Análisis Económico

Las expectativas empresariales en Uruguay: resultado de la 8va encuesta de Deloitte

Contacto con el economista Javier Glejberman de la consultora Deloitte.


(emitido a las 8:46 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Ayer Deloitte dio a conocer los resultados de la octava Encuesta de Expectativas Empresariales, que relevó la opinión que tienen 270 altos ejecutivos de empresas de capitales nacionales y extranjeros sobre distintos temas de la realidad económica del Uruguay. La encuesta se realizó en setiembre y principios de octubre.

El informe de la encuesta se titula "Mejora levemente la aprobación de la gestión del Gobierno pero baja la rentabilidad empresarial".

A continuación les proponemos analizar más en detalle las conclusiones de esta encuesta con el economista Javier Glejberman, de la consultora Deloitte.

ROMINA ANDRIOLI:
Según el comunicado de prensa que ustedes divulgaron, se vio una mejora en la aprobación de la gestión Gobierno. ¿Podemos revisar esos resultados?
 
JAVIER GLEJBERMAN:
Es cierto. Como dice el título del informe, tuvimos una mejora leve en la forma en que se valora la gestión del Gobierno. Llegamos a esa conclusión porque en realidad bajó el porcentaje de respuestas con una valoración negativa. En la edición de abril, la desaprobación de la gestión entre los empresarios era de 61%; en esta edición ese porcentaje bajó a 53%. El porcentaje que aprueba la gestión del Gobierno quedó prácticamente igual, subió de 11% a 12%. El restante 35% de las respuestas emite una opinión neutra: ni aprueba ni desaprueba.

Por lo tanto, la mejora leve que se observó está en que hay menos juicios negativos, aunque esos juicios negativos siguen siendo muy mayoritarios entre los empresarios.

RA - ¿Y cómo se explica ese juicio mayoritariamente negativo de la gestión del Gobierno? En alguna medida se podría pensar que esas opiniones no reconocen la buena marcha de la economía. ¿Cómo ven ese tema?

JG - En primer lugar, nosotros no indagamos de forma directa en las razones de los encuestados para responder de un modo u otro. Probablemente, la marcha del debate político en el país tenga efectos importantes sobre estas opiniones, como también lo puede tener en la opinión pública general.

De todas maneras, hacemos varias preguntas que nos permiten tener más información. Por un lado y en relación a la gestión del Gobierno, los juicios negativos no implican necesariamente que se desconozcan algunos de los buenos resultados que se han visto en materia económica. De hecho, desde que empezamos a hacer esta encuesta en 2010, el Gobierno recibe buenas evaluaciones en temas como el crecimiento económico, la promoción de la inversión y la evolución del desempleo.

En el otro extremo, los empresarios muestran desde hace tiempo una visión muy negativa en relación a temas como la seguridad y la educación.

RA - Yendo a la situación económica en sí, ¿cómo ven los empresarios la marcha de la economía?

JG - Tenemos dos tipos de preguntas para evaluar eso. Preguntamos por la situación económica y por el clima de inversiones. En esta edición las señales que sacamos son más o menos similares a las que obtuvimos en abril. Tanto en abril como ahora, se recoge una opinión mayoritaria de que la situación económica y el clima de inversiones está peor que hace un año atrás.

En relación a la situación económica, el porcentaje de encuestados que dice que estamos peor es de 53%, una cifra más baja que la de abril, cuando fue de 60%, pero son muy poquitos (2%) los que dicen que la situación económica es mejor ahora que hace un año.

En relación al clima de inversiones, un 60% de los encuestados opina que está peor, frente a un 50% de respuestas negativas en abril. Sobre el clima de inversiones, también preguntamos una valoración en términos absolutos: ¿es bueno, malo o regular?

RA - ¿Y que se recoge con esa pregunta?

JG - Esta pregunta nos parece importante, porque pese a que la mayoría de las respuestas indica que el clima de inversiones está empeorando, la mitad de las respuestas señala que el clima de inversiones es bueno. Está empeorando pero es bueno.

