Economía Argentina

La depreciación del peso argentino y su impacto en la economía uruguaya

Análisis del economista Pablo Rosselli, socio de la consultora Deloitte, sobre la situación económica del vecino país.

(emitido a las 7.43 hs.)

ROMINA ANDRIOLI (RA):
Como ustedes saben, el dólar en Argentina muestra desde hace unos días una fuerte tendencia al alza. El dólar oficial cotizó ayer a 8 pesos, subiendo 13% en un solo día. En tanto, el dólar Blue, que no hace tanto estaba en 10 pesos, se situó ayer en 13 pesos.

Se trata de una devaluación muy importante la que estamos viendo en Argentina. De hecho el tema está presente en varios de los diarios de la prensa local. El Observador, por ejemplo, dice: "Uruguay ya acusa impacto de la devaluación del peso argentino", ese es el principal título de tapa, y señala: "la desvalorización de la moneda de Argentina determinó la caída de negocios de exportación al tiempo que en el sector turístico se advierte una baja en las consultas con vistas a febrero".

El País, por su parte, también tiene como título principal el tema: "Argentina devalúa fuerte y advierten impacto en Uruguay. Ministerio de Economía advierte golpe al empleo y al sector del comercio".

Y por otro lado La República, si bien no lo tiene como título principal, señala también en su portada "Aumento del dólar en Argentina será negativo para el turismo".

Por esa razón, nos pareció tema obligado para el programa de hoy, así que estamos en diálogo con el economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte.

Para comenzar, ¿podemos repasar algunas cifras más que nos ayuden a cuantificar la magnitud de esta suba del dólar en Argentina?

PABLO ROSSELLI (PR):
Sí, está bien. En estos días vimos una suba fuerte del dólar que en realidad viene a acentuar una tendencia que se insinuaba ya desde hace un tiempo. Si miramos la evolución del dólar oficial, en el transcurso de 2013 hasta octubre el Gobierno venía permitiendo una devaluación de 2% mensual que si uno la anualiza es un 27% anual. Pero veníamos con un 2% mensual, en noviembre fue 4%, en diciembre fue 6% y en lo que va de enero, con la suba de 13% que vimos ayer, ya acumula un aumento de 23%.

En el caso del dólar Blue, como tú decías, hay una tendencia que es parecida. Entre octubre y diciembre el dólar Blue fluctuó entre 9,5 y 10 pesos, ayer estaba a 13, con lo cual está 30% por encima de los valores anteriores.

Estamos por lo tanto ante una suba muy fuerte del dólar en Argentina. La inflación está en torno de 30% anual pero en los últimos doce meses el dólar oficial subió 60% y el dólar Blue 75%. Eso quiere decir que estamos asistiendo a una devaluación en términos reales muy significativa, o dicho de otra manera, Argentina se está abaratando mucho en dólares.

RA – ¿Y por qué pasa esto? ¿A qué obedece esta disparada del dólar oficial? Ayer el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmó que "no ha sido una devaluación inducida por el Estado, sino la libre oferta y demanda la que se expresó en el mercado". ¿Cómo es eso?

PR – En realidad en Argentina el dólar no flota libremente, los agentes no pueden comprar dólares libremente, de hecho sólo pueden comprar cuando el Gobierno lo permite. Eso es producto de las restricciones que se fueron poniendo inicialmente a fines de 2011 y que se fueron acentuando con el paso del tiempo.

Por lo tanto no es correcto decir que la suba del dólar obedece al libre juego de la oferta y demanda. Si el dólar oficial vale 8 pesos es porque el Gobierno ha permitido que sea así.

Ahora, ¿por qué el Gobierno permitió esta suba del dólar? Porque era inevitable, de hecho nosotros estábamos contemplando en las proyecciones con nuestros clientes que el dólar oficial terminaría este año en torno de 9,5 pesos argentinos. Hoy estamos a 8. Desde esa perspectiva, la suba del dólar que estamos viendo era algo que tenía que entrar dentro de las predicciones. Lo cual no quita que estamos viendo en estos días un hecho que tiene mucha espectacularidad porque la suba del dólar está siendo muy rápida.

