar más básicos y en donde Uruguay de hecho aparece muy bien posicionado.

Desde esa perspectiva en cierto modo podría pensarse que esta metodología "castiga" a Uruguay, pero el argumento que está detrás de la metodología tiene sentido. La idea es que a medida que un país es más avanzado o más rico los determinantes de la sostenibilidad de su crecimiento van cambiando y elementos como la innovación o las mejoras de productividad se vuelven cada vez más críticos.

En síntesis, es difícil interpretar exactamente qué significa que Uruguay esté en el puesto 85 del ranking global, la metodología de cómputo es bastante compleja y, en términos más generales, sin duda este índice como otros similares tiene falencias y deja cosas relevantes afuera, pero igual nos parece que es bueno prestar atención a este tipo de mediciones porque permiten monitorear si se generan brechas o rezagos importantes y porque arrojan luz sobre el camino que todavía tiene que recorrer Uruguay para acercarse a los estándares de países de mayor desarrollo e ingresos.

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