De todos modos, también es cierto que este es el menor porcentaje desde que empezamos la encuesta en 2010. En 2010, el 90% de las respuestas decía que teníamos un buen clima de inversiones, hoy es 50%.

RA - Pasemos al desempeño de las empresas. ¿Cuáles son las principales conclusiones?

JG - Por un lado, sigue siendo una constante que las respuestas sobre la marcha de las empresas son más favorables que las relativas a la marcha de la economía.

De todos modos, en la evaluación del desempeño de las empresas es donde vimos esta vez el cambio más significativo en la percepción de los empresarios, dentro de un contexto en el cual la encuesta no trajo grandes sorpresas.

En esta ocasión, el porcentaje de encuestados que considera que la situación general de su empresa es peor que hace un año subió hasta 37%, ese es el registro más alto desde que hacemos la encuesta. Al mismo tiempo, la proporción que dijo que su empresa está mejor ahora cayó hasta 20%. Si restamos a las respuestas positivas las respuestas negativas, tenemos un saldo neto negativo de 17%. En la encuesta de abril fue la primera vez que este saldo resultó negativo, pero era de sólo 4%, en la edición de un año atrás el saldo era positivo en 7% y en todas las encuestas previas superó el 20%. Esa evolución permite ver de forma bastante clara el mayor pesimismo de los empresarios en relación al desempeño de sus propias empresas.

RA - ¿Y a qué se debe ese juicio más pesimista sobre la marcha de las empresas?

JG - Para indagar un poco más sobre esto podemos repasar algunas preguntas que hacemos en la encuesta. Por ejemplo, más de la mitad de los empresarios sostiene que la rentabilidad cayó con respecto a un año atrás. Este es un resultado bastante significativo y los que contestaron que la rentabilidad subió son sólo el 11%.

Cuando preguntamos cuáles son los desafíos que enfrentan las empresas, los más señalados tienen que ver con el control de los costos y la gestión de los recursos humanos.

RA - Para terminar, ¿cómo quedan las expectativas para el próximo año? ¿Cuáles son los principales resultados?

JG - En general, predomina una visión de que tanto el desempeño económico como el desempeño de las empresas será peor el año próximo.

También se prevé menos rentabilidad empresarial. Un 41% de las empresas prevé una menor rentabilidad y pocas prevén una mejora de la rentabilidad empresarial.

Por otra parte, la mayoría de las empresas prevé que su producción quedará más o menos constante el año próximo. En concreto, un 62% espera un crecimiento nulo de su producción. De todos modos, son pocas las empresas que prevén una caída de la producción (un 10%) mientras que esperan una suba de su producción el 28% de las empresas.

Estas respuestas resultan muy consistentes con una perspectiva de desaceleración económica en 2014, es decir, de crecimiento de la producción general pero a un ritmo más lento que el visto hasta ahora.

RA - ¿Y qué se espera en materia de inflación para el próximo año?

JG - La encuesta muestra de forma clara que los empresarios no creen en el objetivo de inflación del Gobierno pese a que la política monetaria se ha vuelto más contractiva en los últimos meses. De hecho, casi no hay respuestas que esperen una inflación menor a 7% (que es el techo del rango objetivo). La mayoría de las respuestas apuntan a una inflación mayor a 8%, aunque siguen siendo pocos los que sostienen que la inflación llegará a dos dígitos.

En definitiva, por ahora, las expectativas están ancladas en que el Gobierno no dejará que la inflación pase de 10% pero tampoco se avizora un escenario de reducción de la inflación.

RA - ¿Y qué se prevé para el dólar?

JG - En general, se prevé un dólar mayor a 22 pesos para el año que viene. Un 45% lo espera entre 22 y 23 pesos, un 30% lo ve entre 23 y 24 pesos y son pocos (menos de 10%) los que proyectan más de 24.

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