Además, las proyecciones cambiarias siempre tienen cierto margen de error, por lo tanto, esta suba del dólar viene a darnos más certeza de que finalmente la previsión de que el dólar tenía que subir en Argentina no estaba mal, y probablemente va a seguir subiendo en los próximos meses.

RA – ¿Y por qué decías que es inevitable la suba del dólar?

PR – Para querdarnos con las cosas más simples, el gasto público en Argentina alcanza un nivel absolutamente insostenible, es de 40% del PBI [Producto Bruto Interno], que no puede financiarse con impuestos, el Gobierno tiene un déficit fiscal importante. Eso obliga al Gobierno a hacer una emisión sistemática de dinero, porque tampoco accede al crédito, y esa emisión genera presiones inflacionarias muy fuertes.

En los últimos años, para mantener la inflación relativamente estable en torno de 25%-30% anual, que es donde ha estado desde hace tres años, el Gobierno apeló a dos herramientas: por un lado a mantener un dólar oficial muy barato, pero eso hizo que Argentina se encareciera mucho medida en dólares; por otro lado apeló a ir usando las reservas, de un modo u otro el Gobierno financió parte de su gasto con las reservas del Banco Central. ¿Por qué lo hizo?, para evitar una mayor emisión de dinero que habría conducido a inflaciones todavía más altas.

A su vez, como Argentina quedó muy cara no genera suficientes divisas a través de sus exportaciones, y a eso se agrega que los argentinos, en un contexto de desconfianza muy grande, procuran retirar capitales de todos los modos posibles.

Todo eso ha conducido a una caída ininterrumpida de las reservas del Banco Central, Argentina tiene ahora menos de 30.000 millones de dólares en reservas, el año pasado perdió casi 13.000 millones de dólares, en la primera mitad de enero las reservas bajaron 700 millones de dólares. En cifras preliminares hasta ayer la pérdida de reservas acumuladas en enero era más de 1.000 millones de dólares, todo lo cual apunta a una caída mensual del orden de los 1.500 millones de dólares. Además de que las reservas vienen cayendo a esa velocidad este año Argentina debe disponer de una cantidad relativamente importante de dólares para pagar deuda nominada en dólares.

En definitiva, las reservas están cayendo a una velocidad muy grande y si el dólar no sube ese ritmo de caída sólo puede acelerarse. Entonces, más tarde o más temprano, Argentina iba a precisar de un valor de dólares más alto para generar divisas.

RA – ¿Y qué pasará con la inflación en Argentina con esta suba del dólar tan fuerte?

PR – Eso va a depender en parte de algunas decisiones de la política económica que tienen que ver con las próximas negociaciones salariales y cómo evolucione el gasto público, pero lo más probable que nuestro juicio es que la inflación retome una tendencia al alza.

Estuvo estos últimos años arriba de 25% y debajo de 30%, este año vamos a ver una inflación, a nuestro juicio, muy probablemente mayor a 30% anual porque pensamos que el Gobierno va a persistir en mantener niveles elevados de gasto público y eso va a generar más emisión monetaria y va a causar más inflación. Vemos en Argentina un riesgo claro de que haya una espiralización de la inflación, es decir, que hayas subas del dólar que empujen a los precios, que esas subas de precios empujen subas de salarios, ajusten el gasto público, nuevas subas de los precios, y que ese fenómeno se reitere conduciendo a inflaciones más altas.

RA – Recién nos llegaba un mensaje de un oyente que dice: "¿En qué sentido puede afectar mi empleo lo que pasa en Argentina?", ¿podemos ir a eso, a qué impactos debemos pensar aquí en Uruguay?

