(emitido a las 8:49 hs.)

ROMINA ANDRIOLI (RA):
Las Zonas Francas existen desde hace mucho tiempo en nuestro país. Pero a partir de la década del 90 cobraron una dimensión muy relevante y podríamos decir que hoy son un elemento muy importante para la captación de inversores extranjeros y para el desarrollo económico en general.

Al mismo tiempo, el tema de las Zonas Francas siempre genera controversias por los beneficios fiscales que se otorgan a quienes se instalan allí. Con estos elementos sobre la mesa y aprovechando la publicación de un informe sobre el tema que realizó el Instituto Uruguay XXI, les proponemos dedicar el espacio económico de hoy a este tema. Enseguida conversaremos con el economista Javier Glejberman de la consultora Deloitte.

Para empezar, quizás sería bueno repasar ¿qué son y cómo surgieron las Zonas Francas en nuestro país?

JAVIER GLEJBERMAN (JG):
Básicamente las Zonas Francas son áreas donde se despliegan actividades económicas que tienen como principal característica que las empresas que se instalan allí están exoneradas de pagar ciertos tributos. Lo más relevante es que no pagan el Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (el IRAE) y el Impuesto al Patrimonio (IP). Sí están obligadas, en cambio, a pagar los aportes a la seguridad social por los trabajadores locales que emplean las empresas.

Esas empresas se instalan en las Zonas Francas con la condición de que toda su producción de bienes y/o servicios es para exportar, no venden en el mercado interno.

La historia de las Zonas Francas en nuestro país es bastante antigua, de hecho la instalación de las primeras Zonas Francas en nuestro país fue en la década del 20’ cuando comenzaron a funcionar la Zona Franca de Colonia (donde hoy realiza sus actividades la empresa Pepsico) y la Zona Franca de Nueva Palmira (vinculada a actividades portuarias). En 1987 se reformuló la ley de Zonas Francas y luego de eso se instalaron varias más, a tal punto que hoy tenemos en Uruguay doce Zonas Francas, la mayoría de ellas instaladas en el suroeste del país.

RA - ¿Qué tipo de empresas hay en las Zonas Francas? ¿Qué es lo que se produce en esas zonas?

JG - En las Zonas Francas se producen distintos tipos de bienes y servicios. Por ejemplo, hay algunas que están en el ramo industrial, como la Zona Franca de Colonia que recién nombramos o la de UPM y Montes del Plata. En este tipo de Zonas Francas por lo general se instala una empresa muy grande y en torno a ésta se instalan empresas que no son tan grandes y le prestan servicios a la empresa principal. También hay otras Zonas Francas volcadas al sector comercial/logístico como la Zona Franca de Nueva Palmira, por donde se exporta buena parte de la soja y el trigo tanto de Uruguay como de países vecinos.

Por otro lado, hay Zonas Francas mixtas en las que no se realiza un único tipo de actividad sino que desde allí se realizan actividades logísticas y se prestan servicios de diversa índole. El ejemplo más notorio de este tipo es el de Zonamérica, que fue pionera como Zona Franca privada instalándose en el año 1990 y que además es por lejos la más grande con 9.500 personas empleadas (un 60% del  total). En esa Zona Franca las empresas ofrecen servicios logísticos, servicios financieros, centros de servicios compartidos, software y call centers.

Finalmente, en estos últimos años abrieron algunas Zonas Francas destinadas exclusivamente a la prestación de servicios, entre ellos software, call centers, servicios compartidos y servicios financieros. En esta situación están World Trade Center Free Zone y Aguada Park. Estos dos casos son edificios de oficinas donde se instalan empresas para prestar sus servicios.

RA - ¿Qué beneficios deja a Uruguay el régimen de Zonas Francas?

JG - Para nosotros el régimen de Zonas Francas aporta beneficios en varios sentidos. Quizás el principal es que alienta (a través de la exoneración de impuestos) a empresas extranjeras a invertir y producir en nuestro país.

RA - ¿Podemos comentar algunos indicadores del impacto de las Zonas Francas?   

JG - Según Uruguay XXI las doce Zonas Francas que existen en nuestro país concentran algo más de 1.500 empresas. De acuerdo a la Cámara de Zonas Francas del Uruguay había en 2012 unas 15.000 personas empleadas. No parece una cifra demasiado grande en relación a los 1,6 millones de puestos de trabajo que hay en Uruguay, pero los empleos de las Zonas Francas tienen un nivel de calificación mayor que en el resto de la economía, es decir que allí se crean empleos de mayor calidad. Para ilustrar ese punto, basta con decir que más de 40% del personal de las Zonas Francas cuenta con estudios terciarios.

