Obama nominó a Janet Yellen como presidente de la Reserva Federal: ¿qué cambios se pueden dar si se confirma su designación?
Análisis del economista Javier Glejberman, de la consultora Deloitte.
(emitido a las 8:48 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Ayer la atención de los mercados y de la prensa estuvo nuevamente puesta en Estados Unidos, porque el presidente Obama finalmente nominó a Janet Yellen para reemplazar a Ben Bernanke al frente de la Reserva Federal (Fed) a partir de febrero de 2014.
Si bien era una decisión bastante esperada por los analistas internacionales, estamos hablando del Banco Central más importante del mundo... Además, de ser su nominación aprobada por el Senado, Yellen se convertiría en la primera mujer en ocupar este cargo.
¿Debemos esperar cambios en la política monetaria de Estados Unidos luego de esta nominación? ¿Qué puede pasar con las tasas de interés y con el dólar en los próximos meses? De esto vamos a estar conversando con el economista Javier Glejberman de la consultora Deloitte.
ROMINA ANDRIOLI:
Javier, recién decíamos que Obama nominó a Yellen para ocupar la presidencia de la Reserva Federal. Ahora, ¿por qué generó tanta atención esta noticia?
JAVIER GLEJBERMAN:
El primer punto a destacar es que la presidencia de la Reserva Federal es sin dudas uno de los cargos de política económica más importantes en el mundo. Como ustedes decían al comienzo, además, si el Senado aprueba esta designación sería la primera vez que una mujer ocupa este cargo. Eso ya de por sí generaba bastante entusiasmo y expectativa en los medios de prensa internacionales.
La otra razón por la cual esta transición genera tanta atención es el legado que deja Bernanke, que enfrentó la crisis financiera de 2008 con medidas realmente extraordinarias. Recordemos que la tasa de los fondos federales está en el rango de 0% - 0,25% desde fines de 2008. Y además, en los últimos años se pusieron en práctica varios programas de compras de títulos (conocidos en inglés como "Quantitative Easing") que implicaron un aumento muy importante de la cantidad de dinero en los últimos años.
RA - Queda claro eso. Pero, los mercados ya estaban esperando esta decisión del presidente Obama, ¿es así?
JG - Es cierto, Romina. La nominación de Yellen no generó ninguna sorpresa. Yendo un poco atrás en el tiempo, a principios de setiembre había dos candidatos fuertes para reemplazar a Bernanke en la Reserva Federal, Summers y Yellen (de hecho, conversamos de esto algunas semanas atrás en este espacio). Los dos pertenecen al Partido Demócrata, pero podríamos decir que tienen un perfil algo distinto.
Summers es un político muy reconocido, que incluso fue Secretario del Tesoro durante la administración de Clinton. En cambio Yellen es vista como alguien con un perfil más académico; fue varios años miembro de lo que vendría a ser el Comité de Política Monetaria y desde 2010 a la fecha es la vicepresidente de la Reserva Federal. Escribió varios artículos académicos en su carrera e incluso algunos de ellos los escribió en conjunto con George Akerlof, quien es su esposo y además un economista muy reconocido que, de hecho, ganó el Premio Nobel de Economía en 2001, junto a Joseph Stiglitz y Michael Spence.
El tema es que a mediados de setiembre Summers se bajó de la carrera por la presidencia de la Reserva Federal y, si bien habían otros nombres en danza, la verdad es que ninguno contaba con el apoyo de Yellen y por eso es que los analistas estaban esperando esta nominación que conocimos ayer.
RA - ¿Cómo es vista Yellen por los mercados? En las noticias se menciona que en la jerga es una economista más bien "dove" o "paloma" en relación a su actitud con la inflación. ¿Cómo es eso? ¿Podemos explicar el significado de ese término?
JG - En la jerga de los economistas, sobre todo en Estados Unidos, se dice que hay economistas o "policy makers" que son "dove" ("paloma" por su traducción al español) y otros que son "hawks" ("halcones"). Los "dove" tienen una mayor tolerancia para aceptar niveles de inflación más altos o por encima de lo que puede ser el objetivo de la autoridad monetaria y tienden a priorizar un poco más el objetivo de alcanzar un mayor nivel de empleo. En cambio, los "halcones" suelen ser un poco más conservadores y son bastante más apegados al control de la inflación.
Como tú decías, Romina, Yellen es vista por el mercado como "dove", pero a nuestro juicio esa distinción o ese apelativo es una simplificación excesiva de la realidad.