PR – Tenemos que ser cautelosos de no trasmitir mensajes alarmistas, pero es notorio que vamos a ver un impacto negativo sobre la economía uruguaya. ¿Por qué decimos eso?, porque Uruguay se ha quedado muy caro frente a Argentina, también está muy caro frente a Brasil. De hecho primero nos rezagamos mucho frente a Brasil, a fines de 2012 el dólar en Brasil subió notoriamente más que en Uruguay, estamos caros frente a un vecino muy importante. Y en este último año, y en 2014, nos estamos volviendo muy caros frente Argentina.

Argentina en particular ingresó en un escenario de devaluación real, de abaratamiento en dólares muy significativo. Es cierto que va a haber más inflación en Argentina, es muy probable que sea así, pero nos parece que también es muy probable que el dólar suba más. Es decir, vamos a tener una devaluación real, el dólar va a subir más que la inflación en Argentina, esa devaluación real no es transitoria, a nuestro juicio no se va a revertir, y probablemente no ha terminado y todavía quede bastante más ajuste de tipo de cambio por delante.

Nuestras exportaciones de bienes a Argentina son muy bajas, Uruguay exporta apenas 500 millones de dólares por año a Argentina, eso representa un 5% del total, desde ese lado los impactos que Uruguay puede tener son relativamente acotados. De todos modos esas exportaciones se van a frenar de modo abrupto, en estas semanas no hay condiciones para cerrar negocios de exportación de bienes hacia Argentina.

Pero además Argentina nos importa porque le exportamos servicios que se van a ver afectados. Tenemos diversos servicios logísticos que están asociados al comercio exterior, a las importaciones que realiza Argentina, esos servicios se van a ver resentidos.

Ya se está viendo resentida la actividad portuaria, producto de esa otra medida que tomó Argentina. Y por cierto, es muy importante para Uruguay los impactos que podemos tener a través del turismo, que es por cierto la principal industria exportadora de servicios argentinos.

RA – Y yendo a eso entonces, ¿cuán grave será el impacto en el turismo? Te lo pregunto porque al menos una parte importante de la temporada ya está jugada.

PR – Es cierto que muchos turistas vienen los primeros días de enero y eso ya ocurrió y tenemos alguna pista de que hemos tenido menos visitantes, pero la verdad es que Uruguay recibe turistas argentinos durante todo el año. Inclusive, con esta suba tan fuerte del dólar uno debería esperar que febrero y marzo se vean afectados.

Por otra parte, está el efecto de un posible incremento del gasto de los uruguayos en el exterior, eso ocurrió el año pasado de forma notoria, el gasto de los uruguayos en el exterior creció mucho. Eso plantea en definitiva una menor demanda para la actividad comercial en Uruguay. Todavía no podemos estar seguros de cuánto será ese impacto, el abaratamiento de Argentina nos hace pensar que los uruguayos tratarán de comprar más bienes allí. Por otro lado el deterioro económico de Argentina puede atraer cierta cautela de los consumidores uruguayos a la hora de decidir viajar allí, pero es notorio que nos estamos poniendo muy caros frente a Argentina.

Eso ya lo estamos viendo en algunas variables macroeconómicas claves. Digo esto porque el saldo de divisas que el país obtiene por turismo -que lo medimos como la diferencia entre los ingresos de divisas que nos traen los turistas que vienen al país y los gastos de divisas que lo que los uruguayos hacemos cuando viajamos al exterior como turistas- se ubicó en los últimos doce meses, a setiembre de 2013 que es el último dato que tenemos, en solamente 630 millones de dólares frente a 1.200 millones en 2012, frente a 1.600 millones en 2011.

El saldo por turismo a setiembre es de solamente 1% del PBI, es el menor saldo medido como porcentaje del PBI desde fines de los años 80. Ese indicador a nuestro juicio marca con mucha claridad que estamos recibiendo un impacto muy importante de la crisis argentina. A nuestro juicio, el agravamiento de estas semanas realmente plantea un riesgo relevante para nuestra actividad económica, sobre todo para los servicios asociados al turismo y para la actividad comercial en Uruguay.

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