Y en línea con eso, las remuneraciones son muchas más altas. Mientras que en las Zonas Francas el salario nominal mensual promedio supera los 35.000 pesos, en el total de nuestro país esa cifra es de 16.500 pesos.  

RA - En el informe de Uruguay XXI se destaca como muy importante el monto de inversiones y el PBI generado en las Zonas Francas. ¿Cómo lo ven ustedes?


JG - Sin dudas que las Zonas Francas se han convertido en un elemento sumamente importante en esos indicadores que tú señalabas. En el informe de Uruguay XXI se maneja que el monto de inversiones de las empresas que se ubican allí fue de 4.000 millones de dólares entre 2006 y 2013. En esos mismos años la inversión privada total en Uruguay fue 47.000 millones de dólares, por lo tanto estamos hablando de que un 8,5% de la inversión total se hizo en las Zonas Francas.

Por su parte, el valor agregado o PBI que se genera en las Zonas Francas es otro indicador que muestra su importancia en la economía. En 2010, el 4,3% del PBI de Uruguay fue generado en las Zonas Francas. Pero además hay que tener en cuenta dos factores para entender esa cifra. En primer lugar, en ese cálculo de 4,3% no se incluyen los datos de algunas Zonas Francas que todavía no existían en ese momento y hoy están funcionando. El caso más relevante es el de La Zona Franca de Punta Pereira donde va a operar Montes del Plata. De acuerdo a nuestras estimaciones, una vez que la planta esté en producción este proyecto va a agregar un 2% de PBI al total de la economía entre impactos directos (en la zona franca) e impactos "indirectos" (fuera de la zona franca).

RA - Yendo a las exportaciones: ¿cuál es el monto de ventas desde las Zonas Francas y qué es lo que se exporta?

JG - Para responder a esa pregunta es importante distinguir entre bienes y servicios. En el caso de los bienes se destacan las ventas de soja por un monto cercano a 700 millones de dólares, alrededor de 600 millones de dólares de celulosa, 500 millones de dólares de concentrado de bebidas de la planta de Pepsico y luego aparece el trigo con 300 millones de dólares. Todas éstas son cifras que se manejan en el informe de Uruguay XXI para el año 2012.

Con respecto a los servicios, según la presentación realizada por Fernando Lorenzo en el foro de ACDE a fines de 2013, las exportaciones desde las Zonas Francas habrían alcanzado los 1.000 millones de dólares en 2013. Ahí se destacan servicios profesionales con un 40% del total, servicios financieros con un 25% e informática y otras actividades con 35%.

RA - Queda claro que las Zonas Francas son muy relevantes en varios aspectos de nuestra economía. Pero muchas veces se cuestiona que las empresas pagan pocos impuestos. ¿Cuál es el costo tributario para el Estado?

JG - Esa es una discusión siempre recurrente y que puede ser analizada desde varias perspectivas. Yendo al costo que tiene para el Estado los beneficios fiscales para las empresas instaladas en las Zonas Francas, de acuerdo a un documento publicado recientemente por la DGI, las exoneraciones de Impuesto a la Renta e Impuesto al Patrimonio alcanzaron a casi 400 millones de dólares en 2012 (un 0,8% del PBI). Hay que aclarar que estas exoneraciones alcanzan a las empresas que operan dentro de la zona franca, pero no al explotador del área, que además de pagar estos impuestos debe abonar un canon anual.

El tema es que, más allá de ese cálculo de costo tributario que significan las exoneraciones para el Estado, es muy difícil saber a ciencia cierta si las empresas se habrían instalado en nuestro país de no existir el régimen de Zonas Francas y los beneficios tributarios que ofrece. Por lo general, las grandes inversiones industriales pueden optar por instalarse en varios países y la elección por uno u otro termina siendo muy sensible a los costos. Y en general también las inversiones instaladas para exportar servicios al mundo son muy sensibles a los costos. A nuestro juicio es razonable presumir que muchas de esas inversiones no se harían sin los beneficios tributarios que ofrece el régimen de Zonas Francas.

En definitiva, a nuestro juicio las Zonas Francas son una herramienta clave para atraer inversiones. Muchas veces hemos dicho que Uruguay necesita inversión extranjera directa. Las empresas que se instalan en las Zonas Francas crean empleos de calidad y ayudan a diversificar la oferta exportable del país, reduciendo la dependencia de commodities y reduciendo también nuestra dependencia de la región.

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