RA - ¿Por qué decís eso, Javier?
JG - Yellen es una académica reconocida, está asociada a la escuela keynesiana que le reconoce a la política fiscal y a la política monetaria un papel importante en la estabilización de la economía a través de políticas anticíclicas; por ejemplo, a través de aumentar el gasto público o bajando las tasas de interés cuando una economía se encuentra en recesión.
Pero al mismo tiempo Yellen es ortodoxa en relación a tener una inflación baja. Si bien por ser "dove" podría tolerar una inflación algo más alta que un "halcón", eso no quiere decir que no vaya a tomar las medidas necesarias para mantener bajo control la inflación.
Es cierto que en los últimos años trabajó en la Reserva Federal para mantener una política monetaria muy expansiva, incluso colaboró y se mostró muy a favor de los programas de compra de activos que están vigentes hoy en día. Eso de algún modo le ha generado críticas desde los analistas más preocupados por la inflación, pero a nuestro juicio y a juicio de muchos analistas la realidad es que Yellen ha tenido un buen diagnóstico y un buen pronóstico de la economía de Estados Unidos en los últimos años.
RA - ¿Y eso por qué es relevante en esta discusión?
JG - Hubo varios analistas que pensaron que podía haber un riesgo inflacionario cuando comenzaron los programas de inyección de dinero a fines de 2008. Eso suena bastante lógico, la base monetaria pasó de 850 billones de dólares a 3.500 billones de dólares entre 2008 y ahora. En condiciones normales una expansión de la cantidad de dinero de esa magnitud habría generado mucha inflación.
Pero Yellen, al igual que otros técnicos y analistas, anticipó en forma correcta que la recuperación de la economía luego de la crisis financiera de 2008 iba a ser muy lenta y que la inflación se mantendría bajo control. De hecho, hace varios meses que la inflación no supera la meta de 2% de la Reserva Federal.
Entonces, no se puede decir que la actitud de Yellen ha sido en favor de una fuerte expansión de la cantidad de dinero porque no le preocupa mucho la inflación. Ese sería, en nuestra opinión, un juicio poco justo. Yellen apoyó políticas monetarias expansivas porque pensaba, con razón, que el desempleo bajaría lentamente y que la inflación en estos años no sería un problema.
RA - No hay entonces un riesgo de que la designación de Yellen conduzca a una mayor inflación en Estados Unidos. ¿Ustedes están de acuerdo con eso, Javier?
JG - Estamos de acuerdo, a nuestro juicio no hay un riesgo en ese sentido. De hecho, hay algunos economistas como Blanchard (que es el economista jefe del FMI), que propusieron llevar el objetivo de inflación a 4%, porque entienden que esa jugada le daría a largo plazo a la Reserva Federal mayor flexibilidad.
Sin embargo, Yellen se opuso a esa idea e insiste en que el objetivo de inflación de la Fed debe ser 2% en el largo plazo y de hecho trabajó para que esa meta fuera explícita. Recordemos que antes de 2012 la Reserva Federal no tenía una meta explícita de inflación.
En otras palabras, Yellen es bien consciente de que la Fed tiene dos objetivos o como se dice en la jerga que tiene "doble mandato". La Reserva Federal debe hacer todo lo posible para maximizar el empleo, pero al mismo tiempo la inflación debe estar bajo control y eso Yellen lo tiene claro.
Lo que sí tenemos que tener presente es que Yellen se siente cómoda con el programa de compra de activos y por lo tanto su reducción, que algunas semanas atrás parecía inminente, seguramente se dilate un poco más en el tiempo.
RA - Para ir terminando, ¿la nominación de Yellen cambia en algo el escenario que se venía manejando para las economías emergentes, entonces? ¿Qué podemos esperar de aquí en más con el dólar y las tasas de interés en Estados Unidos?
JG - Lo que ahora parece un poco más probable es que el cambio en el escenario externo quizás sea algo más lento de lo pensado inicialmente. En el corto plazo eso puede tener efectos en los mercados financieros. El debilitamiento del dólar que vimos en las economías emergentes en las últimas semanas podría prolongarse por un tiempo más y las tasas de interés de los bonos del gobierno en Estados Unidos quizás demoren en retomar la tendencia a la suba que habían mostrado en los últimos meses.
De todos modos, aunque tengamos una pausa en estos procesos, nosotros seguimos pensando que para los próximos años el escenario sigue siendo de fortalecimiento del dólar en el mundo y de aumento de los costos de financiamiento para las economías emergentes.
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